De turbulencias y catarritos • The fear factor… • Boomerang mexiquense No hay sentimiento más poderoso, mi estimado, que el miedo. El terremoto financiero que sacudió ayer las principales bolsas mundiales a raíz de la declaración de quiebra (Chapter 11) del cuarto banco más importante de Estados Unidos, Lehman Brothers, pronostica que la delicada crisis de las hipotecas del sector subprime apenas calienta motores, aunque no se me haga muchas bolas, el verdadero quid del asunto será cómo lograrán neutralizar el tsunami de pánico que ayer invadió a propios y extraños. La simpática y muy pragmática decisión del gobierno de George W. Bush de pintar una atractiva raya para evitar entrarle al rescate de este banco, contrario a lo que sucedió en marzo de este año con el caso de los 22 mil millones de dólares inyectados a Bearn Stearns para después aventarle otro millonario flotis a Indy Mac Bancorp, refleja varias de las complejas aristas que hacen escala en el valor del dólar, en el precio del barril del petróleo y en las divertidas tasas de interés. Eso sin contar la gigantesca desconfianza que existe hacia muchos de los grandes bancos, donde a la fecha nadie puede conocer al detalle el tamaño del hoyo negro, my friend, como para generar una ola de entusiasmo de inyectar millonarios recursos. El razonamiento del gobierno estadunidense para no entrarle al rescate de Lehman Brothers, mi estimado, iba viento en popa hasta que the fear pissed on their parade. Sobre todo porque el pánico no fue algo que estos traviesos tenían en su maravilloso plan. O sea, el cálculo del fear factor falló. Y al parecer, big time. Porque si en estos días no se equilibra, neutraliza, tranquiliza, estabiliza y/o compensa la efervescencia del miedo y los mercados siguen reaccionando de manera negativa, la velocidad de la descomposición en la confianza augura, entre otras peligrosas cosas, una recesión de pronóstico reservado… a escasos meses de una muy simpática elección presidencial. Recesión, of course, que desencadenará efectos para México que no serán como los del pinche catarrito que mal vaticinó Agustín Carstens, sino de una gravedad sin precedentes. Porque no se necesita ser un asombroso genio para entender que este seductor problema, amable lector, englobará la paridad cambiaria, un posible aumento en las tasas de interés (contrario a los grotescos deseos de Felipe), de préstamos mejor ni hablamos, y una economía completamente estancada en un año electoral como el 2009. Ahora mezcle estos volátiles ingredientes en el calderón pero aderezados con la inevitable crisis social y con el monumental conflicto en el rubro de seguridad, y el gobierno de Felipe, my friend, estará viviendo horas extras aunque aúllen lo contrario los célebres spin doctors. Claro, ahora documentando el patriótico optimismo que invade al sonriente respetable en estas fechas, ¿qué rayos sucederá con el mentado mega plan de infraestructura sexenal si el espléndido crédito estará cada vez más escaso… y caro? o mejor aún, ¿qué pasará con poderosos consorcios mexicanos que irremediablemente tengan que entrar en el poco atractivo terreno de reestructurar deuda…? El panorama no se ve sencillo ni mucho menos fácil, aunque el fracturado capitán del barco de gran calado esté entusiasmado con el tsunami de adversidad. La crisis económica que toca la puerta de su festivo camarote requiere, aunque no lo parezca, de medidas urgentes que no se ven reflejadas en el original proyecto de Presupuesto enviado por las huestes de Hacienda para el año próximo, sin contar con el abominable dispendio espotero para maquillarle a los mexicanos las constantes pendejadas de la bola de cuates que no hacen gobierno, sino desgobierno. Más vale que nuestros ilustres legisladores, así como los distintos gobernadores, se dejen de frivolidades y se pongan las pilas para fabricar mecanismos y algunas salidas de emergencia en todo el paquetón económico. De lo contrario, el destino del país será el fondo (y no necesariamente el del mar donde yace el tesorito que nos sacará de jodidos) pero del precipicio. Y desgraciadamente las señales alertan, my friend, que para allá vamos. Por la Mirilla Earth to Peña Nieto… earth to Peña Nieto, el boomerang de la reacción sobre los 24 ejecutados ya fue disparado. El parteaguas de Morelia Miércoles, 17 Septiembre, 2008 • ¡¿Y el Tío, apá…?! • Debilidad institucional La más peligrosa de todas las