A Puerta Cerrada
Marcela Gómez Zalce
2010-01-28•Política
• El cuero tricolor y las correas azules
• Contaminación política
La mentira es para tolerar el pasado, mi estimado; la verdad para enfrentar el futuro. Extraordinariamente volátil está el ambiente político que no abona para la adecuada conducción de consensos que forzosamente necesitan los protagonistas del actual desmadre.
Cuidado.
La tensión por las alianzas electorales, my friend, tendrá un alto costo que debe ser sopesado por esta bola de disfuncionales encargados de la gobernabilidad. Y el hornito nacional no está para más bollos calientes porque el legislativo da signos de estar cerca de chamuscarse y la abierta confrontación de Felipe Calderón contra ese poder (del sí poder) acusando de privilegiar las maquinarias partidistas por encima de los ciudadanos (por supuesto haiga sido como haiga sido) y de seguir optando por un sistema político cerrado y bajo su control, devela que las riendas están… sin control.
Y la cadena (del retrete) se rompió por lo más frágil, que fueron los acuerdos pactados por Enrique Peña Nieto, Ulises Ruiz y Mario Marín (bajo la sotana de Beatriz) con el gymboree presidencial y su jefecito para entrarle juntos al asalto en despoblado del engendro fiscal a cambio de evitar las alianzas electorales, que han desencadenado una vorágine de incontinencias verbales en donde el simpático motto es sacar al PRI de los poderes estatales al costo que sea. El fin justificando los medios.
Contribuyendo, mi estimado, a desarrollar una peligrosa tensión que tendrá daños colaterales por la derecha y la izquierda, mientras en el centro el mordaz respetable atestigua el absoluto desmadre aderezado ahora con la bipolar lindura de la PANdilla planteando la eliminación de algunos impuestos (como darle flit al ISR), un IVA escalonado —bajarlo de 16% al 15% y aplicar un 5% a los alimentos procesados manteniendo con tasa cero los productos de la canasta básica— y otras magníficas modificaciones fiscales en la negociación (¡¿oooootra?!) de la reforma hacendaria.
La ingenua pregunta que asusta sería: ¿con quién(es) se van a poner de acuerdo…? Seguida de la de cajón: ¿y ahora qué chingaos van a negociar…?
Porque queda bastante claro que antes del 4 de julio, my friend, sólo habrá espectáculo, tragicomedia, violencia, encono, sorpresas, descalificaciones, abusos y la lista de delicadas travesuras que acompaña los comicios cuyos divertidos epicentros estarán en Veracruz, Oaxaca e Hidalgo… sin perder de vista el estupendo cochinero sinaloense cortesía del gobernador Aguilar Padilla.
Aunque falta una deliciosa cereza en este pastel contaminado de política y de pactos en lo oscurito.
Así que corra por su drink porque ahí le va la última perlita del collar. ¿Listo?
Con la atractiva novedad de que Felipe Calderón sí quiere entrarle al tema de las alianzas. Sí se quiere aventar ese tiro (en la sien) y ver de qué cuero tricolor salen más correas azules. El quid de ese envalentonado ánimo —que se emociona ante la adversidad— radica en el poder, ese sí, que da la chequera. La única que hoy maneja el Cordero de Hacienda y que esperan varios gobernadores ansiosos una firma y la orden para que se les transfiera el botín negociado en el asalto legislativo. Me sigue, ¿verdad?
Ese botín que ya desató el motín.
Porque con la pena, pero algunos mandatarios priistas no han recibido su lanita y no hay peor golpe que al bolsillo (si no pregúntele a millones de mexicanos enchilados), sobre todo en tiempos electorales. Luego entonces la cuerdita se tensó, el chantaje afloró y el pacto se rompió.
La PANdilla en Los Pinos encabezada por la poderosa Patricia Flores ha recibido innumerables llamadas telefónicas de ciertos gobernadores exigiendo se les cumpla el reparto del botín obteniendo la misma clara respuesta: No. O algo así como…
—¿Cómo que no?
—Lo que oye: No.
—...pero si quedamos…
—… qué parte del No, no está entendiendo gobernador…?
