NO TENGO IDEA DEL PORQUE HASTA HOY RECORDÉ AL MONERO EFRÉN, HACE MUCHO TIEMPO QUE NO LO VEO Y ENCONTRÉ ESTA NOTA. .. TODOS A COMPRAR SU LIBRO...http://esp.mexico.org/cartonista/cartonista.php?idcartonista=25
MONERO EFRÉN NO DEJE DE AVISAR POR DÓNDE ANDAN SUS CARICATURAS, ¡¡SI LO EXTRAÑAMOS!!13 de junio del 2006 Efrén - corrupción
Efrén Maldonado Betanzos Nació en Coatzacoalcos, Veracruz, en 1950 el 1o. de marzo, y después de 32 años de vivir en el DF eligió mudarse a Mérida, Yucatán, donde radica hasta la fecha. Dice ser un "producto del 68", porque en esa época "todos queríamos participar en política y el caminito para mí fue que sabía dibujar". Ahora se asume como analista político y, su oficio, dice, tiene un papel social muy importante. "Cumplimos una función social, hacemos lo que no hacen los diputados".Luis Carlos Sánchez
Bajo el título Devolviéndonos la mirada, el volumen retoma su trabajo para las secciones culturales y algunos retratos de sus colegas y amigos
“La caricatura nunca debe dejar de tener crítica porque si no, no funciona”, afirma el cartonista Efrén, quien a lo largo de tres décadas ha puesto la pluma en la llaga, incomodando a políticos y personajes cercanos al poder.
Ya sea a través de las páginas de la revista Proceso o desde las secciones de opinión de los diarios en los que ha colaborado, el caricaturista ha mantenido una postura implacable a la hora de abordar temas políticos. Como él mismo señala, “en México estamos acostumbrados a que una caricatura debe ser política, una caricatura debe decir algo, debe tener cierta jiribilla”, pues desde su trinchera entiende que el periodismo, “es denuncia, información” aunque “los políticos siempre se quieren ver favorecidos”.
Perteneciente a una camada de reporteros hechos en la experiencia diaria, casi de manera autodidacta, bien afincados en el oficio del periodismo, Efrén comprende además que en el trajín cotidiano en busca de la noticia la camadería es indispensable y que los personajes que generan la información son humanos igual que él y susceptibles de encontrar su lado “amable”. Con el propósito de descubrir la mirada afable de esos personajes con los que ha convivido y mantenido contacto a través de su trabajo, el cartonista ha reunido más de 100 retratos de personajes, tanto de la política y la cultura, como de los deportes y los espectáculos en el libro Devolviéndonos la mirada. En el tomo, explica, “traté de hacer, como digo por ahí en el prólogo, un libro amable. Soy un caricaturista político con más de 30 años dibujando siempre caricatura política, en este libro trato de recoger los retratos que hacía para la sección cultural de la revista Proceso y otros muy personales, esta serie de caricaturas, todas sin texto, la gran mayoría y más dirigidas hacia la caricatura misma”.
Todas las miradas contenidas en las páginas del libro, están “dibujadas de una manera más amable” desde los personajes de la historia como Benito Juárez o Lázaro Cárdenas, con los que se ha topado a través de sus lecturas; intelectuales como Octavio Paz, Carlos Monsiváis o Froylán López Narváez y amigos periodistas como Joaquín López Doriga, Carlos Marín y Ciro Gómez Leyva, así como comediantes como Brozo o Andrés Bustamante, “que son mis amigos y de alguna manera nos nutrimos y nos relacionamos, porque creo que somos lo mejor de nuestros amigos y lo mejor que hemos leído”.
Cada uno de estos personajes, enfatiza, “tratan de devolverme la mirada”, ahí están también Diego Rivera y Frida Kahlo, Julio Scherer, Vicente Leñero, Elena Poniatowska, personajes “que mucha gente ve muy lejanos, sobre todos los jóvenes, y yo los he tenido cercanos y sé que son igual de humanos como todos y que casi no devuelven la mirada, casi siempre están como en una nube”, con el libro Efrén trata de captar sus miradas y que sus retratos le devuelvan también la mirada al público.
Bajo el título Devolviéndonos la mirada, el volumen retoma su trabajo para las secciones culturales y algunos retratos de sus colegas y amigos
Perteneciente a una camada de reporteros hechos en la experiencia diaria, casi de manera autodidacta, bien afincados en el oficio del periodismo, Efrén comprende además que en el trajín cotidiano en busca de la noticia la camadería es indispensable y que los personajes que generan la información son humanos igual que él y susceptibles de encontrar su lado “amable”. Con el propósito de descubrir la mirada afable de esos personajes con los que ha convivido y mantenido contacto a través de su trabajo, el cartonista ha reunido más de 100 retratos de personajes, tanto de la política y la cultura, como de los deportes y los espectáculos en el libro Devolviéndonos la mirada. En el tomo, explica, “traté de hacer, como digo por ahí en el prólogo, un libro amable. Soy un caricaturista político con más de 30 años dibujando siempre caricatura política, en este libro trato de recoger los retratos que hacía para la sección cultural de la revista Proceso y otros muy personales, esta serie de caricaturas, todas sin texto, la gran mayoría y más dirigidas hacia la caricatura misma”.
