- El canciller de La Habana reitera que el bloqueo es un acto de genocidio
- Con 188 votos a favor condena la ONU el embargo de EU a Cuba
- Funcionario estadunidense rechaza que su país sea culpable de problemas económicos de la isla
- Mayoría sin precedente: sólo se manifiestan en contra Estados Unidos, Palau e Israel
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Bruno Rodríguez, ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU, ayer en Nueva YorkFoto Xinhua
Nueva York, 13 de noviembre. La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) volvió a llamar hoy a Estados Unidos a que levante el embargo comercial de cinco décadas contra Cuba, al aprobar una resolución que condena la medida estadunidense con 188 votos a favor, una mayoría sin precedente.
El ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, reiteró que el bloqueo contra la isla es equivalente a un acto de genocidio y una violación masiva, flagrante y sistemática a los derechos humanos de un pueblo entero, como se establece en la Convención de Ginebra para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio de 1948.
Por 21 año consecutivo, la votación de la asamblea fue abrumadora, con 188 naciones –incluidos varios de los aliados más cercanos de Washington– respaldando la resolución no vinculante contra el embargo, denominada: Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos de América contra Cuba.
Estados Unidos y su aliado Israel, muy dependiente del respaldo de Washington en Medio Oriente, así como el pequeño Estado de Palau, fueron los únicos que se opusieron a la resolución en la Asamblea de 193 naciones. Las islas Marshall y Micronesia se abstuvieron, como lo hicieron el año pasado cuando la votación a favor de Cuba fue de 186 países.
La medida de embargo fue instaurada en febrero de 1962 y ha causado daños económicos a Cuba, hasta diciembre de 2011, por 1 billón 66 mil millones de dólares calculados de manera rigurosa y conservadora, destacó el canciller cubano en su discurso en la ONU. Citó que la política de bloqueo de Washington desde 1960 es causar penuria en el pueblo cubano y buscar derrocar al gobierno.
El ministro Rodríguez dijo que tenía esperanzas en el presidente estadunidense Barack Obama, cuando fue elegido por primera vez en 2008 y dio la bienvenida a sus llamadas de cambio, pero añadió que el resultado tras cuatro años de gestión había sido decepcionante. Señaló que se mantiene una política inhumana, fallida y anacrónica de 11 gobiernos estadunidenses sucesivos.
La realidad es que en los últimos cuatro años se han caracterizado por un recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero, sostuvo.
Poco después de llegar a la presidencia en 2008, Obama tomó algunas medidas para flexibilizar del embargo, como la eliminación de las restricciones de viajes y el envío de remesas a la isla. Sin embargo, no ha levantado el bloqueo vigente desde hace más de cinco décadas.
Ahora, tras su relección este mes para un nuevo mandato de cuatro años, ha dicho que está dispuesto a cambiar su política hacia Cuba, pero insistió en que aún espera señales de La Habana, como la liberación de los presos políticos y garantías para los derechos humanos.
Por su parte, Rodríguez sostuvo que la extraterritorialidad de las medidas del bloqueo –el hecho de que Washington presione a otros países a adherirse al embargo de Estados Unidos– viola el derecho internacional, además de que daña su credibilidad.
Esto lleva a Estados Unidos a adoptar acciones de doble rasero, dijo, y añadió que el embargo no ha logrado alcanzar sus objetivos de presionar Cuba para imponerle sus políticas. “No existe ningún motivo legítimo o moral para mantener este embargo que está anclado en la guerra fría”, afirmó.
En el plenario, el enviado de Estados Unidos, Ronald Godard, rechazó la resolución que pide poner fin al embargo, así como el argumento de Cuba de que Washington es culpable de las dificultades financieras que enfrenta la isla. Sostuvo que el gobierno de La Habana es el que está poniendo freno a un mayor desarrollo, no Estados Unidos.
“Es el gobierno cubano el que continúa privándoles esa aspiración. Cuba ha estado buscando un chivo expiatorio externo para sus problemas económicos, manifestó.
Godard agregó que Washington no sanciona al pueblo cubano y reveló que el año pasado se enviaron 2 mil millones de dólares en remesas desde Estados Unidos a Cuba y que su país había autorizado más de mil 200 millones de dólares en ayuda humanitaria.
Reiteró que Washington pedía a Cuba la liberación inmediata de Alan Gross, el contratista estadounidense que cumple una condena de 15 años de cárcel por hacer conexiones ilegales de Internet, una acción considerada en la isla como un delito contra la seguridad del Estado.
Rodríguez, quien reclamó la liberación los cinco luchadores antiterroristas cubanos por Estados Unidos, recibió una ovación tras su discurso. Nadie, en cambio, aplaudió a Godard.
Esta es la cuarta resolución aprobada en la Asamblea General de la ONU contra el embargo desde la llegada a la Casa Blanca de Obama, quien finalmente no modificó sustancialmente la política hacia Cuba.
Aunque el canciller cubano citó una serie de sanciones y multas a empresas extranjeras por los departamentos del Tesoro y Justicia, así como los daños que el embargo causa al pueblo cubano en materia de salud, instó al presidente Obama a emprender una nueva política hacia Cuba. Consideró que él tiene esa oportunidad de hacerlo, sin pasar por el Congreso, y dejar un legado histórico.
Ofreció, en nombre del gobierno de Raúl Castro, avanzar hacia la normalización de las relaciones con Estados Unidos mediante un diálogo respetuoso, sin condiciones previas, sobre bases recíprocas y de igualdad soberana. Por ello, presentó una propuesta de agenda bilateral con los siguientes temas:
El fin del bloqueo económico, comercial y financiero, “la exclusión de la arbitraria e ilegítima lista de países terroristas, la abrogación de la ley de ajuste cubano y la política de pies secos-pies mojados, la compensación por daños económicos y humanos, la devolución del territorio ocupado por la base naval de Guantánamo, el fin de las agresiones radiales y televisivas, y el cese del financiamiento a la subversión interna”.
Pero Estados Unidos aseveró este martes que mantendrá su política de embargo económico hacia Cuba, y de fomento del intercambio entre los pueblos de ambos países, luego de que una vez más Naciones Unidas condenó el embargo.
Nuestra política sigue vigente. Nuestra política hacia Cuba está enfocada en crear mejores lazos con su pueblo, señaló en rueda de prensa el vocero del Departamento de Estado, Mark Toner. Ustedes conocen nuestras preocupaciones sobre el gobierno cubano. Nuestra política sigue siendo la misma. Eso no va a cambiar, aseveró.
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Reuters, Afp, Dpa y Pl
Periódico La Jornada
Miércoles 14 de noviembre de 2012, p. 27
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