—No, pues no entiendo…
Click
Ya se podrá imaginar el repique de los teléfonos tricolores entre Sor Beatriz y la hambrienta jauría priista, que se está tardando en entender la atractiva perversidad del juego de Felipe quien, según comentan en el búnker azul, no cumplirá su palabra por lo que ya hay instrucciones y línea presidencial de tomar en serio Hidalgo con un excelente cuadro como Xóchitl Gálvez. Y vamos tocando de oído en Oaxaca y Puebla, porque en Veracruz trasciende ya que irá Miguel Ángel Yunes.
Chingón.
Esto, my friend, apenas comienza…
gomezalce@aol.comY la cadena (del retrete) se rompió por lo más frágil, que fueron los acuerdos pactados por Enrique Peña Nieto, Ulises Ruiz y Mario Marín (bajo la sotana de Beatriz) con el gymboree presidencial y su jefecito para entrarle juntos al asalto en despoblado del engendro fiscal a cambio de evitar las alianzas electorales, que han desencadenado una vorágine de incontinencias verbales en donde el simpático motto es sacar al PRI de los poderes estatales al costo que sea. El fin justificando los medios.
Contribuyendo, mi estimado, a desarrollar una peligrosa tensión que tendrá daños colaterales por la derecha y la izquierda, mientras en el centro el mordaz respetable atestigua el absoluto desmadre aderezado ahora con la bipolar lindura de la PANdilla planteando la eliminación de algunos impuestos (como darle flit al ISR), un IVA escalonado —bajarlo de 16% al 15% y aplicar un 5% a los alimentos procesados manteniendo con tasa cero los productos de la canasta básica— y otras magníficas modificaciones fiscales en la negociación (¡¿oooootra?!) de la reforma hacendaria.
La ingenua pregunta que asusta sería: ¿con quién(es) se van a poner de acuerdo…? Seguida de la de cajón: ¿y ahora qué chingaos van a negociar…?
Porque queda bastante claro que antes del 4 de julio, my friend, sólo habrá espectáculo, tragicomedia, violencia, encono, sorpresas, descalificaciones, abusos y la lista de delicadas travesuras que acompaña los comicios cuyos divertidos epicentros estarán en Veracruz, Oaxaca e Hidalgo… sin perder de vista el estupendo cochinero sinaloense cortesía del gobernador Aguilar Padilla.
Aunque falta una deliciosa cereza en este pastel contaminado de política y de pactos en lo oscurito.
Así que corra por su drink porque ahí le va la última perlita del collar. ¿Listo?
Con la atractiva novedad de que Felipe Calderón sí quiere entrarle al tema de las alianzas. Sí se quiere aventar ese tiro (en la sien) y ver de qué cuero tricolor salen más correas azules. El quid de ese envalentonado ánimo —que se emociona ante la adversidad— radica en el poder, ese sí, que da la chequera. La única que hoy maneja el Cordero de Hacienda y que esperan varios gobernadores ansiosos una firma y la orden para que se les transfiera el botín negociado en el asalto legislativo. Me sigue, ¿verdad?
Ese botín que ya desató el motín.
Porque con la pena, pero algunos mandatarios priistas no han recibido su lanita y no hay peor golpe que al bolsillo (si no pregúntele a millones de mexicanos enchilados), sobre todo en tiempos electorales. Luego entonces la cuerdita se tensó, el chantaje afloró y el pacto se rompió.
La PANdilla en Los Pinos encabezada por la poderosa Patricia Flores ha recibido innumerables llamadas telefónicas de ciertos gobernadores exigiendo se les cumpla el reparto del botín obteniendo la misma clara respuesta: No. O algo así como…
—¿Cómo que no?
—Lo que oye: No.
—...pero si quedamos…
—… qué parte del No, no está entendiendo gobernador…?
—No, pues no entiendo…
Click
Ya se podrá imaginar el repique de los teléfonos tricolores entre Sor Beatriz y la hambrienta jauría priista, que se está tardando en entender la atractiva perversidad del juego de Felipe quien, según comentan en el búnker azul, no cumplirá su palabra por lo que ya hay instrucciones y línea presidencial de tomar en serio Hidalgo con un excelente cuadro como Xóchitl Gálvez. Y vamos tocando de oído en Oaxaca y Puebla, porque en Veracruz trasciende ya que irá Miguel Ángel Yunes.
Chingón.
Esto, my friend, apenas comienza…
kikka-roja.blogspot.com/