Familiares de muertos en Pasta de Conchos entran a la mina
Afirman que llegaron a la diagonal 15 sin problemas
Patricia Muñoz y Leopoldo Ramos (Reportera y corresponsal)
Las viudas y familiares de los trabajadores muertos en Pasta de Conchos, Coahuila, entraron ayer “con sus propios medios” a esta mina, e informaron que pudieron ingresar a los cañones o galerías de la misma y que es falso lo que dicen autoridades y empresa, ya que “sí se puede proceder al rescate de los 63 cuerpos”; incluso retaron al secretario del Trabajo, Javier Lozano, a que “deje la comodidad de sus oficinas y las acompañe a un nuevo ingreso”.El pasado 13 de agosto, viudas de los mineros ofrecieron una conferencia de prensa en la que anunciaron que “ante la indiferencia de las autoridades laborales y del gobierno federal” para atender su demanda de rescate de los cuerpos, establecían un plazo de un mes y medio para que se les diera una respuesta concreta o ingresarían a la mina a sacarlos por su propia y cuenta y riesgo”.Ayer se cumplió el plazo y las viudas cumplieron su palabra, aún cuando la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) reiteró que no hay condiciones de seguridad para realizar ningún trabajo en la mina, e Industrial Minero México (IMMSA) advirtió que levantará denuncias penales ante el Ministerio Público contra quienes ingresaron a Pasta de Conchos, por ser un acto “irresponsable”, debido a las condiciones inestables que prevalecen en esta unidad.
Así, al frente de la expedición a esta mina estuvieron las viudas Rosa María Mejía, Tomasa Martínez y Claudia Escobar, así como Gilberto Ríos Ramírez, padre de uno de los fallecidos la madrugada del domingo 19 de febrero del 2006. También descendieron Daniel Cossío Ríos, representante de la sección 64 del sindicato minero, quien trabaja en el área de Refinería de la empresa Met-Mex Peñoles, localizada en Torreón; Fernando Acosta, activista de la otra campaña y Cristina Martínez Pacheco, del organismo civil Otra Obrera.Luego del descenso que duró de las 14 a las 18 horas, informaron que llegaron hasta la diagonal 15, y que en la número 17 se supone que yacen los cuerpos de los mineros; que la cantidad de gas metano que hay adentro no es “extraordinaria” y que hay algunas inundaciones donde el agua llega a medir hasta un 1.20 metros, pero esto se podría resolver con bombas extractoras y que se pudo comprobar que los cañones o galerías están totalmente transitables, incluso sin necesidad de equipo especial, por lo que en ningún momento el descenso puso en peligro sus vidas.Por ello, las viudas dijeron al secretario del Trabajo “que los acompañe cuando él lo desee y penetre en la mina, y deje de agredirlas con sus declaraciones alarmistas e ignorantes de lo que realmente sucede, con la finalidad de solapar y encubrir a Germán Larrea Mota Velasco, de Grupo México, y a Xavier García de Quevedo, (que señalan) que no hay condiciones seguras para entrar a los socavones” .
Ante esos hechos, Industrial Minera México reiteró que no hay condiciones para el rescate, y que en cambio, presentará las denuncias correspondientes por “allanamiento, cometer despojo” e ingreso a Pasta de Conchos. Señaló que “descender unos cuantas docenas de metros no prueba nada y es fútil”, pero ir a los túneles a 180 metros de profundidad y a más de medio kilómetro, como se pretende, “es jugarse la vida, aún para expertos bien equipados”.Por su parte, la Secretaría del Trabajo hizo ver que el Foro Consultivo Científico y Tecnológico señaló que no hay condiciones de seguridad en dicha mina y llamó “irresponsables” a quienes alientan a los familiares de los mineros a “aventuras sin fundamento”,La STPS marcó distancia, al sostener que “las relaciones laborales en Pasta de Conchos fueron terminadas en noviembre de 2006, por lo que a esta dependencia ya no le corresponde atender los asuntos relacionados con la mina”. Sólo la Procuraduría Federal de Defensa del Trabajo tiene la representación de más de 50 de los 65 casos de reclamación de derechos laborales de los mineros fallecidos.
