La policía desaloja a partidarios del derrocado jefe de Estado
El Universal
Miércoles 23 de septiembre de 2009
TEGUCIGALPA (Agencias).— Elementos de las fuerzas de seguridad reprimieron ayer a cientos de seguidores del derrocado presidente Manuel Zelaya, que desafiaron un toque de queda frente a la embajada de Brasil, donde el líder apareció el lunes tras ingresar clandestinamente al país. Brasil advirtió que no tolerará acciones contra su representación en Tegucigalpa y pidió una reunión especial del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Policías y militares dispersaron con gases lacrimógenos, carros lanza agua y una antena que emitía un sonido ensordecedor a los manifestantes, que se defendieron con piedras en enfrentamientos que dejaron decenas de heridos y detenidos. Cientos de miembros de las fuerzas de seguridad se habían desplegado en la madrugada de ayer alrededor de la sede diplomática, adonde Zelaya llegó el lunes por sorpresa tras burlar la defensa del gobierno de facto, casi tres meses después de que le arrebatara el poder agudizando la peor crisis política en América Central en décadas. “El régimen golpista está desafiando al mundo; la comunidad internacional quiere una salida negociada, pacífica, pero aquí lo que hay como respuesta es violencia, represión contra el pueblo”, afirmó Zelaya a la radio local Globo. En rueda de prensa, el canciller de facto, Carlos López, leyó un comunicado a nombre del presidente designado, Roberto Micheletti, quien afirma estar listo para convesar con Zelaya, si éste reconoce “explícitamente” las elecciones presidenciales pautadas para noviembre. Washington también urgió a respetar la inmunidad de la delegación diplomática. El presidente designado dijo en rueda de prensa que respetará la sede brasileña “si Brasil nos entrega a Zelaya o se lo lleva a esa nación sudamericana”. No quiso contestar qué haría si no ocurre ninguno de los dos escenarios. El mandatario depuesto habló por teléfono con el presidente brasileño, Luis Inacio Lula da Silva, que le pidió no dar pretexto a los golpistas para invadir la embajada de Brasil. En Nueva York, Lula, dijo que espera que se respete la inviolabilidad de la sede diplomática de su país, al tiempo que afirmó que garantizará el derecho de Zelaya a refugiarse allí. Luego de ser dispersados en la embajada, seguidores del derrocado mandatario se congregaron en otros puntos de la capital, pese al toque de queda dictado por el gobierno de facto por temor a una ola de violencia. En media docena de barrios, los simpatizantes marcharon y bloquearon calles. Personal de la ONU llevó alimentos y agua al depuesto presidente y a sus acompañantes en la embajada de Brasil, de donde han salido al menos 162 personas que se refugiaron allí ante el desalojo de las fuerzas de seguridad, informó una fuente oficial. Una organización hondureña denunció el martes en San José, Costa Rica, que se están produciendo centenares de detenciones arbitrarias y violaciones de los derechos humanos en el país desde el lunes, cuando Zelaya regresó a Tegucigalpa. La presidenta del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), Bertha Oliva, indicó a través de una conferencia telefónica con periodistas de Costa Rica que en el Estadio Nacional de fútbol de Tegucigalpa hay 157 detenidos y aseguró que se están “dando detenciones arbitrarias”. En Washington, el Departamento de Estado instó a los hondureños a evitar acciones que terminen en violencia. Policías y soldados encapuchados mantienen un anillo de seguridad en un perímetro de cinco kilómetros alrededor de la embajada brasileña.
