BUENOS AIRES (AFP) - Camioneros pagan sexo con bolsas de soja en prostíbulos ilegales asentados en rutas argentinas, cuyos dueños acopian el llamado 'oro verde' para venderlo en el mercado negro, denunció un alcalde de un pueblo de Córdoba, la rica provincia agropecuaria en el centro-norte de Argentina.
Así lo reveló Norberto Bergami, alcalde de General Roca, un pueblo de unos 2.600 habitantes, ubicado a 420 km al norte de Buenos Aires y 300 km al sur de Córdoba, la capital provincial. Según Bergami, el pueblo es muy tranquilo pero al salir a la ruta "tenemos este problema social y sanitario. Todos sabemos que los camiones paran y pagan con carretillas de soja". En Argentina, los prostíbulos están prohibidos y en las rutas del interior del país pululan bares y las llamadas 'whiskerías', vidriera legal para lugares de venta de sexo. "Allí paran muchos camiones, los dueños de las 'whiskerías' acopian esa soja y la venden en el mercado negro", dijo Bergami, de la socialdemócrata y opositora Unión Cívica Radical (UCR), quien dijo no tener autoridad para actuar en las afueras de su ciudad.
Esos sitios suelen contar con protección policial y hasta de los poderes políticos locales, de acuerdo a decenas de denuncias por presunta trata de personas. Un transportista que lleva una carga de 30 toneladas de soja en granos en su camión, tiene un margen de error de 1 a 3%, por lo que puede descargar ilegalmente hasta 300 kilos, suficientes para reconfortarse a lo largo del camino. La denuncia se conoció cuando Argentina está convulsionada por un 'lockout' de productores y empresarios del agro contra impuestos a las exportaciones de granos, en particular de soja, el mayor producto exportable del país. La producción del llamado 'oro verde' en la campaña 2007-2008 está estimada en 47 millones de toneladas y el 90% está destinado a la exportación.
Así lo reveló Norberto Bergami, alcalde de General Roca, un pueblo de unos 2.600 habitantes, ubicado a 420 km al norte de Buenos Aires y 300 km al sur de Córdoba, la capital provincial. Según Bergami, el pueblo es muy tranquilo pero al salir a la ruta "tenemos este problema social y sanitario. Todos sabemos que los camiones paran y pagan con carretillas de soja". En Argentina, los prostíbulos están prohibidos y en las rutas del interior del país pululan bares y las llamadas 'whiskerías', vidriera legal para lugares de venta de sexo. "Allí paran muchos camiones, los dueños de las 'whiskerías' acopian esa soja y la venden en el mercado negro", dijo Bergami, de la socialdemócrata y opositora Unión Cívica Radical (UCR), quien dijo no tener autoridad para actuar en las afueras de su ciudad.
Esos sitios suelen contar con protección policial y hasta de los poderes políticos locales, de acuerdo a decenas de denuncias por presunta trata de personas. Un transportista que lleva una carga de 30 toneladas de soja en granos en su camión, tiene un margen de error de 1 a 3%, por lo que puede descargar ilegalmente hasta 300 kilos, suficientes para reconfortarse a lo largo del camino. La denuncia se conoció cuando Argentina está convulsionada por un 'lockout' de productores y empresarios del agro contra impuestos a las exportaciones de granos, en particular de soja, el mayor producto exportable del país. La producción del llamado 'oro verde' en la campaña 2007-2008 está estimada en 47 millones de toneladas y el 90% está destinado a la exportación.
PERO PAGAN Y NO SON GANDALLAS,
NO SON COMO "EL PUTIRUCHIS" LAVALLE
NI LAS RAMERAS DEL SINDICATO DE PEMEX, MUCHO MENOS COMO LOS DE NUEVA IZQUIERDA.
Kikka Roja