- Permitía construir en zona de manglares con la condición de “reponerlos”
- Recula el PAN: retira iniciativa para modificar la ley de vida silvestre
- Guillermo Tamborrel insiste en una alternativa que combine desarrollo y conservación
Andrea Becerril
Ante la división de su propia bancada y las críticas de organizaciones ambientalistas, el senador del PAN Guillermo Tamborrel anunció ayer que retira la iniciativa que reforma la Ley General de Vida Silvestre, misma que proponía flexibilizar las normas para permitir la construcción de conjuntos turísticos en zonas de manglar, aunque pudieran destruir o lesionar ese ecosistema. La controvertida reforma al artículo 60 TER de la Ley General de Vida Silvestre, que estuvo a punto de aprobarse en diciembre del año pasado, proponía que por cada hectárea de manglar destruido, el inversionista recupere otras seis hectáreas, argumento que ha sido rebatido por organizaciones protectoras del ambiente y por expertos, entre ellos el ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Sarukhán.
A partir del escándalo –que se desató cuando se hizo público que varios senadores del PAN, que son al mismo tiempo empresarios turísticos, estaban detrás de esa “contrarreforma” porque les representa negocios millonarios–, la mesa directiva del Senado decidió retirar el dictamen, que estaba en primera lectura. Tamborrel, sin embargo, convocó de inmediato a un foro de análisis, en el que la mayoría de los expositores estuvieron en favor de flexibilizar la legislación, que prohíbe cualquier daño a los manglares. El hecho fue criticado por el perredista Carlos Sotelo, pero hubo también inconformidad dentro de la bancada panista, donde la mitad de los legisladores está en contra de la reforma. Por ello, Tamborrel decidió retirar la iniciativa, “darle cristiana sepultura” y sólo está en espera de determinar cuál es la forma legislativa de hacerlo, ya que fue dictaminada conjuntamente con otra del priísta Mario López Valdez. Sin embargo, el legislador del blanquiazul insistió en que debe modificarse el artículo 60 TER de la Ley General de Vida Silvestre, “buscar alguna alternativa”, una nueva propuesta construida entre todos, que permita aprovechar los recursos naturales y salvar los manglares, sin impedir el desarrollo del país. El senador López Valdez, en tanto, trabaja en un nuevo dictamen en el que se logre que convivan “la inversión con la conservación de los manglares”. Por su parte, el senador del PRD Carlos Sotelo advirtió que su grupo no avalará esa contrarreforma, ya que en febrero del año pasado se reformó el artículo 60 TER, para elevar a rango de ley la protección de los manglares y propiciar su aprovechamiento sustentable. Se estableció la prohibición de llevar a cabo cualquier actividad que afecte la integridad del manglar, así como su ecosistema.
Destrucción irreversible
La intención de quienes elaboraron el dictamen, que estuvo a punto de aprobarse en diciembre, recalcó Sotelo, fue anular todo lo ganado, ya que se abrió la posibilidad de construir proyectos turísticos en zonas de manglar, con la sola condición de reponer los manglares destruidos. Es una hipótesis falsa, absurda, ya que “los manglares son insustituibles y su destrucción es irreversible”.
A partir del escándalo –que se desató cuando se hizo público que varios senadores del PAN, que son al mismo tiempo empresarios turísticos, estaban detrás de esa “contrarreforma” porque les representa negocios millonarios–, la mesa directiva del Senado decidió retirar el dictamen, que estaba en primera lectura. Tamborrel, sin embargo, convocó de inmediato a un foro de análisis, en el que la mayoría de los expositores estuvieron en favor de flexibilizar la legislación, que prohíbe cualquier daño a los manglares. El hecho fue criticado por el perredista Carlos Sotelo, pero hubo también inconformidad dentro de la bancada panista, donde la mitad de los legisladores está en contra de la reforma. Por ello, Tamborrel decidió retirar la iniciativa, “darle cristiana sepultura” y sólo está en espera de determinar cuál es la forma legislativa de hacerlo, ya que fue dictaminada conjuntamente con otra del priísta Mario López Valdez. Sin embargo, el legislador del blanquiazul insistió en que debe modificarse el artículo 60 TER de la Ley General de Vida Silvestre, “buscar alguna alternativa”, una nueva propuesta construida entre todos, que permita aprovechar los recursos naturales y salvar los manglares, sin impedir el desarrollo del país. El senador López Valdez, en tanto, trabaja en un nuevo dictamen en el que se logre que convivan “la inversión con la conservación de los manglares”. Por su parte, el senador del PRD Carlos Sotelo advirtió que su grupo no avalará esa contrarreforma, ya que en febrero del año pasado se reformó el artículo 60 TER, para elevar a rango de ley la protección de los manglares y propiciar su aprovechamiento sustentable. Se estableció la prohibición de llevar a cabo cualquier actividad que afecte la integridad del manglar, así como su ecosistema.
Destrucción irreversible
La intención de quienes elaboraron el dictamen, que estuvo a punto de aprobarse en diciembre, recalcó Sotelo, fue anular todo lo ganado, ya que se abrió la posibilidad de construir proyectos turísticos en zonas de manglar, con la sola condición de reponer los manglares destruidos. Es una hipótesis falsa, absurda, ya que “los manglares son insustituibles y su destrucción es irreversible”.
Kikka Roja
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Comentarios. HOLA! deja tu mensaje ...