Política cero
Jairo Calixto Albarrán
VIDEO CANCION CUMBIA DE LUGO
ENTRE PEDERASTAS Y SEMENTALES SE VEAN LOS CATOLICOS, PINCHISIMA POLITICA2009-04-23•Al Frente
Así va la cumbia dedicada al próximo ex presidente de Paraguay, Fernando Lugo, al que un día sí y al otro también, le surgen nuevos hijos. Un alegato crítico no sólo por su desprecio a los métodos de planificación familiar, sino por el empeño de la jerarquía católica de contemplar a los preservativos como una manifestación diabólica.
Quizá la Iglesia Católica haya aprendido la lección y, a partir de la experiencia de Lugo, comprenda la importancia de los condones para que no quede huella, que no, que no. El Garañón paraguayo, espero, haya entendido que la vieja máxima esta pasada de moda: “Señor, no es por vicio ni por fornicio, sino por darte un hijo a tu servicio”.
Así, no sé qué me da más risa, lo de Lugo, o que Héctor Larios, el inenarrable líder panista en San Lázaro, haya explicado por enésima vez que las cuentas públicas de Fox duermen el sueño de los justos en el archivo muerto. Sí, cómo no. ¿Qué nadie le ha explicado que en materia política los muertos suelen resucitar convertidos en zombis de Sahuayo?
Pero más divertido que todo eso es que la Secretaría de Estado norteamericana le haya sugerido a sus connacionales de paso por México que traten de no parecer gringos. Claro, no es porque el gobierno de Obama piense que el calderonista es un Estado peligroso y fallido, sino por el resentimiento que hay contra los estadunidenses por ganarle a los ratones verdes que ahora se cubrieron de gloria frente a esa potencia futbolística llamada Trinidad y Tobago.
Ya me imagino a todos esos güeros acamaronados que deambulan por los teibols, trepan a las pirámides, chapotean en Caleta-Caletilla, reman en el lago de Chapultepec y se atascan de chelas y cócteles margarita con ánimo springbrakero en los antros de la patria, mutando de look para no ser secuestrados, descabezados, encajuelados, atracados o confundidos con dealers del cártel contrario.
Los imagino, empeñados en parecer mexicanos (con el mismo entusiasmo con el que nuestros wetbacks se esfuerzan por semejar yanquis pintándose sus crespas cabelleras cual rubios de categoría), disfrazados de Manlio Fabio Beltrones, embutidos en huipiles a la Bety Paredes, confundidos entre la masa amarilla abucheando a los chuchos en el PRD. Ya los veo vestidos de Chavela Vargas, camuflageados al estilo Fabiruchis, o esforzándose por ligarse a la maestra Gordillo con el donjuanesco talante de Lujambio.
Todo mientras se empujan una sobredosis de mezcal, para apoyar a una industria tan en jauja en estos tiempos de crisis.
jairo.calixto@milenio.comQuizá la Iglesia Católica haya aprendido la lección y, a partir de la experiencia de Lugo, comprenda la importancia de los condones para que no quede huella, que no, que no. El Garañón paraguayo, espero, haya entendido que la vieja máxima esta pasada de moda: “Señor, no es por vicio ni por fornicio, sino por darte un hijo a tu servicio”.
Así, no sé qué me da más risa, lo de Lugo, o que Héctor Larios, el inenarrable líder panista en San Lázaro, haya explicado por enésima vez que las cuentas públicas de Fox duermen el sueño de los justos en el archivo muerto. Sí, cómo no. ¿Qué nadie le ha explicado que en materia política los muertos suelen resucitar convertidos en zombis de Sahuayo?
Pero más divertido que todo eso es que la Secretaría de Estado norteamericana le haya sugerido a sus connacionales de paso por México que traten de no parecer gringos. Claro, no es porque el gobierno de Obama piense que el calderonista es un Estado peligroso y fallido, sino por el resentimiento que hay contra los estadunidenses por ganarle a los ratones verdes que ahora se cubrieron de gloria frente a esa potencia futbolística llamada Trinidad y Tobago.
Ya me imagino a todos esos güeros acamaronados que deambulan por los teibols, trepan a las pirámides, chapotean en Caleta-Caletilla, reman en el lago de Chapultepec y se atascan de chelas y cócteles margarita con ánimo springbrakero en los antros de la patria, mutando de look para no ser secuestrados, descabezados, encajuelados, atracados o confundidos con dealers del cártel contrario.
Los imagino, empeñados en parecer mexicanos (con el mismo entusiasmo con el que nuestros wetbacks se esfuerzan por semejar yanquis pintándose sus crespas cabelleras cual rubios de categoría), disfrazados de Manlio Fabio Beltrones, embutidos en huipiles a la Bety Paredes, confundidos entre la masa amarilla abucheando a los chuchos en el PRD. Ya los veo vestidos de Chavela Vargas, camuflageados al estilo Fabiruchis, o esforzándose por ligarse a la maestra Gordillo con el donjuanesco talante de Lujambio.
Todo mientras se empujan una sobredosis de mezcal, para apoyar a una industria tan en jauja en estos tiempos de crisis.
kikka-roja.blogspot.com/