De la decisión que tome la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en torno a la ley Televisa depende el futuro de la democracia en México. Los ministros pueden dar una gran lección a los poderes Ejecutivo y Legislativo, que "terminaron doblegados ante la presión y el chantaje de las televisoras", advirtió Javier Corral Jurado, ex senador por el Partido Acción Nacional (PAN).
En entrevista con La Jornada respondió al dirigente nacional de su partido, Manuel Espino, quien días antes le exigió probar que se hubiera presionado a los panistas para votar en sus términos la polémica legislación de medios electrónicos: "Qué mayor presión para un militante de Acción Nacional, que le digan que de la aprobación de una ley depende que su candidato presidencial triunfe, que sin Televisa no ganamos".
Corral recordó a Espino la existencia de una grabación de ese debate de ocho horas, del 21 de marzo de 2006, en el que el dirigente, "en nombre del sistema nacional PAN", pidió al grupo legislativo, encabezado entonces por Héctor Larios, el voto en favor de la ley Televisa, porque así convenía a Felipe Calderón.
A su juicio, Espino, Larios, la ahora secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, y los otros actores políticos involucrados "en este proceso tan penoso", deben seguir el ejemplo de Santiago Creel, ex secretario de Gobernación, y rectificar. Aun si la Corte declarara sólo parcialmente fundada la acción de inconstitucionalidad contra la ley Televisa, como se propone en el proyecto de resolución del ministro Sergio Salvador Aguirre Anguiano, "será una avance fundamental, para hacer luego una corrección mayor, que quedará a cargo del Congreso".
Sin embargo, reconoció, se requieren los votos de ocho ministros.Representante común, junto con el priísta Manuel Bartlett, de los 47 senadores de las fuerzas políticas que presentaron hace un año la acción de inconstitucionalidad contra las reformas a la Ley Federal de Radio y Televisión y la Ley Federal de Telecomunicaciones, conocidas como ley Televisa, Corral Jurado advirtió que ha sido una "larga y dura batalla contra intereses muy poderosos, pero están satisfechos y confían en que los ministros, libres de presiones indebidas y de chantajes, asuman su papel histórico de garantes de la Constitución, pero también de árbitros de la transición política frente a los poderes fácticos". La presencia constante de funcionarios y emisarios de Televisa en la SCJN, intensificada luego de que se divulgó la propuesta de resolución, "comprueba su autoría en el diseño de la ley; asisten sin tener representación alguna en el proceso, porque son los principales beneficiarios de la legislación", advirtió Corral. Consideró vergonzoso que dos senadores, Federico Döring (del PAN) y Javier Orozco (del Partido Verde Ecologista de México), "estén reducidos a la defensa de estrictos intereses particulares, en uno de los mayores despojos que se ha intentado cometer contra la nación".
-Espino sostiene que no dio instrucción a los senadores para que aprobaran en sus términos la ley Televisa y hasta le exige que pruebe sus dichos -se le plantea.
-A mí, el presidente nacional de mi partido no me va a hacer pasar como mentiroso. Si él quiere, revelo los contenidos exactos del debate que se dio la tarde-noche del 21 de marzo de 2006. Hasta ahora he mantenido en términos de confidencialidad esa discusión brutal que se dio, en lo que fue uno de los días más tristes de mi vida, por los argumentos esgrimidos. Espino debe recordar que ese debate está grabado, fueron ocho horas de discusión y todas están grabadas.
-Al otro día, el 22 de marzo, La Jornada publicó una nota informativa, con versiones de algunos senadores de que Espino les pidió aprobar la ley Televisa, porque la televisora se comprometía a hacer la campaña a Felipe Calderón que le permitiría ganar. ¿Así fue?
-Sí. No puede haber presión mayor para un legislador que le digan que de la aprobación de un una ley depende el triunfo del candidato presidencial, que la posibilidad de llegar o no a Los Pinos depende de esto, y que "sin Televisa no ganamos".
Corral aclaró que él no se dejó presionar y votó en contra en la reunión con Espino y al otro día declaró que la decisión de la bancada panista de apoyar en sus términos la ley Televisa fue por criterios de estricto carácter electoral. "Pero que la presión cayó al grupo, ¡le cayó!". La mayoría se sumó a la petición de Espino, a pesar de que el grupo legislativo había acordado en una reunión plenaria, celebrada poco antes -en Morelos- 13 modificaciones de fondo a la ley, ya que ésta, en palabras del entonces coordinador, Héctor Larios, requería de "una cirugía mayor", por contener insuficiencias, deficiencias y aberraciones. Advirtió luego que Espino va en contra "del momento de la rectificación" de actitudes, como la asumida por el ahora coordinador de los senadores del PAN, Santiago Creel, quien reconoció públicamente que la ley Televisa se impuso por presiones electorales.
"A Creel -dijo- hay que reconocerle que es el primero que tiene la valentía de rectificar, luego de un proceso de reflexión de su actuar político y gubernamental". Es un ejemplo que deberían seguir Espino, Larios, Vázquez Mota y "los demás actores políticos que estuvieron involucrados en este proceso tan penoso". Corral sostuvo que los partidos Revolucionario Institucional, de la Revolución Democrática y PAN, así como sus candidatos presidenciales son responsables de la aprobación de la ley Televisa, "no sólo por su silencio, sino por el visto bueno que dieron a la legislación en distintos momentos". Hubo quien rectificó, el PRD en el Senado, y su candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, pero, todos, recalcó, "fueron rehenes de ese principio absurdo de no pelearse con la televisión, con la valoración de que la necesitaban para ganar". Los políticos, insistió, seguirán como rehenes de las televisoras si no reconocen que legislar en materia de medios de comunicación es uno de los temas torales de la reforma del Estado. Comentó que la ponencia del ministro Aguirre Anguiano significa de alguna manera "un triunfo de carácter moral, jurídico y político", para la minoría que presentó la acción de inconstitucionalidad, toda vez que les da la razón en la objeción central, contenida en el artículo 28 de la Ley Federal de Radio y Televisión, de que se creó un régimen privilegiado para los actuales concesionarios, en especial para los dos televisoras, lo que reforzará la concentración monopólica de los medios.
Es reconfortante, agregó, que el ministro Aguirre Anguiano retomara intervenciones completas de quienes la madrugada del 30 de marzo de 2006 argumentaron una y otra vez, en la tribuna del Senado, sobre las consecuencias negativas de la legislación, sin ser siquiera rebatidos por una mayoría decidida a aprobar por consigna la ley Televisa. Sin embargo, dijo, se desestimaron algunas de las peticiones de inconstitucionalidad, como el refrendo automático, a perpetuidad de las concesiones y las facultades de la Comisión Federal de Telecomunicaciones. Esos temas, adelantó, se tratarán de recuperar en la discusión con los ministros. Hizo notar que el presidente de la SCJN, Guillermo Ortiz Mayagoitia, "ha tenido una actitud muy transparente, muy moderna, que se le debe reconocer, al decidir ventilar la discusión, hacerla pública". Con ese criterio, decidió abrir dos sesiones de audiencias públicas conjuntas, una hoy, en que recibirá a todos aquellos en favor de la ley Televisa y el martes a los contrarios. Buena parte de los 47 ex senadores que interpusieron la demanda estarán con Ortiz Mayagoitia el martes, pero, opinó Corral, "lo interesante es ver quiénes acuden hoy, ya que a Televisa le sobran asesores y cabilderos".