Epidemio...¿qué?
Durante la ceremonia del Día del Maestro, Elba Esther Gordillo "reprueba" en dicción al enredarse cuando pronunciaba un discurso.
http://www.youtube.com/watch?v=AaKt41nmeAY
LaCostraPorosa
¡¡Es "epidemiológica"!! Fresquecito de hace unas horas, Elba Esther Gordillo, dirigente vitalicia del sindicato de maestros se equovi.. equivi.. e-qui-vo-ca al dar su discurso del día del maestro. ¡Play her off, Keyboard Cat! ( and teach her some spelling! ( http://costraporosa.blogspot.com )
- ''Epidemiológico'', también ''coco'' de Elba Esther Gordillo
MÉXICO (El Universal).— Fue un duelo, pero con cortesías, de esgrima. Puntillarse, sólo marcar los golpes...discursos cargados de mensajes entre líneas en donde el Día del Maestro permitió ir de los escándalos políticos, a la economía, a la emergencia sanitaria y a una alianza política no concretada en público. Todo sin besos ni choque de manos como medida precautoria ante la influenza humana.
Como pronóstico, la lluvia auguraba un día nublado en las relaciones entre el magisterio nacional, representado por Elba Esther Gordillo y el titular del Ejecutivo, Felipe Calderón. Alonso Lujambio, el secretario de Educación apenas pintó en el encuentro. Gordillo soltó ante Calderón antes de terminar su mensaje: “Las elecciones no son las que finalmente califican la legitimidad de un gobierno, es la historia la que se encarga de ello. Por ello señor Presidente, escribamos la parte de la historia que los nuevos tiempos de México nos exigen”. La respuesta vendría minutos después. El nubarrón se colocó sobre Gordillo Morales, la maestra, cuya dicción la traicionó en dos ocasiones. La soltura pretendida de su discurso, se tropezó con la palabra “epidemiológico”.
La primera vez libró la palabra con una pronunciación imprecisa, la segunda no. Cuatro intentos y de plano, mejor la separó por sílabas, “e-pi-de-mio-ló-gi-co”, no sin antes lanzar un “¡Dios mío!” para auxiliarse. Gordillo Morales pintó un escenario oscuro para el país, aunque matizaba ese pronóstico con frases intercaladas. De la economía reconoció un “estrepitoso derrumbe que ha derrotado muchas expectativas...menos las nuestras. Las empresas cierran, se pierden empleos, los ingresos son efímeros y la inflación augura severas tensiones sociales”.
También advirtió que ya no hay márgenes petroleros, caída de ingresos y restricciones en programas sociales, “lo que difícilmente podremos soportar con suficiente estabilidad política”. La guerra contra la delincuencia, dijo, somete a tensiones a la sociedad, pero esa guerra “no la debemos abandonar”. Para rematar, la Alianza por la Educación –firmada hace un año-”inmersa en indefiniciones” y que “se puede volver insuficiente”. Luego tendió la mano: “Es indispensable volver los ojos a la política” y puso sobre la mesa una propuesta, alcanzar una alianza política “por encima de intereses, de grupos, de mezquindades y de corruptelas”, precisamente cuando en el aire aún hacen eco, las declaraciones del ex presidente Miguel de la Madrid contra Carlos Salinas y su familia.
Gordillo propuso una alianza que haga irrelevantes el escándalo, el escarnio y el cinismo, “una alianza que cierre el espacio concepciones perversas”. Pero el turno le tocó al mandatario federal, quien con tacto calculado, reviró a cada tema. En seguridad dijo que los costos son menores a los facturados por la cobardía, inacción y pasividad en otros tiempos. En economía, como en salud, los retos serán superados, dijo optimista. Y de la alianza, aclaró, es por los niños, por la educación, por el futuro de México. Antes de cerrar el encuentro, Calderón aclaró que a pesar de los “enormes problemas” y de las “difíciles pruebas”, no cabe la expresión del Estado fallido. De haber sido así, “hace rato que nuestro país hubiera tropezado en el camino”.
Gracias a las recomendaciones sanitarias, esta vez, en el Día del Maestro, sólo hubo felicitaciones de lejos, no hubo saludos de manos, menos aún besos para las fotos.
kikka-roja.blogspot.com/
Como pronóstico, la lluvia auguraba un día nublado en las relaciones entre el magisterio nacional, representado por Elba Esther Gordillo y el titular del Ejecutivo, Felipe Calderón. Alonso Lujambio, el secretario de Educación apenas pintó en el encuentro. Gordillo soltó ante Calderón antes de terminar su mensaje: “Las elecciones no son las que finalmente califican la legitimidad de un gobierno, es la historia la que se encarga de ello. Por ello señor Presidente, escribamos la parte de la historia que los nuevos tiempos de México nos exigen”. La respuesta vendría minutos después. El nubarrón se colocó sobre Gordillo Morales, la maestra, cuya dicción la traicionó en dos ocasiones. La soltura pretendida de su discurso, se tropezó con la palabra “epidemiológico”.
La primera vez libró la palabra con una pronunciación imprecisa, la segunda no. Cuatro intentos y de plano, mejor la separó por sílabas, “e-pi-de-mio-ló-gi-co”, no sin antes lanzar un “¡Dios mío!” para auxiliarse. Gordillo Morales pintó un escenario oscuro para el país, aunque matizaba ese pronóstico con frases intercaladas. De la economía reconoció un “estrepitoso derrumbe que ha derrotado muchas expectativas...menos las nuestras. Las empresas cierran, se pierden empleos, los ingresos son efímeros y la inflación augura severas tensiones sociales”.
También advirtió que ya no hay márgenes petroleros, caída de ingresos y restricciones en programas sociales, “lo que difícilmente podremos soportar con suficiente estabilidad política”. La guerra contra la delincuencia, dijo, somete a tensiones a la sociedad, pero esa guerra “no la debemos abandonar”. Para rematar, la Alianza por la Educación –firmada hace un año-”inmersa en indefiniciones” y que “se puede volver insuficiente”. Luego tendió la mano: “Es indispensable volver los ojos a la política” y puso sobre la mesa una propuesta, alcanzar una alianza política “por encima de intereses, de grupos, de mezquindades y de corruptelas”, precisamente cuando en el aire aún hacen eco, las declaraciones del ex presidente Miguel de la Madrid contra Carlos Salinas y su familia.
Gordillo propuso una alianza que haga irrelevantes el escándalo, el escarnio y el cinismo, “una alianza que cierre el espacio concepciones perversas”. Pero el turno le tocó al mandatario federal, quien con tacto calculado, reviró a cada tema. En seguridad dijo que los costos son menores a los facturados por la cobardía, inacción y pasividad en otros tiempos. En economía, como en salud, los retos serán superados, dijo optimista. Y de la alianza, aclaró, es por los niños, por la educación, por el futuro de México. Antes de cerrar el encuentro, Calderón aclaró que a pesar de los “enormes problemas” y de las “difíciles pruebas”, no cabe la expresión del Estado fallido. De haber sido así, “hace rato que nuestro país hubiera tropezado en el camino”.
Gracias a las recomendaciones sanitarias, esta vez, en el Día del Maestro, sólo hubo felicitaciones de lejos, no hubo saludos de manos, menos aún besos para las fotos.