A Puerta Cerrada
Marcela Gómez Zalce
2009-04-24•Política
• Lozano al Senado
• AMLO y la juntitis federal
Conocer el pasado, mi estimado, es la única forma de entender el presente y pronosticar el futuro. Finaliza la agitada semanita con la novedad de que, por un lado Hillary Clinton quiere salvar a México del poder de los revoltosos y por el otro, los divinos hombres de las faldas largas encomiendan a México al Espíritu Santo… lo que devela en el fondo y las formas que el (des)gobierno de Felipe Calderón no puede con el paquetón desbordado de violencia a raíz de su mal llamada guerra contra la organizada delincuencia, siendo percibido como un Estado fallido… rumbo al colapso rápido.
Eso, my friend, junto con la lindura sobre la iniciativa enviada, of course, a escasos días de que finalicen labores en el Congreso, para blindar a nuestras fuerzas armadas —que terminarán desgastadas, infiltradas, en el banquillo de los acusados de la historia y pagando los platos rotos del actual desmadre doméstico— en las labores contra los traviesos resaltando algunos divertidos puntos, como aquél que advierte que la atractiva reforma contempla que la célebre declaratoria (sobre la afectación de la seguridad interior) procederá cuando se presente cualquier otra situación (¿?) que, de no atenderse de inmediato pueda derivar en una perturbación grave del orden o de la paz pública o ponga a la sociedad en grave peligro y conflicto (¿¿??).
O sea que el maravilloso espectro para introducir en el putrefacto calderón cualquier caso de molestia, inquietud, agravio y manifestación social… será legítimamente reprimida por… el Ejército, yes?
Y como el cúmulo de focos rojos son el sello de este vulnerable y frágil sexenio, hombre prevenido vale por dos. Y al mal paso de los coscorrones sociales, darle prisa.
Todo el coctelito azul C4 justo en el timing del volátil conflicto minero, que a raíz de la visita de López Obrador a Cananea, se desencadenó una singular ola de juntitis federal para medirle el agua a los camotes tabasqueños y sopesar el uso de la fuerza pública para desalojar a los aguerrido trabajadores que defienden, no sólo su fuente de trabajo y el derecho a huelga, sino el liderazgo de Gómez Urrutia.
Y para eso nada como la entrada en escena del camorerro instalado en la secretaría del Trabajo (sucio) Javier Lozano, para que previo a la gira de los 17 senadores a la mina en Sonora, desplegara llamadas telefónicas de advertencia sobre la peligrosidad de “politizar” el delicado conflicto que suma 21 meses de atropellos contra los mineros por parte de Grupo México de Germán Larrea en complicidad absoluta con las autoridades de este (des)gobierno.
Quizá por eso la típica histeria desplegada ayer, justo en el momento en que se anuncian estupendas reformas, para negar la existencia del amparo a los mineros y seguir en la línea de la confrontación con amenazas de que tan pronto se soluciones los juicios de amparo, el fallo de la JFCyA será en el mismo sentido de desconocer las relaciones obrero patronales. Pero ya entrados en gastos de impunidad, amable lector, no descarte que el caminito de violaciones laborales se convierta en pesadilla penal para acusaciones de despojo y con esto avalar la represión… que no han sopesado estos disfuncionales en el poder (del no poder).
Lozano ayer se aventó el puntadón, insultando la inteligencia del sonriente respetable, de ignorar cuál es la razón de la presencia de la PFP en Cananea
(this guy is a whacko) argumentando que seguramente hay razones de seguridad pública y de combate a la delincuencia que así lo ameritan, descartando que el motivo haya sido el fallo de la JFCyA.
Y así, mientras la tensión en Cananea sigue volátilmente in crescendo, el Senado aprobó hoy un punto de acuerdo de urgente y obvia resolución para la creación de una comisión legislativa que dé seguimiento a la granada social deschavetada en Cananea… desencadenando además la comparecencia de Lozano Alarcón para que explique las acciones tomadas en este conflicto laboral que, de seguir en la ruta de la obstinada confrontación que raya en lo absurdo por parte del polémico consorcio, Cananea nuevamente llenará de sangre las páginas de la historia mexicana cien años después…
Con una notoria diferencia, my friend, el interés internacional y el apoyo de una figura como es la de Andrés Manuel López Obrador…
So somebody with brains please do the math.
