No puede negar que está “en línea” con la propuesta oficial para abrir Pemex a extrajeros Copió el PRI párrafos íntegros de la iniciativa de Calderón, señala Bartlett Deplora que no haya tomado en cuenta opiniones de expertos; el plan Beltrones debe someterse a debate Andrea Becerril La iniciativa “de Manlio Fabio Beltrones” para reformar Pemex tiene “gran similitud” con el proyecto de Felipe Calderón, y es también un camino claro para la entrega de la industria petrolera a empresas extranjeras, por lo que es necesario que sea sometida a un amplio debate público, advirtió el ex senador priísta Manuel Bartlett. Consideró que incluso, en la iniciativa del PRI hay párrafos repetidos de la propuesta de Calderón, en un intento de privatización encubierta que debe también ser desechado por la mayoría de los mexicanos. “Si la gran mayoría de los senadores y diputados del PRI avalan esa reforma, que abran un debate nacional, como se hizo con las iniciativas de Calderón, para no permitir que se le dé fast track en el Congreso”. El político priísta deploró que en las propuestas de su partido no se hayan tomado en cuenta las aportaciones que expertos en materia petrolera, académicos, investigadores y constitucionalistas formularon durante los 21 foros de discusión y análisis llevados a cabo en el Senado. “La iniciativa de Beltrones no retoma la parte toral de ese debate; es más, esa reforma se hizo paralelamente”, dijo, y expresó dudas sobre la posibilidad de que la titular de la Secretaría de Energía, Georgina Kessel, pudiera haber leído en unas horas las más de 100 cuartillas que conforman las nueve iniciativas del PRI, para opinar poco después de que se presentaron en la Comisión Permanente. “Obviamente, estaban de acuerdo”. Es sintomático –resaltó– que el PAN haya declarado de inmediato las muchas coincidencias con la reforma príísta, pero “preocupante” que algunos legisladores del PRD hayan hecho lo mismo. Nadie puede pensar en parches Si se parte de que “el plan privatizador de Calderón fue demolido, hecho pedazos” durante el debate, “nadie puede pensar en parchar ese mismo modelo, que fue creado por y para la desnacionalización del petróleo”. Debe entonces entenderse que hay una fuerte presión de Washington para desmantelar Pemex. En cuanto a las semejanzas de la iniciativa priísta con las propuestas del Ejecutivo, Bartlett detalló que el capítulo sobre contratos incluido en “la reforma de Beltrones” es el camino para entregar el petróleo a particulares. “También dicen que no se trata de contratos de riesgo, pero ahí está la apertura, porque Pemex y sus filiales van a firmar contratos de todo tipo, y no son de servicios, son para todo, incluídas las áreas reservadas a exploración y explotación. “Ese capítulo, presente en la Ley Orgánica de Pemex, es el camino para la privatización y la desnacionalización”, ya que posibilita con minuciosidad “contratar todas las tareas, servicios y funciones de Pemex con particulares, en especial con extranjeros”. Actualmente –explicó–, “sólo el artículo sexto de la Ley Reglamentaria del 27 Constitucional se refiere a los contratos en la paraestatal, en el ramo del petróleo, pero en la “reforma de Beltrones” hay ¡todo un capítulo dedicado al contratismo!”, que flexibiliza y deja abierta esa práctica. La propuesta “poco clara” de crear filiales de Pemex para que contraten con terceros en materia de refinación, transporte y almacenamiento de los hidrocarburos lleva también a la privatización. Preguntó cómo puede sostener Beltrones que su proyecto no privatiza, si están proponiendo los bonos ciudadanos, lo que significa una venta de títulos de la petrolera. Con ello se inicia “la bursatilización de Pemex, que hasta ahora habíamos frenado”. En contraparte –aceptó–, en el proyecto legislativo del PRI “hay avance en el problema central, que es la autonomía de gestión de la empresa, ya que sigue dependiendo de la Secretaría de Hacienda”. Por todo ello, el PRI “no puede negar que “están en la misma línea de Calderón para meter de lleno a las trasnacionales petroleras en México”. ■ Deja incólume la corrupción y da al sindicato la conducción de la empresa, dice Juan Guerra La propuesta petrolera del PRI aniquila a Pemex: perredistas ■ Revela el diputado Sosa que la iniciativa no fue avalada por todos los legisladores priístas ■ Nueva Izquierda se compromete a apoyar “todas las protestas pacíficas si hay mayoriteo” Roberto Garduño Tras un análisis inicial a la iniciativa priísta de reforma a Petróleos Mexicano (Pemex), la fracción parlamentaria del PRD en la Cámara de Diputados atribuyó al PRI la intención de “fragmentar y pulverizar” a la paraestatal con la creación de filiales, las cuales harían más compleja su operación.El priísmo, considera el partido del sol azteca, no toca al sindicato petrolero y elude la corrupción. Juan Guerra, Aleida Alavez, Ramón Pacheco, Antonio Almazán y Alejandro Sánchez Camacho reconocieron “el mérito” del Frente Amplio Progresista de lograr detener el albazo legislativo del PAN y del PRI.El representante del tricolor Gerardo Sosa Castelán desestimó la propuesta dada a conocer por el senador Manlio Fabio Beltrones, porque no todos los priístas participaron en su elaboración.Juan Guerra, diputado del PRD, descalificó la iniciativa, porque “es ambigua, contradictoria; parece más un trabajo no terminado e insuficientemente conciliado en ese partido.