Se aliaron a bandas locales para disputarle la plaza a “El Chapo”
María de la Luz González El Universal Miércoles 20 de mayo de 2009 luz.gonzalez@eluniversal.com.mx
La presencia de Los Zetas en Zacatecas se remonta a mediados de 2007, y es resultado de pactos entre este grupo y el cártel de los Beltrán Leyva, que entablaron alianzas con bandas locales y regionales en todo el país para proteger sus zonas de influencia del cártel de Sinaloa, señalan reportes de inteligencia.
Informes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) y las dependencias del gabinete de seguridad, revelan que estos “acuerdos de respeto”, permitieron a Los Zetas posicionarse en 17 entidades del país, luego de la escisión generada en el cártel del Golfo por la extradición a Estados Unidos en 2007 de su líder, Osiel Cárdenas Guillén.
De acuerdo con estos reportes, el cártel Golfo-Zetas, como lo identifican las autoridades mexicanas, tiene dos grupos visibles: el que dirigen Ezequiel Cárdenas Guillén y Eduardo Costilla, El Coss, y el que tiene como líderes a Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca, y Miguel Ángel Treviño Morales, El L-40.
La organización y sus aliados, los Beltrán Leyva, controlan tráfico de drogas, secuestros, giros negros y venta de “protección” en Zacatecas, donde desde fines del 2006 se incrementaron los levantones y ejecuciones de integrantes de bandas rivales, así como las extorsiones a comerciantes y empresarios de la entidad.
El seguimiento de inteligencia ha permitido establecer que la alianza opera desde hace más de dos años, en por lo menos una tercera parte de los municipios de Zacatecas, incluida la capital, entre los que destacan Fresnillo, Jerez, Tepechitlán, Tlaltenango, Chachihuite y Sombrerete, localidades en las que libra una cruenta guerra contra el cártel de Sinaloa, dirigido por Joaquín El Chapo Guzmán.
Estrategia informativa
Como parte de esa pugna, en agosto de 2008, Los Beltrán Leyva y Los Zetas lanzaron en Zacatecas la ofensiva mediática que ya habían aplicado en otras entidades del país, con la colocación de narcomantas en la capital que delataban la supuesta protección de autoridades federales y del Ejército al El Chapo.
El municipio de Fresnillo, cuyo alcalde es David Monreal Ávila, hermano del ex gobernador zacatecano Ricardo Monreal, ha sido un escenario recurrente de esa pugna. En 2008, el acoso a los empresarios y comerciantes locales por el grupo Beltrán-Zetas fue de tal magnitud que el ayuntamiento solicitó el apoyo de las autoridades federales.
Hace un mes, en ese mismo municipio, Israel Nava, El Ostión o El Kaibil, presunto jefe de Los Zetas en Oaxaca, murió durante un enfrentamiento con la Policía Federal en el que fallecieron otros dos sicarios y resultaron lesionados ocho policías.
El Ostión presuntamente fue guardaespaldas de Miguel Treviño Morales, el encargado de recibir los cargamentos de cocaína colombiana y de mariguana para el cártel del Golfo, y era el enlace con los Beltrán en la zona.
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Informes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) y las dependencias del gabinete de seguridad, revelan que estos “acuerdos de respeto”, permitieron a Los Zetas posicionarse en 17 entidades del país, luego de la escisión generada en el cártel del Golfo por la extradición a Estados Unidos en 2007 de su líder, Osiel Cárdenas Guillén.
De acuerdo con estos reportes, el cártel Golfo-Zetas, como lo identifican las autoridades mexicanas, tiene dos grupos visibles: el que dirigen Ezequiel Cárdenas Guillén y Eduardo Costilla, El Coss, y el que tiene como líderes a Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca, y Miguel Ángel Treviño Morales, El L-40.
La organización y sus aliados, los Beltrán Leyva, controlan tráfico de drogas, secuestros, giros negros y venta de “protección” en Zacatecas, donde desde fines del 2006 se incrementaron los levantones y ejecuciones de integrantes de bandas rivales, así como las extorsiones a comerciantes y empresarios de la entidad.
El seguimiento de inteligencia ha permitido establecer que la alianza opera desde hace más de dos años, en por lo menos una tercera parte de los municipios de Zacatecas, incluida la capital, entre los que destacan Fresnillo, Jerez, Tepechitlán, Tlaltenango, Chachihuite y Sombrerete, localidades en las que libra una cruenta guerra contra el cártel de Sinaloa, dirigido por Joaquín El Chapo Guzmán.
Estrategia informativa
Como parte de esa pugna, en agosto de 2008, Los Beltrán Leyva y Los Zetas lanzaron en Zacatecas la ofensiva mediática que ya habían aplicado en otras entidades del país, con la colocación de narcomantas en la capital que delataban la supuesta protección de autoridades federales y del Ejército al El Chapo.
El municipio de Fresnillo, cuyo alcalde es David Monreal Ávila, hermano del ex gobernador zacatecano Ricardo Monreal, ha sido un escenario recurrente de esa pugna. En 2008, el acoso a los empresarios y comerciantes locales por el grupo Beltrán-Zetas fue de tal magnitud que el ayuntamiento solicitó el apoyo de las autoridades federales.
Hace un mes, en ese mismo municipio, Israel Nava, El Ostión o El Kaibil, presunto jefe de Los Zetas en Oaxaca, murió durante un enfrentamiento con la Policía Federal en el que fallecieron otros dos sicarios y resultaron lesionados ocho policías.
El Ostión presuntamente fue guardaespaldas de Miguel Treviño Morales, el encargado de recibir los cargamentos de cocaína colombiana y de mariguana para el cártel del Golfo, y era el enlace con los Beltrán en la zona.