Eso, my friend, junto con la lindura sobre la iniciativa enviada, of course, a escasos días de que finalicen labores en el Congreso, para blindar a nuestras fuerzas armadas —que terminarán desgastadas, infiltradas, en el banquillo de los acusados de la historia y pagando los platos rotos del actual desmadre doméstico— en las labores contra los traviesos resaltando algunos divertidos puntos, como aquél que advierte que la atractiva reforma contempla que la célebre declaratoria (sobre la afectación de la seguridad interior) procederá cuando se presente cualquier otra situación (¿?) que, de no atenderse de inmediato pueda derivar en una perturbación grave del orden o de la paz pública o ponga a la sociedad en grave peligro y conflicto (¿¿??).
O sea que el maravilloso espectro para introducir en el putrefacto calderón cualquier caso de molestia, inquietud, agravio y manifestación social… será legítimamente reprimida por… el Ejército, yes?
Y como el cúmulo de focos rojos son el sello de este vulnerable y frágil sexenio, hombre prevenido vale por dos. Y al mal paso de los coscorrones sociales, darle prisa.
Todo el coctelito azul C4 justo en el timing del volátil conflicto minero, que a raíz de la visita de López Obrador a Cananea, se desencadenó una singular ola de juntitis federal para medirle el agua a los camotes tabasqueños y sopesar el uso de la fuerza pública para desalojar a los aguerrido trabajadores que defienden, no sólo su fuente de trabajo y el derecho a huelga, sino el liderazgo de Gómez Urrutia.
Y para eso nada como la entrada en escena del camorerro instalado en la secretaría del Trabajo (sucio) Javier Lozano, para que previo a la gira de los 17 senadores a la mina en Sonora, desplegara llamadas telefónicas de advertencia sobre la peligrosidad de “politizar” el delicado conflicto que suma 21 meses de atropellos contra los mineros por parte de Grupo México de Germán Larrea en complicidad absoluta con las autoridades de este (des)gobierno.
Quizá por eso la típica histeria desplegada ayer, justo en el momento en que se anuncian estupendas reformas, para negar la existencia del amparo a los mineros y seguir en la línea de la confrontación con amenazas de que tan pronto se soluciones los juicios de amparo, el fallo de la JFCyA será en el mismo sentido de desconocer las relaciones obrero patronales. Pero ya entrados en gastos de impunidad, amable lector, no descarte que el caminito de violaciones laborales se convierta en pesadilla penal para acusaciones de despojo y con esto avalar la represión… que no han sopesado estos disfuncionales en el poder (del no poder).
Lozano ayer se aventó el puntadón, insultando la inteligencia del sonriente respetable, de ignorar cuál es la razón de la presencia de la PFP en Cananea
(this guy is a whacko) argumentando que seguramente hay razones de seguridad pública y de combate a la delincuencia que así lo ameritan, descartando que el motivo haya sido el fallo de la JFCyA.
Y así, mientras la tensión en Cananea sigue volátilmente in crescendo, el Senado aprobó hoy un punto de acuerdo de urgente y obvia resolución para la creación de una comisión legislativa que dé seguimiento a la granada social deschavetada en Cananea… desencadenando además la comparecencia de Lozano Alarcón para que explique las acciones tomadas en este conflicto laboral que, de seguir en la ruta de la obstinada confrontación que raya en lo absurdo por parte del polémico consorcio, Cananea nuevamente llenará de sangre las páginas de la historia mexicana cien años después…
Con una notoria diferencia, my friend, el interés internacional y el apoyo de una figura como es la de Andrés Manuel López Obrador…
So somebody with brains please do the math.
¡Adiós!
gomezalce@aol.com
kikka-roja.blogspot.com/