-------------------------------------------------------Igresan viudas a la mina Pasta de Conchos
Saltillo, Coah.) Aseguran que existen las condiciones para que se reanude la búsqueda de cuerpos. Siete personas, entre ellas tres viudas y el padre de un carbonero, entraron a la mina Pasta de Conchos, en el municipio de San Juan de Sabinas, donde el 19 de febrero del 2006 hubo una explosión y murieron 65 trabajadores, de los cuales sólo rescataron dos cadáveres. La inspección duró una hora y 10 minutos aproximadamente, y al salir, la viuda de Rolando Alcocer, Rosa María Mejía, aseguró que sí existen condiciones para reanudar la búsqueda de los restos de 63 mineros que siguen sepultados ahí.
Declaró en entrevista con reporteros locales que sí hay agua, pero no está inundada la mina y que tampoco detectaron gas metano, pues durante el recorrido nunca sonó la alarma del metanómetro, la cual enciende cuando el volumen del gas supera el 1.5%, que es lo permisible. Ahí estuvo el representante del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos de la República Mexicana (STMMRM), José Ángel Pérez Hernández, quien les brindó apoyo moral, pero no les acompañó. Trascendió que el funcionario se fue del lugar, a poco más de media hora de iniciado el descenso, por el rumor de que se había girado una orden de aprehensión en su contra por presunta complicidad con el líder nacional minero depuesto, Napoleón Gómez Urrutia, en el fraude de 55 millones de dólares contra trabajadores de la Minera de Cananea, Sonora.
Otra versión indica que le avisaron de que, en ese momento, le daban "otro revés" a Gómez Urrutia en la Sección 27 del Grupo Acerero del Norte, en el vecino poblado de Palaú, Municipio de Múzquiz. Ahí 94 de los 140 trabajadores sindicalizados impusieron mayoría y desconocieron al secretario general, Eduardo Moreno Salazar y su comitiva y en su lugar eligieron como interino a Homero Martínez Ramos. Las personas que entraron a la mina Pasta de Conchos iban protegidas con mascarillas, cascos, guantes, botas y equipados con auto-restacadores de oxígeno, metanómetros y lámparas pues el tiro está a oscuras. Dijeron recorrieron más de 750 metros y lograron llegar hasta el diagonal 15 y desde ahí vieron que había una malla en el diagonal 17, pero consideran que sí se pueden reanudar los trabajos de rehabilitación, (que fueron suspendidos el 4 de abril de 2007) y continuar con la localización de restos de los fallecidos. Las siete personas que entraron fueron las viudas Claudia Escobar, Tomasita Martínez y Rosa María Mejía; Don Gilberto Ríos, padre de una de las víctimas y por el gremio minero les acompañó Daniel Cossío Ríos, de la Sección 64 de la empresa Met-Mex Peñoles de Torreón.
Así como Fernando Acosta y Cristina Martínez Pacheco, ambos activistas de "La otra Obrera". Afuera del fundo de carbón permanecieron más de un centenar de personas, entre familiares, amigos y mineros, así como 20 policías municipales, estatales y ministeriales, quienes se mantuvieron a la expectativa por si se requería su presencia. Lanza exhorto la STPS Horas antes de que varias personas ingresaran a la mina Pasta de Conchos en San Juan de Sabinas, Coahuila, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) hizo un llamado a los familiares de los trabajadores fallecidos a no intentar ingresar a la mina, pues pondrían en alto riesgo su vida ante la falta de condiciones de seguridad del lugar. Al reiterar su respeto y comprensión ante el dolor de las familias que perdieron a sus seres queridos en el accidente ocurrido el 19 de febrero de 2006, la dependencia exhortó a atender las recomendaciones del dictamen elaborado por expertos internacionales. Refirió que según el panel de especialistas en minería de carbón "es desaconsejable realizar cualquier actividad humana al interior de la mina 8", ya que de lo contrario se pondría en alto riesgo la vida de quien no atienda esta situación.
"La STPS considera como irresponsables a los individuos que intentan alentar a los familiares de los mineros fallecidos, aprovechándose de su dolor, a iniciar aventuras sin fundamento que sólo pudieran provocarles más dolor y riesgo en sus vidas", advirtió. La dependencia recordó que las autoridades de Protección Civil en su oportunidad también llamaron a la población a considerar la peligrosidad prevaleciente en la mina y para no llevar a cabo actividades humanas en su interior. Por otra parte, reiteró que sólo le corresponde atender asuntos que se refieren a la liquidación de las prestaciones y de seguridad social a familiares de los mineros fallecidos, pues las relaciones laborales en Pasta de Conchos terminaron en noviembre de 2006.
