- Pese al triste panorama en el país, es inviable la vía armada como solución, afirma
- Se luchará para que a las empresas de mero arriba las obliguen a pagar impuestos: AMLO
La Paz, BCS, 13 de septiembre. Desde el gobierno de Luis Echeverría las empresas de mero arriba como Telmex, Cemex, Bimbo, Coca-Cola, Bancomer, Banamex y recientemente Wal-Mart no pagan impuestos o hacen que se les devuelvan, pero se pugnará por conocer la lista completa para obligarlas a tributar, aseguró Andrés Manuel López Obrador.
Al reunirse aquí con representantes de los comités municipales del gobierno legítimo en Baja California Sur, criticó que el gobierno federal mantenga reservada esa información, pues diputados y senadores que deben aprobar la Ley de Ingresos no la conocen, y en primera instancia se reclamará saber cuánto dejan de pagar las corporaciones privilegiadas del país, expresó.
Sostuvo que para tapar el boquete financiero del próximo año no se precisa elevar impuestos ni encarecer servicios, sino acabar con los privilegios que gozan los altos funcionarios federales y las 300 compañías más grandes del país.
En 2010, indicó, un verdadero plan de austeridad republicana permitiría no dilapidar 200 mil millones de pesos, y 200 mil millones más provendrían de suprimir los privilegios fiscales que detentan los grandes potentados desde la administración echeverrista.
Hizo notar que los altos funcionarios del gobierno federal son los mejor pagados del mundo, pues cuentan con salarios exorbitantes y disponen de 12 mil millones de pesos al año para servicios médicos privados, además de una caja de ahorro.
En tal contexto, señaló, el plan de austeridad oficial es una simulación para que los mexicanos aceptemos el golpe, pues pretende que los de arriba se aprieten el cinturón, mientras un ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ganará 540 mil pesos en vez de 600 mil al mes.
El gobierno plantea subir el impuesto sobre la renta (ISR) de 28 a 30 por ciento, y el IVA de 15 a 17 por ciento; gravar con 3 por ciento los depósitos bancarios en efectivo desde 15 mil pesos, y aumentar el costo de los servicios otro 15 por ciento. Sin embargo, dijo, no plantea cancelar las pensiones a los ex presidentes Salinas, Fox y toda esa gentuza, consistentes en 5 millones mensuales para cada uno.
Más adelante, en conferencia de prensa, López Obrador comentó que hay en el país un panorama muy triste, porque millones de personas no tienen para comer ni pueden solventar sus gastos de transporte, gas o luz, y existe una gran pobreza por la mafia en el poder y la oligarquía que oprimen a los mexicanos peor que en tiempos de Porfirio Díaz.
Pese a este panorama, consideró inviable la vía armada como solución, porque ni Salinas –que es quien gobierna– ni los otros potentados, darían la cara en caso de una revuelta.
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Al reunirse aquí con representantes de los comités municipales del gobierno legítimo en Baja California Sur, criticó que el gobierno federal mantenga reservada esa información, pues diputados y senadores que deben aprobar la Ley de Ingresos no la conocen, y en primera instancia se reclamará saber cuánto dejan de pagar las corporaciones privilegiadas del país, expresó.
Sostuvo que para tapar el boquete financiero del próximo año no se precisa elevar impuestos ni encarecer servicios, sino acabar con los privilegios que gozan los altos funcionarios federales y las 300 compañías más grandes del país.
En 2010, indicó, un verdadero plan de austeridad republicana permitiría no dilapidar 200 mil millones de pesos, y 200 mil millones más provendrían de suprimir los privilegios fiscales que detentan los grandes potentados desde la administración echeverrista.
Hizo notar que los altos funcionarios del gobierno federal son los mejor pagados del mundo, pues cuentan con salarios exorbitantes y disponen de 12 mil millones de pesos al año para servicios médicos privados, además de una caja de ahorro.
En tal contexto, señaló, el plan de austeridad oficial es una simulación para que los mexicanos aceptemos el golpe, pues pretende que los de arriba se aprieten el cinturón, mientras un ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ganará 540 mil pesos en vez de 600 mil al mes.
El gobierno plantea subir el impuesto sobre la renta (ISR) de 28 a 30 por ciento, y el IVA de 15 a 17 por ciento; gravar con 3 por ciento los depósitos bancarios en efectivo desde 15 mil pesos, y aumentar el costo de los servicios otro 15 por ciento. Sin embargo, dijo, no plantea cancelar las pensiones a los ex presidentes Salinas, Fox y toda esa gentuza, consistentes en 5 millones mensuales para cada uno.
Más adelante, en conferencia de prensa, López Obrador comentó que hay en el país un panorama muy triste, porque millones de personas no tienen para comer ni pueden solventar sus gastos de transporte, gas o luz, y existe una gran pobreza por la mafia en el poder y la oligarquía que oprimen a los mexicanos peor que en tiempos de Porfirio Díaz.
Pese a este panorama, consideró inviable la vía armada como solución, porque ni Salinas –que es quien gobierna– ni los otros potentados, darían la cara en caso de una revuelta.
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