debilidades, mi estimado, es el temor de parecer débil. El fracturado (des)gobierno de Felipe Calderón, en todas sus áreas, está completamente rebasado por el tsunami de violencia, en donde los delicados acontecimientos sucedidos en su estado natal, Michoacán, en plena conmemoración del Grito de Independencia, ha manifestado el desafío que ya escaló un nivel más en esta peligrosa espiral que confirma lo escrito en este irreverente espacio hace ya demasiadas lunas: algo muy grande está por suceder en este país, donde el organizado crimen opera desde dentro de la estructura del Estado sin que el inservible Gymboree y su jefecito tomen simpáticas medidas al respecto. Morelia, my friend, es ya un parteaguas en su mal llamada guerra, que costará muchas vidas, contra el narcotráfico, donde con los decesos de varios civiles inocentes, se abre un capítulo muy distinto que en principio derrumba el estúpido sonsonete presidencial de que la sangría de violencia sólo implicaba a operadores y/o sicarios de los diversos cárteles que, va de más decir, no respetan ni le temen a Felipe y su gobierno. Septiembre será un mes para recordar… porque la peligrosa fiesta calienta motores. Sobre todo porque septiembre es el mes patrio y… de los mensajes que ya vienen de regreso. La reciente cronología de riesgosos acontecimientos con el sello de los traviesos ha sido, por su precisión, escalofriante. Michoacán fue el fanfarroneado punto de partida de la dizque estrategia federal de estos imb… erbes en el poder (del evidente no poder) la cual devela 21 meses después que es errónea, equivocada, inexacta y simulada. Las verdades a medias o mejor aún, haiga sido como haiga sido, son el sello de la casa presidencial. Son el sello de la SSPF con un pasado de lanza como Genaro García Luna, principal responsable del desmadre interno con su inner circle, donde con Luis Cárdenas Palomino, Facundo Rosas y, oooppssss, Esperanza García Luna –hermana de u know whom, primero como directora de Secuestros y ahora adscrita a la policía cibernética de la PFP–, abundan las complicidades, irregularidades y travesuras con la organizada delincuencia. La prueba de que la mAFIosa Lorena era titular de la Dirección General de Robos y Secuestros con una plaza PF10, léase como la segunda mejor a nivel de Director, no parece causar recelo o alerta en Los Pinos. Y eso que el culebrón delincuencial en el interior del ambiente de Genaro, my friend, no ha alcanzado su divertido clímax con todo y los entretenidos arreglos para llevar a cabo montajes que deslinden a los presuntos implicados, yes? Algunas ingenuas preguntas alrededor del atentado en Morelia (para hacer el día más interesante) serían: ¿dónde rayos está el Cisen…? ¿Dónde están los órganos de inteligencia del gobierno…? ¿Cómo pueden circular inconfundibles camionetas previo a un festejo como el encabezado por Leonel Godoy… quien, por cierto, primera llamada, debe dejar de jugar con el Tío (y no precisamente Lolo)… sin ser detectadas y ni hablar de tropezarse con uno de los tantos retenes militares…? ¿Hay acaso elaboración de escenarios a partir, por ejemplo, de lo ocurrido en el terruño de Peña Nieto, donde hay atractivos indicios de lo ocurrido…? ¿En serio, el fracturado de Felipe pensará que con sus provocadoras arengas intimidará lo que inevitablemente ya está en marcha…? ¿Qué chingaos hace su gabinete de seguridad con la información puntual, detalladísima y exacta sobre la ubicación y la operación de los traviesos…? ¿O le late que vayamos a los datos duros? Get a drink ´cause this is good. Lo que sucede es que la desconfianza entre los titulares de las dependencias es de tal magnitud que nadie enseña sus cartas porque cada quien juega… su juego. De nada sirve la cooperación e información bilateral si todos traen la cola sucia... y de fuera. Michoacán está en un muy ameno epicentro hace varios años y detonó las alarmas internacionales en tiempos de campaña electoral. El mensaje es muy claro. Felipe no tiene ni idea (de nada) del Frankenstein que desarrolló y que corroe su gobierno. El mismo que apuesta por un cártel y que en su descarnada lucha por el control territorial se ha topado con un régimen vulnerable, corrupto, débil, fracturado y... dividido. Y eso, my friend, hace las cosas mucho más fáciles. Urgen discursos acompañados de hechos y resultados concretos. No mediáticos. Y si no pueden… que se vayan. gomezalce@aol.com |
Kikka Roja