“Pulveriza Pemex con muchas filiales, no ataca la corrupción y da al sindicato la conducción de la empresa, que compartiría con uno o dos delegados que colocaría el PRI. Además, no otorga recursos a la paraestatal.”’ Se plantea de nuevo la participación de la IP Además contradice, afirma Guerra, la postura divulgada oficialmente sobre la propuesta de artículo 58 de la nueva Ley Orgánica de Pemex. Al definir la renta petrolera se señala que ésta es la que se obtiene por la venta de los hidrocarburos menos todos los costos económicos de Petróleos Mexicanos para extraerlos por sí o a través de terceros, en los términos de las disposiciones aplicables. “Nuevamente se plantea la posibilidad de participación privada. Ahora de plano en la extracción de hidrocarburos, que la Constitución establece como exclusiva para la nación. En todo caso, lo que queda claro en la propuesta priísta es que se pretende fragmentar y pulverizar a Pemex con la creación de organismos filiales, los cuales sólo harían más compleja la operación de nuestra industria petrolera.”Los perredistas apuntan otro gazapo en la iniciativa del PRI. Particularmente, en la exposición de motivos se establece: “hemos tomado la determinación de presentar una iniciativa de Ley Orgánica para Pemex, en la cual retomamos gran parte del contenido de la del Ejecutivo federal en la materia, la cual fue presentada el pasado 8 de abril”. No obstante, se mantiene la propuesta de emitir bonos ciudadanos, no tocar al sindicato petrolero y tampoco aludir a la corrupción.Finalmente, al igual que la propuesta oficial, la del priísmo no hace referencia al fortalecimiento del Instituto Mexicano del Petróleo.“La izquierda consiguió primero detener el albazo legislativo que ya se cocinaba y después logró la realización de los debates entre expertos en el Senado. Como consecuencia, ahora la propuesta inicial de Felipe Calderón, ante la avalancha de opiniones fundadas, refleja un proceso inacabado de negociación interna que, por lo mismo, puede dar lugar a interpretaciones ambiguas sobre la postura definitiva de ese partido”, consideró, por su parte, el perredista Alejandro Sánchez Camacho. Por el contrario, el priísta Alberto Mota reiteró la determinación de su partido de no adelantar la discusión y, en su caso, aprobación de la reforma energética en un periodo extraordinario de sesiones: “nos comprometimos a que no íbamos a apresurar la discusión, a que la discusión iba a llevar sus tiempos. Así se ha venido dando. Periodo extraordinario no, porque hay momentos”.No obstante, Gerardo Sosa Castelán, también del Revolucionario Institucional, emitió un punto de vista discordante con la iniciativa de su partido:“En este momento estamos advirtiendo que se da a conocer una propuesta energética y la presenta Manlio Fabio Beltrones. Desde mi punto de vista, es una propuesta de él, porque no he sido convocado, primero, a una reunión específica en la que tengamos que aprobar una propuesta energética, ni por la fracción legislativa en la Cámara de Diputados ni por mi partido en el Consejo Político o en la asamblea nacional.“Luego entonces, si la asamblea nacional hubiese aprobado dicha iniciativa, quien tendría que haberla dado a conocer sería la presidenta del partido. Lo que no me explico es por qué se da a conocer una propuesta que no está consensuada por todos los diputados y senadores.”A todo lo anterior se sumó la ambigüedad de la corriente perredista Nueva Izquierda, que en voz del diputado David Mendoza aceptó ayer que no habrá iniciativa energética de su partido sino hasta después de mediados de agosto, a pesar del esfuerzo de su coordinador, Octavio Martínez, por establecer como fecha perentoria el 30 de julio.Mendoza aseguró que Nueva Izquierda se sumará a la protesta pacífica si se concreta –como se prevé– el mayoriteo de PAN, PVEM, Nueva Alianza y PRI.“Nos sumaremos a todas las acciones que sean avaladas por los órganos de organización del partido y por la instancia que toma las decisiones en el grupo parlamentario, que es la plenaria”, subrayó.Por su parte, el vicepresidente de la mesa directiva, el panista Cristian Castaño, rechazó una probable propuesta del perredismo para crear un grupo de expertos que analice a fondo el futuro de la energía en México.“Es totalmente inviable. La verdad, hay que hablar con claridad y franqueza. Se pretende debatir, nutrir el debate o ir demorando, colapsando la opinión pública y a la sociedad para hacer inviable ese tipo de reformas, que son necesarias no para un partido ni para un gobierno, sino para el país.” |
■ Ambas abren la puerta para la venta de Pemex: Mario di Costanzo
“Sólo de forma”, diferencias en iniciativas de PRI y Calderón
■ La propuesta priísta disfraza el plan oficial, según el “gobierno legítimo”
Israel Rodríguez J.