Todas las miradas contenidas en las páginas del libro, están “dibujadas de una manera más amable” desde los personajes de la historia como Benito Juárez o Lázaro Cárdenas, con los que se ha topado a través de sus lecturas; intelectuales como Octavio Paz, Carlos Monsiváis o Froylán López Narváez y amigos periodistas como Joaquín López Doriga, Carlos Marín y Ciro Gómez Leyva, así como comediantes como Brozo o Andrés Bustamante, “que son mis amigos y de alguna manera nos nutrimos y nos relacionamos, porque creo que somos lo mejor de nuestros amigos y lo mejor que hemos leído”.
Cada uno de estos personajes, enfatiza, “tratan de devolverme la mirada”, ahí están también Diego Rivera y Frida Kahlo, Julio Scherer, Vicente Leñero, Elena Poniatowska, personajes “que mucha gente ve muy lejanos, sobre todos los jóvenes, y yo los he tenido cercanos y sé que son igual de humanos como todos y que casi no devuelven la mirada, casi siempre están como en una nube”, con el libro Efrén trata de captar sus miradas y que sus retratos le devuelvan también la mirada al público.
Bajo el título Devolviéndonos la mirada, el volumen retoma su trabajo para las secciones culturales y algunos retratos de sus colegas y amigos
nota del 2005
- Serie documental de Armando Casas que se transmite todos los jueves por el Once
- De oficio monero le da cara a los historiadores no oficiales del país
El filme repasa la relación entre la caricatura y el poder Solecito Gabriel Vargas, Freyre, Magú, Rius, Naranjo, Helioflores, Efrén, Kemchs, Ahumada, Helguera, Falcón, Jis, Trino, Calderón, Garcí, Patricio y Hernádez
JUAN JOSE OLLIVARES
Foto
Caricatura del Fisgón, monero de La Jornada, tomada de su más reciente libro La canallada del desafuero para principiantes en coautoría con Hernández
De oficio monero es una serie documental que aproxima a algunos de los autores de la historia no oficial de nuestro país: los caricaturistas, personajes presentados en televisión, en canal Once, por la cámara del cineasta Armando Casas, director del Centro de Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), de la Universidad Nacional Autónoma de México. Este jueves, a las 20 horas, se transmite el segundo de los cinco capítulos (El arte de la caricatura, El estilo, El humor, La caricatura y el poder y Las revistas) en los cuales se divide la serie documental sobre "estos editorialistas, líderes de opinión. Todos concuerdan en la visión crítica, aunque no todos son críticos de lo mismo. La mayor parte de ellos considera que esta crítica debe ser al poder. Le han dado voz a la población. Muchas veces es lo primero que la gente ve en los periódicos, ya que sintetizan mejor que los artículos lo que en ese momento es el sentir de la opinión pública. Además, a ellos no les importa que se les considere artistas, pero notas que su obra tiene un valor artístico", opina Armando Casas, realizador de la cinta Un mundo raro.
Con la espina de la caricatura
El director, desde chavo tuvo inclinación y facilidad para dibujar caricatura. De hecho lo hizo, aunque sin publicar en un medio importante. "Siempre me quedó la espina, aunque siguiera la labor de los caricaturistas, por eso este trabajo es algo muy personal. Al final me incliné por el cine, y la parte de la caricatura quedó sólo como afición. De ahí surgió la idea de hacer esto. Es apasionante hablar de la caricatura mexicana, porque es la historia de México. Uno puede ver las caricaturas del siglo XIX, las que hicieron Constantino Escalante, Santiago Hernández y ve uno a un (Benito) Juárez totalmente distinto al que conocemos en la historia oficial, aferrado al poder, por ejemplo", considera Casas. Convocados por el realizador, figuras como Gabriel Vargas (creador de La Familia Burrón), Freyre (revista Siempre) Rius, Naranjo, Efrén y Helioflores (Universal), Magú, Ahumada, Rocha, Fisgón, Helguera (La Jornada), Kemchs (revista Chocarreros), Falcón, Jis, Patricio y Hernández (Milenio), Trino y Calderón (Reforma) y Garci (Financiero), hablan acerca de sus inicios como moneros; de la relación de la caricatura con el arte y del arte de hacer caricatura; del desarrollo de su estilo personal y del papel del humor y la sátira en la práctica de su oficio. El documental repasa la relación de la caricatura con el poder, la función social de la caricatura política y las estrategias que urden los moneros para mantenerse firmes en el combate a la censura. Recuerdan la historia de las publicaciones humorísticas más importantes en nuestra historia, a partir de la cual es posible evaluar los avances y retrocesos de este oficio. "He visto que los caricaturistas -refiere Casas- han tenido fuerza en la opinión pública; la gente los sigue. Los buenos periódicos siempre van aunados a buenos caricaturistas. La caricatura es una forma de ver la historia de manera diferente. Su historia tiene que ver con una visión liberal o conservadora del momento. La caricatura es un género, es una visión crítica humorística".
El origen del documental
Este proyecto empezó con una beca del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes con la cual Casas pudo filmar, primero, los testimonios. Con cada uno tenía al menos hora y media de material. De éste surgió la serie, que apoyó el canal Once. Comenta Casas: "una caricatura no se concibe sin sentido del humor; cómo se acercan a él es lo interesante de estos personajes. Los programas están hechos de manera que ellos son los que hablan. No se relata su trabajo; hablan sólo ellos. Hay una curaduría de las caricaturas presentadas, algo que sería difícil ver aunque uno se la pasara todo el día en la hemeroteca". Esta labor fue de Alberto Nulman y María Luisa Montes de Oca, quienes hicieron buena parte del trabajo de montaje. De oficio monero se presenta los jueves a las 20 horas, con repeticiones los viernes a las 12 y los sábados a las 19 horas por canal Once.
Kikka Roja