En su columna periodística “Dinero”, el colega Enrique Galván Ochoa jaló mi atención ayer a la entrevista que Lionel Barber, editor del diario londinense The Financial Times, hiciera la semana anterior en Davos a Felipe Calderón, y en la que éste se concretara a contar muchas mentiras y a tratar a los periodistas y lectores británicos cual si fuesen estúpidos o, cuando menos, desinformados.
Porque, mire usted, el ocupante de Los Pinos presumió en dicho ejercicio periodístico de la cobertura universal de salud para 112 millones de mexicanos –atención médica, medicamentos, hospitalización, tratamientos--, cuento que ni sus publicistas se tragan.
Otras mentiras nada piadosas de Calderón a Barber: que en México se gradúan 100 mil ingenieros cada año… que se han construido 100 nuevas universidades en los últimos cinco años… que, ante la incredulidad de su entrevistador, va ganando la guerra aunque no lo parezca –cual dijera alguna vez su actual embajador ante la Corte de Saint James-- pues sus cuerpos policiacos ya detuvieron a 22 de los 37 criminales más buscados… que…
La “realidad” que en sus delirios imagina o inventa Calderón es muy distinta, claro, a la realidad real que vivimos los mexicanos. La inseguridad en todos los órdenes –permítame soslayar la centena de miles de ingenieros y la centena de nuevos campus universitarios-- padecemos quienes aquí vivimos es, por supuesto, la peor de nuestras pesadillas.
Y esa inseguridad no se da sólo ante la violencia que despliegan los criminales y las dizque autoridades para combatirlos, sino que se da en todos los órdenes.
Porque, mire usted, el ocupante de Los Pinos presumió en dicho ejercicio periodístico de la cobertura universal de salud para 112 millones de mexicanos –atención médica, medicamentos, hospitalización, tratamientos--, cuento que ni sus publicistas se tragan.
Otras mentiras nada piadosas de Calderón a Barber: que en México se gradúan 100 mil ingenieros cada año… que se han construido 100 nuevas universidades en los últimos cinco años… que, ante la incredulidad de su entrevistador, va ganando la guerra aunque no lo parezca –cual dijera alguna vez su actual embajador ante la Corte de Saint James-- pues sus cuerpos policiacos ya detuvieron a 22 de los 37 criminales más buscados… que…
La “realidad” que en sus delirios imagina o inventa Calderón es muy distinta, claro, a la realidad real que vivimos los mexicanos. La inseguridad en todos los órdenes –permítame soslayar la centena de miles de ingenieros y la centena de nuevos campus universitarios-- padecemos quienes aquí vivimos es, por supuesto, la peor de nuestras pesadillas.
Y esa inseguridad no se da sólo ante la violencia que despliegan los criminales y las dizque autoridades para combatirlos, sino que se da en todos los órdenes.