PEÑA NIETO, QUADRI Y LA MAISTRA GORDILLO. PANAL NUEVA ALIANZA "PARTIDO LA NUEVA TRANZA"
Quadri: Pequeño prostituto de la política Por: Alejandro Páez Varela - mayo 14 de 2012 - 0:01 COLUMNAS, Historia de unos días - 46 comentarios No me hago tonto, y tampoco estoy para andarme con rodeos: si veo a Gabriel Quadri, veo al hombre que ya está negociando –y que aceptará– un cargo con Enrique Peña Nieto, si es que el candidato del PRI gana. Veo a un porro, a un golpeador emulando ser ciudadano; veo a un arribista. Y veo, por sobre todas las cosas, a Elba Esther Gordillo, en donde la neblina de la corrupción que agobia a México se condensa en un cristal negro. ¿Para qué se las disfrazo? Si veo a Quadri, veo a un pequeño prostituto de la política. ¿Está mal que lo diga así, con esas palabras? ¿Está mal llamar a las cosas por su nombre? Porque eso veo. Y lamento si ofendo a alguien –y no he terminado–, aunque no lo lamento por él: este “ex asesor” del gobierno de Felipe Calderón habrá imaginado que si daba un paso a esta candidatura se enfrentaría a este o a juicios más severos. –Peor: Quadri es esa serpiente llamada Elba Esther Gordillo, pero con lentes de pasta –me dijo un amigo. Qué hipster ni qué hipster (si insisten las redes sociales en llamarlo así, claro que lo volverán). Qué ciudadano ni qué ciudadano; los ciudadanos no cobramos tres millones de pesos a Los Pinos por un proyecto que sepa Dios cuál es y qué produjo.
Quadri: Pequeño prostituto de la política Por: Alejandro Páez Varela - mayo 14 de 2012 - 0:01 COLUMNAS, Historia de unos días - 46 comentarios No me hago tonto, y tampoco estoy para andarme con rodeos: si veo a Gabriel Quadri, veo al hombre que ya está negociando –y que aceptará– un cargo con Enrique Peña Nieto, si es que el candidato del PRI gana. Veo a un porro, a un golpeador emulando ser ciudadano; veo a un arribista. Y veo, por sobre todas las cosas, a Elba Esther Gordillo, en donde la neblina de la corrupción que agobia a México se condensa en un cristal negro. ¿Para qué se las disfrazo? Si veo a Quadri, veo a un pequeño prostituto de la política. ¿Está mal que lo diga así, con esas palabras? ¿Está mal llamar a las cosas por su nombre? Porque eso veo. Y lamento si ofendo a alguien –y no he terminado–, aunque no lo lamento por él: este “ex asesor” del gobierno de Felipe Calderón habrá imaginado que si daba un paso a esta candidatura se enfrentaría a este o a juicios más severos. –Peor: Quadri es esa serpiente llamada Elba Esther Gordillo, pero con lentes de pasta –me dijo un amigo. Qué hipster ni qué hipster (si insisten las redes sociales en llamarlo así, claro que lo volverán). Qué ciudadano ni qué ciudadano; los ciudadanos no cobramos tres millones de pesos a Los Pinos por un proyecto que sepa Dios cuál es y qué produjo.