- Los precios reales, que para la mezcla mexicana se acercan a los 70 dólares por barril (68.45 el viernes pasado).
Antonio Gershenson
gershen@servidor.unam.mx
Los precios del petróleo –nos vamos a basar ahora en el promedio de los crudos de referencia más usados internacionalmente– están en sus niveles más altos. Nos referimos al precio tal y como se usa, el nominal. Si fueran precios reales, medidos por su poder de compra, nos faltaría todavía un poco para rebasar los de 1980-1982. Y es que la teoría nos dice que esos precios reales podrían ser alcanzados en 2009 y, a partir de ahí, después de un periodo de poco movimiento de precios promedio anuales, éstos empezarían a bajar. En las tres semanas recientes, el precio al cierre del crudo West Texas Intermediate, en un solo día bajó de los 80 dólares por barril. Y ese día fue de 79.98 dólares. El precio mensual promedio en septiembre del crudo mencionado y el otro usado como referencia, el Brent, fue de 79.17 dólares. Los precios mensuales fueron aumentando a lo largo de 2007, con algunas fluctuaciones pequeñas, desde 54.12 dólares en enero. Es decir, 25 dólares de aumento. El promedio anual de 2007, hasta septiembre, fue de 67.10 dólares por barril. Es muy probable que el promedio del año completo, cuando concluya, sea incluso mayor, porque los precios actuales son más altos que el promedio citado. Pero incluso estos 67 dólares rebasan el promedio de todo 2006, de 65.73. Y así ha sido. El promedio anual de 2001 fue de 25 dólares. El siguiente año subió sólo unos centavos de dólar. En 2003 fue de casi 30. El año que siguió, de 40 dólares. En 2005, de 55.68 dólares por barril. Y, como vimos, en 2006 el aumento fue otra vez de poco más de 10 dólares. Un ciclo similar se vivió en los últimos años 70 y los primeros 80. Las grandes fluctuaciones se asociaron con guerras y revoluciones que, efectivamente, tuvieron su efecto; pero las leyes de comportamiento de los precios actuaban incluso a través de esas guerras y revoluciones. Un ejemplo de esto último fue la guerra Irán-Irak. Durante los años de ascenso, se atribuyeron alzas a esa guerra, porque afectaba o podría afectar la producción de dos de los mayores exportadores de petróleo del mundo; pero durante el descenso se atribuían las bajas a la misma guerra, porque impedía que la OPEP, de la cual ambos son miembros, llegara a acuerdos para defender los precios.
Ahora, es indudable que la invasión, la guerra de Irak, desempeñan un papel importante en los altos precios del petróleo. En realidad, son muy importantes para explicar estos ciclos, primero, el que en ambos periodos dependen más de lo que suceda en el lado de la producción que del lado de la demanda. Y segundo, el ciclo precios-inversión-producción. Los precios altos atraen inversión de otras áreas a la industria petrolera. Esa creciente inversión aumenta la producción. Y el exceso de producción hace bajar los precios. Entonces, los precios bajos hacen que baje la inversión en el petróleo, y esta reducción se traduce en una baja en la producción de petróleo. Esto último vuelve a elevar los precios, completando el ciclo. Puede haber ciclos más cortos, pero al que nos referimos dura 14 años. Entre los ejemplos mencionados pasaron dos ciclos, 28 años entre 1981 y 2009, en que se tendría el siguiente máximo. En el ciclo intermedio no se reflejaron precios como éstos, porque era más importante el papel de la demanda, no el de la producción. Por cierto que esas guerras y revoluciones desvían algo los precios reales de los teóricos, y con un máximo teórico en 1981, el máximo real fue en 1980.
Las supuestas previsiones de Hacienda sobre el ingreso petrolero anual y, por tanto, del precio de la mezcla mexicana de exportación, siempre son a la baja en relación con el momento del anuncio. Y siempre le atinan… al revés. Quieren aprovechar los excedentes de una o de otra manera en beneficio de su política derechista y de su disposición del dinero llamado excedente. La Cámara de Diputados tiene todos los elementos para tirar esas cifras a la basura y basar la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos en los precios reales del crudo mexicano de exportación. No en regatear dos dólares más o menos. Los precios reales, que para la mezcla mexicana se acercan a los 70 dólares por barril (68.45 el viernes pasado).
Ahora, es indudable que la invasión, la guerra de Irak, desempeñan un papel importante en los altos precios del petróleo. En realidad, son muy importantes para explicar estos ciclos, primero, el que en ambos periodos dependen más de lo que suceda en el lado de la producción que del lado de la demanda. Y segundo, el ciclo precios-inversión-producción. Los precios altos atraen inversión de otras áreas a la industria petrolera. Esa creciente inversión aumenta la producción. Y el exceso de producción hace bajar los precios. Entonces, los precios bajos hacen que baje la inversión en el petróleo, y esta reducción se traduce en una baja en la producción de petróleo. Esto último vuelve a elevar los precios, completando el ciclo. Puede haber ciclos más cortos, pero al que nos referimos dura 14 años. Entre los ejemplos mencionados pasaron dos ciclos, 28 años entre 1981 y 2009, en que se tendría el siguiente máximo. En el ciclo intermedio no se reflejaron precios como éstos, porque era más importante el papel de la demanda, no el de la producción. Por cierto que esas guerras y revoluciones desvían algo los precios reales de los teóricos, y con un máximo teórico en 1981, el máximo real fue en 1980.
Las supuestas previsiones de Hacienda sobre el ingreso petrolero anual y, por tanto, del precio de la mezcla mexicana de exportación, siempre son a la baja en relación con el momento del anuncio. Y siempre le atinan… al revés. Quieren aprovechar los excedentes de una o de otra manera en beneficio de su política derechista y de su disposición del dinero llamado excedente. La Cámara de Diputados tiene todos los elementos para tirar esas cifras a la basura y basar la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos en los precios reales del crudo mexicano de exportación. No en regatear dos dólares más o menos. Los precios reales, que para la mezcla mexicana se acercan a los 70 dólares por barril (68.45 el viernes pasado).
Kikka Roja