Kikka Roja
Declaró en entrevista con reporteros locales que sí hay agua, pero no está inundada la mina y que tampoco detectaron gas metano, pues durante el recorrido nunca sonó la alarma del metanómetro, la cual enciende cuando el volumen del gas supera el 1.5%, que es lo permisible. Ahí estuvo el representante del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos de la República Mexicana (STMMRM), José Ángel Pérez Hernández, quien les brindó apoyo moral, pero no les acompañó. Trascendió que el funcionario se fue del lugar, a poco más de media hora de iniciado el descenso, por el rumor de que se había girado una orden de aprehensión en su contra por presunta complicidad con el líder nacional minero depuesto, Napoleón Gómez Urrutia, en el fraude de 55 millones de dólares contra trabajadores de la Minera de Cananea, Sonora.
Otra versión indica que le avisaron de que, en ese momento, le daban "otro revés" a Gómez Urrutia en la Sección 27 del Grupo Acerero del Norte, en el vecino poblado de Palaú, Municipio de Múzquiz. Ahí 94 de los 140 trabajadores sindicalizados impusieron mayoría y desconocieron al secretario general, Eduardo Moreno Salazar y su comitiva y en su lugar eligieron como interino a Homero Martínez Ramos. Las personas que entraron a la mina Pasta de Conchos iban protegidas con mascarillas, cascos, guantes, botas y equipados con auto-restacadores de oxígeno, metanómetros y lámparas pues el tiro está a oscuras. Dijeron recorrieron más de 750 metros y lograron llegar hasta el diagonal 15 y desde ahí vieron que había una malla en el diagonal 17, pero consideran que sí se pueden reanudar los trabajos de rehabilitación, (que fueron suspendidos el 4 de abril de 2007) y continuar con la localización de restos de los fallecidos. Las siete personas que entraron fueron las viudas Claudia Escobar, Tomasita Martínez y Rosa María Mejía; Don Gilberto Ríos, padre de una de las víctimas y por el gremio minero les acompañó Daniel Cossío Ríos, de la Sección 64 de la empresa Met-Mex Peñoles de Torreón.
Así como Fernando Acosta y Cristina Martínez Pacheco, ambos activistas de "La otra Obrera". Afuera del fundo de carbón permanecieron más de un centenar de personas, entre familiares, amigos y mineros, así como 20 policías municipales, estatales y ministeriales, quienes se mantuvieron a la expectativa por si se requería su presencia. Lanza exhorto la STPS Horas antes de que varias personas ingresaran a la mina Pasta de Conchos en San Juan de Sabinas, Coahuila, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) hizo un llamado a los familiares de los trabajadores fallecidos a no intentar ingresar a la mina, pues pondrían en alto riesgo su vida ante la falta de condiciones de seguridad del lugar. Al reiterar su respeto y comprensión ante el dolor de las familias que perdieron a sus seres queridos en el accidente ocurrido el 19 de febrero de 2006, la dependencia exhortó a atender las recomendaciones del dictamen elaborado por expertos internacionales. Refirió que según el panel de especialistas en minería de carbón "es desaconsejable realizar cualquier actividad humana al interior de la mina 8", ya que de lo contrario se pondría en alto riesgo la vida de quien no atienda esta situación.
"La STPS considera como irresponsables a los individuos que intentan alentar a los familiares de los mineros fallecidos, aprovechándose de su dolor, a iniciar aventuras sin fundamento que sólo pudieran provocarles más dolor y riesgo en sus vidas", advirtió. La dependencia recordó que las autoridades de Protección Civil en su oportunidad también llamaron a la población a considerar la peligrosidad prevaleciente en la mina y para no llevar a cabo actividades humanas en su interior. Por otra parte, reiteró que sólo le corresponde atender asuntos que se refieren a la liquidación de las prestaciones y de seguridad social a familiares de los mineros fallecidos, pues las relaciones laborales en Pasta de Conchos terminaron en noviembre de 2006.