- Empleos creados, insuficientes y mal pagados: expertos
En materia de política económica y laboral, Felipe Calderón debe hablar de frente a los mexicanos y dejar de apostar al argumento mediático en los asuntos “graves y complicados”, como en su reciente anuncio de que había superado la meta de empleos de 2007 con la creación de 825 mil nuevas plazas registradas ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), afirmó Benito Mirón Lince, secretario de Trabajo y Fomento al Empleo del Gobierno del Distrito Federal (GDF).Consideró que el gobierno federal debe dejar de dar “cifras alegres y de ver el México que no existe”. Precisó que el único programa federal que opera en la creación de puestos de trabajo (Primer Empleo) está subsidiando con 3 mil millones de pesos al sector patronal “y hace poco declararon que sólo generó 6 mil 500” plazas.Sobre el anuncio del Ejecutivo federal, de que se superaron los 600 mil empleos planeados para este año, el director de la Facultad de Economía de la UNAM, Roberto Escalante, señaló que esos números “son insuficientes”, ya que la economía mexicana requiere anualmente de por lo menos un millón 200 mil empleos formales y bien remunerados. El especialista consideró que, contrario a lo que pregona Calderón, “la economía nacional no está generando los empleos necesarios”. Además, quienes tienen un trabajo formal “no es permanente ni bien remunerado”, puntualizó.Entrevistado en la clausura del primer Congreso Internacional sobre Legislación y Políticas Públicas de Fomento Cooperativo, Mirón Lince refirió que el gobierno federal no puede “presumir” que está bajando las tasas de desempleo si en el país “no hay crecimiento económico”. Destacó que la mayoría de plazas generadas son eventuales, ya que por un lado eleva el número de trabajadores inscritos en el IMSS, pero en las cifras del INEGI “te das cuenta que en unos cuantos meses vuelven a estar desempleados”.
- Denuncian crisis productores de agave tequilero
- FMI y BM advierten también que disminuye a ritmo menor que en otras regiones
- Lenta reducción de la pobreza por alta concentración del ingreso en México
Un manifestante en Washington porta una pancarta con una consigna contra el calentamiento global, durante una protesta contra la reunión de otoño del FMI y el BM Foto: Ap
Policías asignados a la vigilancia de la sede de la reunión de los organismos multilaterales en Washington Foto: Ap
Washington, DC, 20 de octubre.
“La lenta reducción de la tasa de pobreza en México se debe atribuir a que no hay un incremento suficiente de la producción y a que existe una extraordinaria concentración de lo poco que se produce”, mencionó Bourguignon. “La reducción de la pobreza en México es más lenta que en otras regiones, como Asia, por el alto nivel de inequidad que existe en el país”, añadió. Según el Informe del desarrollo mundial, la publicación anual del BM divulgada el viernes pasado, el 20 por ciento de la población de menor ingreso en el país -21 millones de personas de un total de 105 millones de habitantes—sólo realizan 4.3 por ciento del consumo total de bienes en la economía. Un ejemplo expuesto aquí por el FMI que establece los diferentes ritmos de reducción de la pobreza en Latinoamérica fue Argentina. Anoop Singh mencionó que en ese país sudamericano, que prácticamente estuvo en bancarrota hace cinco años, la tasa de pobreza total se redujo más de la mitad a 23 por ciento de la población, después de haber alcanzado 49 por ciento del total de los argentinos en 2002.
“Los datos que tenemos son que la pobreza ha disminuido en México, ahora es menor de lo que existió en 2002”, comentó José Fajgenbaum, subdirector del departamento de América Latina del FMI. Agregó que una reducción mayor dependerá “de buenas políticas macroeconómicas y que logre un mejor ritmo de crecimiento, así como el empleo de medidas directas como el programa de Oportunidades”, un mecanismo de transferencia de efectivo a familias pobres, añadió. Bourguignon, por su parte, habló de que la pobreza en México presenta dimensiones diferentes. En el universo de población que se encuentra en esa condición, dijo, “hay heterogeneidad”, se puede decir, abundó, que hay quienes están en una situación extrema y otros que están cerca de superarla. “No se puede tratar a todos por igual, para que haya avances en la reducción de la pobreza es necesario que se dimensione en toda su cabalidad el fenómeno, que no sólo afecta al grupo de población sino que tiene implicaciones regionales y urbanas de marginación; hay que ver las causas de origen de la pobreza y sus diferentes expresiones”, añadió. E insistió en que, además de ver el tema de la pobreza en sí misma, la inequidad es algo que “debe ser corregido” en México. El vicepresidente del Banco Mundial comentó que los programas de transferencia directa de efectivo, como el Progresa iniciado en el gobierno del ex presidente Ernesto Zedillo y su extensión, el de Oportunidades, mantenido en México desde el sexenio pasado, tienen efecto de largo plazo en la reducción de la pobreza y disminución de la desigualdad. Hacen posible una mejor la educación, obtener capacitación laboral y garantizar condiciones mínimas de salud para que una mayor parte de la población se incorpore al mercado laboral.
Protesta en la cumbre
Afuera unos 200 activistas realizaron una marcha y mitin demandando la cancelación de la deuda internacional y el fin de las políticas neoliberales promovidas por el FMI y el BM, y llevaron a cabo un tribunal popular para enjuiciar a estas dos instituciones por los “crímenes” que sus políticas han cometido contra los pueblos. Aunque la presencia policiaca masiva, incluidos helicópteros, agentes secretos, retenes y barreras alrededor de las sedes del BM y el FMI dio la impresión de que esta reducida acción de protesta representaba una magna amenaza, los activistas sólo se dedicaron a corear y bailar. Con una banda de metales y tambores, pancartas de “dale una nalgada al Banco” y “FMI+BM= Pobreza”, los poetas, anarquistas, estudiantes y representantes de ONG, entre algunos disfrazados de Dick Cheney y Condoleezza Rice, se dedicaron a festejar su protesta bajo la vigilancia nerviosa de las autoridades, en un pálido recuerdo de las movilizaciones masivas que se realizaron aquí hace unos años y que obviamente aún recuerda la policía.
Kikka Roja