A PUERTA CERRADA MARCELA GOMEZ ZALCE
Miércoles, 5 Noviembre, 2008
Para que aprendan a respetar…? Crisis mi estimado, en medio de la crisis. Crisis de un cada vez más vulnerable y frágil (des) gobierno que con el delicado acontecimiento del desplome de la avión Lear Jet en el que perdiera la vida Juan Camilo Mouriño, el hombre más cercano a Felipe Calderón y José Luis Santiago Vasconcelos, deja abierta la peligrosa y muy válida rendija de la especulación sobre las causas del inédito ¿accidente? que regresa inexorablemente al estupefacto respetable a los tiempos foxistas en que Ramón Martín Huerta perdiera la vida en otro polémico y poco aclarado accidente aéreo en el Estado de México.
Crisis my friend, que se suma al calderón del sexenio de las improvisaciones, frivolidades, ineficacias e ignorancia sobre el sustento y sostén de haber comenzado una mal llamada guerra contra el narcotráfico en medio de la cual se ¿accidenta? el avión —que por cierto no era de un modelo viejo sino de un modelo más reciente— en donde viajaba el secretario de Gobernación y la figura política, emocional, de confianza y complicidades del inquilino de Los Pinos.
Crisis en donde no hay una política de seguridad de Estado, donde los más básicos protocolos de seguridad son vulnerables y donde los órganos de inteligencia, en especial el Cisen, no saben en dónde están parados ni para qué sirven.
Crisis que demuestra que Felipe Calderón…duerme con el enemigo. Las explosivas señales de la gravedad de la infiltración y la corrupción mi estimado, de los intereses y de la beligerancia relacionada con las plazas y el control, no sólo del territorio nacional sino del aparato del estado por el narcotráfico fueron...interminables. Los aparatos de inteligencia my friend, conocían datos suficientes de los distintivos y muy peligrosos riesgos sobre todo en las últimas semanas con los escándalos de la Operación Limpieza en la PGR y la curiosita captura de Jesús Zambada.
Las lecturas, lamentablemente, no dan margen suficiente para sustraer el letal ¿accidente? de ayer, en el corazón de una zona privilegiada de la capital en medio de todo el contexto actual.
Aquí.. no hay cupo para las casualidades, sino causalidades.
Las preguntas de cajón sobran en casos como el de esta severa crisis del (des) gobierno de Felipe: ¿Quiénes fueron los encargados de custodiar el avión Lear Jet de nueve plazas que podría haber venido, digamos, tocado desde San Luis Potosí, entidad, por cierto, panista..? ¿Quiénes tuvieron acceso a la agenda de Mouriño y de Vasconcelos..? ¿Dónde está el Estado Mayor Presidencial (EMP)? ¿En serio el avión en donde viajaba el encargado de la política interna no se encontraba en condiciones impecables..? ¿No se supone que con la declaración del estado mexicano de una mal llamada guerra contra el organizado crimen se debieron extremar las medidas de seguridad..?
Sobre todo cuando el acompañante de Mouriño, José Luis Santiago Vasconcelos, ex titular de la SIEDO —víctima varias veces de singulares atentados— se encontraba en el peligrosísimo epicentro de una muy posible y peculiar investigación a raíz de la infiltración descubierta..?
Ayer querido lector, nació el emblemático parteaguas del (des) gobierno de Calderón a escasas semanas de su segundo aniversario y con una severa crisis doméstica en el interior de su gabinete de seguridad, económico y ahora…político. Atrás deberían quedar las frases anecdóticas y pueriles de su barco de gran calado y de la emocionante adversidad.
El país navega sin rumbo, estrategia, brújula, liderazgo y para colmos...dividido. Gobernar en la muy delicada complejidad del contexto colocando a un grupo de amigos en el poder (del evidente no poder) y que se han cansado de jugar, improvisar y vulnerar el aparato del estado ha rendido los descontrolados frutos.
Felipe Calderón tiene que tomar decisiones y hacer los cambios que la nación exige ante la gravedad de las diversas crisis en donde el factor de estabilidad y certidumbre, más allá de la volatilidad internacional, están en alerta roja. Porque esto, desgraciadamente my friend, apenas comienza…y no va a terminar bien.
gomezalce@aol.comCrisis my friend, que se suma al calderón del sexenio de las improvisaciones, frivolidades, ineficacias e ignorancia sobre el sustento y sostén de haber comenzado una mal llamada guerra contra el narcotráfico en medio de la cual se ¿accidenta? el avión —que por cierto no era de un modelo viejo sino de un modelo más reciente— en donde viajaba el secretario de Gobernación y la figura política, emocional, de confianza y complicidades del inquilino de Los Pinos.
Crisis en donde no hay una política de seguridad de Estado, donde los más básicos protocolos de seguridad son vulnerables y donde los órganos de inteligencia, en especial el Cisen, no saben en dónde están parados ni para qué sirven.
Crisis que demuestra que Felipe Calderón…duerme con el enemigo. Las explosivas señales de la gravedad de la infiltración y la corrupción mi estimado, de los intereses y de la beligerancia relacionada con las plazas y el control, no sólo del territorio nacional sino del aparato del estado por el narcotráfico fueron...interminables. Los aparatos de inteligencia my friend, conocían datos suficientes de los distintivos y muy peligrosos riesgos sobre todo en las últimas semanas con los escándalos de la Operación Limpieza en la PGR y la curiosita captura de Jesús Zambada.
Las lecturas, lamentablemente, no dan margen suficiente para sustraer el letal ¿accidente? de ayer, en el corazón de una zona privilegiada de la capital en medio de todo el contexto actual.
Aquí.. no hay cupo para las casualidades, sino causalidades.
Las preguntas de cajón sobran en casos como el de esta severa crisis del (des) gobierno de Felipe: ¿Quiénes fueron los encargados de custodiar el avión Lear Jet de nueve plazas que podría haber venido, digamos, tocado desde San Luis Potosí, entidad, por cierto, panista..? ¿Quiénes tuvieron acceso a la agenda de Mouriño y de Vasconcelos..? ¿Dónde está el Estado Mayor Presidencial (EMP)? ¿En serio el avión en donde viajaba el encargado de la política interna no se encontraba en condiciones impecables..? ¿No se supone que con la declaración del estado mexicano de una mal llamada guerra contra el organizado crimen se debieron extremar las medidas de seguridad..?
Sobre todo cuando el acompañante de Mouriño, José Luis Santiago Vasconcelos, ex titular de la SIEDO —víctima varias veces de singulares atentados— se encontraba en el peligrosísimo epicentro de una muy posible y peculiar investigación a raíz de la infiltración descubierta..?
Ayer querido lector, nació el emblemático parteaguas del (des) gobierno de Calderón a escasas semanas de su segundo aniversario y con una severa crisis doméstica en el interior de su gabinete de seguridad, económico y ahora…político. Atrás deberían quedar las frases anecdóticas y pueriles de su barco de gran calado y de la emocionante adversidad.
El país navega sin rumbo, estrategia, brújula, liderazgo y para colmos...dividido. Gobernar en la muy delicada complejidad del contexto colocando a un grupo de amigos en el poder (del evidente no poder) y que se han cansado de jugar, improvisar y vulnerar el aparato del estado ha rendido los descontrolados frutos.
Felipe Calderón tiene que tomar decisiones y hacer los cambios que la nación exige ante la gravedad de las diversas crisis en donde el factor de estabilidad y certidumbre, más allá de la volatilidad internacional, están en alerta roja. Porque esto, desgraciadamente my friend, apenas comienza…y no va a terminar bien.
Kikka Roja
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