El proyecto de reforma energética presentado por el PRI no es más que el replanteamiento del proyecto calderonista e implica la privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex), pero “por la puerta de atrás”, según revela un análisis comparativo de ambas iniciativas, elaborado por la secretaría de la hacienda pública del “gobierno legítimo” encabezado por Andrés Manuel López Obrador.Destaca que no obstante las diferencias en cuanto al número de ordenamientos jurídicos creados o modificados, ambos proyectos presentan las mismas deficiencias, siendo la única diferencia la forma en que se estaría dando paso a la inversión privada.Así, mientras en la iniciativa de Felipe Calderón se propone la modificación o creación de seis ordenamientos, que son las leyes Orgánica de Pemex, Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional, de la Comisión Reguladora de Energía, Orgánica de la Administración Pública, de la Comisión del Petróleo y la de derechos, en el proyecto priísta se sugiere cambiar o crear la Orgánica de Pemex; Reglamentaria del 27 constitucional, de la Comisión Reguladora de Energía, Orgánica de la Administración Pública, de la Comisión Reguladora del Petróleo, Federal de Entidades Paraestatales, de Obras Públicas, de Adquisiciones y Arrendamientos del Sector Público y la ley para el financiamiento de la transición energética.Esta diferencia, “en forma, mas no en fondo”, se puede advertir si comparamos las modificaciones propuestas a la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional, ya que las demás cuestiones relativas al órgano de gobierno de Pemex; los comités de transparencia; la “autonomía de la paraestatal”; el manejo de su deuda, ingresos, excedentes, bonos ciudadanos y licitaciones (con excepción de los contratos de riesgo) son prácticamente lo mismo que ha propuesto Felipe Calderón.
Basta mencionar que, en esencia, ambos proyectos buscan modificar la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en materia de petróleo”, con la única diferencia de que mientras la propuesta de Calderón lo hace de manera directa, la presentada por Manlio Fabio Beltrones lo hace “por la puerta de atrás”, al crear la figura denominada “organismos descentralizados de carácter estratégico”, mismos que en esencia son un mecanismo para eludir lo dispuesto por el artículo 27 constitucional, que establece, entre otras cosas, la exclusividad del Estado en materia de explotación de hidrocarburos, añadiendo que “en esta materia no se otorgarán contratos o concesiones de ninguna especie”, afirmó Mario di Costanzo, secretario de la hacienda pública.Es decir, Calderón ha propuesto la modificación al artículo 4 de la Ley Reglamentaria del 27 Constitucional para establecer que “Petróleos Mexicanos, sus organismos subsidiarios y los sectores social y privado, previo permiso, podrán realizar las actividades de transporte, almacenamiento y distribución de gas, de los productos que se obtengan de la refinación de petróleo y de petroquímicos básicos”.Y añade que “Petróleos Mexicanos y sus organismos subsidiarios podrán contratar con terceros los servicios de refinación”.
El PRI propone “que el Ejecutivo federal podrá constituir, por decreto, organismos descentralizados con carácter estratégico filiales de Petróleos Mexicanos, con el objeto de realizar, por cuenta de aquél, las actividades de construcción de ductos y los servicios de refinación de petróleo, transporte, almacenamiento y distribución de hidrocarburos y derivados de éstos. Dichos organismos filiales serán propiedad exclusiva de Pemex y se constituirán a propuesta de su consejo de administración”.Lo anterior significa que la paraestatal podrá crear “empresas filiales estratégicas” que gozarán de autonomía de gestión en toda la cadena de valor de la industria, y aun cuando se establece que estas empresas serán propiedad de la paraestatal, es decir de la nación, no existe en la iniciativa priísta ningún impedimento para que estas “filiales estratégicas de Pemex” se puedan asociar en cualquier actividad de la cadena productiva (exploración, distribución, transporte, almacenamiento, etcétera) con alguna empresa privada, sea nacional o extranjera, y en cualquier porcentaje de participación, dado que dichas filiales gozarán de autonomía de gestión, alertó el especialista.
- Pacta Acosta con AN y el PRI a título personal: IU
Kikka Roja