LAROUCHE: El derrumbe financiero ya empezó Londres y Wall Street : solo una revolución en la política transatlántica puede evitar el desastre
El derrumbe financiero ya empezó: solo una revolución en la política transatlántica puede evitar el desastre
15 de diciembre de 2015 — Todo el sistema financiero transatlántico de Londres y Wall Street está ya al borde mismo de un derrumbe total. Podría ocurrir a cualquier hora, cualquier día. Las señales críticas ya están a la vista, para cualquiera que no sea voluntariamente ciego. Cuatro bancos italianos se fueron a la quiebra la semana pasada, para los cuales la Unión Europea decretó el saqueo de los depósitos a los ahorristas. Puerto Rico anunció ya que es muy probable que caiga en incumplimiento del pago de mil millones de dólares para el 1 de enero, el frente de una burbuja de deuda de $72 mil millones; y los fondos buitre se quedarán colgados de sus reclamos incobrables. Ya se han derrumbado varios fondos compensatorios con papeles de la deuda puertorriqueña y de los sectores en bancarrota del petróleo y gas de esquisto. Estos no son más que los precursores de una desintegración total del sistema transatlántico que es inminente.
El derrumbe financiero ya empezó: solo una revolución en la política transatlántica puede evitar el desastre
15 de diciembre de 2015 — Todo el sistema financiero transatlántico de Londres y Wall Street está ya al borde mismo de un derrumbe total. Podría ocurrir a cualquier hora, cualquier día. Las señales críticas ya están a la vista, para cualquiera que no sea voluntariamente ciego. Cuatro bancos italianos se fueron a la quiebra la semana pasada, para los cuales la Unión Europea decretó el saqueo de los depósitos a los ahorristas. Puerto Rico anunció ya que es muy probable que caiga en incumplimiento del pago de mil millones de dólares para el 1 de enero, el frente de una burbuja de deuda de $72 mil millones; y los fondos buitre se quedarán colgados de sus reclamos incobrables. Ya se han derrumbado varios fondos compensatorios con papeles de la deuda puertorriqueña y de los sectores en bancarrota del petróleo y gas de esquisto. Estos no son más que los precursores de una desintegración total del sistema transatlántico que es inminente.