Miércoles 23 de septiembre de 2009
TEGUCIGALPA (Agencias).— Elementos de las fuerzas de seguridad reprimieron ayer a cientos de seguidores del derrocado presidente Manuel Zelaya, que desafiaron un toque de queda frente a la embajada de Brasil, donde el líder apareció el lunes tras ingresar clandestinamente al país. Brasil advirtió que no tolerará acciones contra su representación en Tegucigalpa y pidió una reunión especial del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Policías y militares dispersaron con gases lacrimógenos, carros lanza agua y una antena que emitía un sonido ensordecedor a los manifestantes, que se defendieron con piedras en enfrentamientos que dejaron decenas de heridos y detenidos. Cientos de miembros de las fuerzas de seguridad se habían desplegado en la madrugada de ayer alrededor de la sede diplomática, adonde Zelaya llegó el lunes por sorpresa tras burlar la defensa del gobierno de facto, casi tres meses después de que le arrebatara el poder agudizando la peor crisis política en América Central en décadas. “El régimen golpista está desafiando al mundo; la comunidad internacional quiere una salida negociada, pacífica, pero aquí lo que hay como respuesta es violencia, represión contra el pueblo”, afirmó Zelaya a la radio local Globo. En rueda de prensa, el canciller de facto, Carlos López, leyó un comunicado a nombre del presidente designado, Roberto Micheletti, quien afirma estar listo para convesar con Zelaya, si éste reconoce “explícitamente” las elecciones presidenciales pautadas para noviembre. Washington también urgió a respetar la inmunidad de la delegación diplomática. El presidente designado dijo en rueda de prensa que respetará la sede brasileña “si Brasil nos entrega a Zelaya o se lo lleva a esa nación sudamericana”. No quiso contestar qué haría si no ocurre ninguno de los dos escenarios. El mandatario depuesto habló por teléfono con el presidente brasileño, Luis Inacio Lula da Silva, que le pidió no dar pretexto a los golpistas para invadir la embajada de Brasil. En Nueva York, Lula, dijo que espera que se respete la inviolabilidad de la sede diplomática de su país, al tiempo que afirmó que garantizará el derecho de Zelaya a refugiarse allí. Luego de ser dispersados en la embajada, seguidores del derrocado mandatario se congregaron en otros puntos de la capital, pese al toque de queda dictado por el gobierno de facto por temor a una ola de violencia. En media docena de barrios, los simpatizantes marcharon y bloquearon calles. Personal de la ONU llevó alimentos y agua al depuesto presidente y a sus acompañantes en la embajada de Brasil, de donde han salido al menos 162 personas que se refugiaron allí ante el desalojo de las fuerzas de seguridad, informó una fuente oficial. Una organización hondureña denunció el martes en San José, Costa Rica, que se están produciendo centenares de detenciones arbitrarias y violaciones de los derechos humanos en el país desde el lunes, cuando Zelaya regresó a Tegucigalpa. La presidenta del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), Bertha Oliva, indicó a través de una conferencia telefónica con periodistas de Costa Rica que en el Estadio Nacional de fútbol de Tegucigalpa hay 157 detenidos y aseguró que se están “dando detenciones arbitrarias”. En Washington, el Departamento de Estado instó a los hondureños a evitar acciones que terminen en violencia. Policías y soldados encapuchados mantienen un anillo de seguridad en un perímetro de cinco kilómetros alrededor de la embajada brasileña.
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ENVIADO POR CEDHU
A continuación una mirada fotográfica Fotos de la represión en Honduras hoy 22 de Septiembre y comunicado de Mocoso Martha Molina COMUNICACIÓN CEDHU
www.cedhu.org
Comunicado del Movimiento Costarricense de Solidaridad con el Pueblo Hondureño
El ingreso de José Manuel Zelaya a territorio hondureño imprime un giro crucial a la lucha contra la dictadura militar de Roberto Micheletti y su banda de golpistas asesinos.
Consideramos que la presencia del legítimo Presidente de Honduras junto a su pueblo para confrontar a los usurpadores del poder y restaurar la democracia, la institucionalidad y la vía del cambio es un paso significativo, valiente y determinante en la presente hora de combate por los derechos políticos, la libertad y la dignidad.
Condenamos, como lo hemos hecho anteriormente, la represión brutal, el sistemático estado de sitio, la persecución, encarcelamiento, la tortura, la desaparición selectiva de mujeres y hombres honestos y valerosos que se oponen al terrorismo esparcido por el régimen despótico impuesto por la oligarquía empresarial y política, Las Fuerzas Armadas y la jerarquía eclesiástica auspiciados por la maquinaria imperialista de los Estados Unidos.
Repudiamos, desde lo más profundo de las tradiciones democráticas y de paz de los pueblos centroamericanos, los actos miserables de las fuerzas armadas y cuerpos policiales que con sus tropas criminales han avasallado concentraciones, marchas y actos públicos, lanzando sobre miles de personas bombas de gas mostaza, pimienta y lacrimógenas, irrumpiendo con vehículos blindados, cuerpos antidisturbios, y unidades de infantería disparando sus armas de guerra en un atentado absoluto a los derechos humanos y el desprecio total a la vida humana.
Levantamos nuestra voz de protesta frente al autoritarismo, arbitrariedad, agravio y atroz genocidio que se esta perpetrando sobre el pueblo hondureño en esta hora aciaga. Denunciamos la muerte en la calle, plazas y barrios de Tegucigalpa, en campos y ciudades de centenares de personas. Miles de heridos, ultrajados y acribillados, campos de concentración, guerra psicológica, mentira y terrorismo mediático es el resultado del atropello y el horror fascista del golpismo que oscurece hoy a Honduras.
Respaldamos al pueblo hondureño en su gesta heroica por la restitución incondicional
Del Presidente Constitucional José Manuel Zelaya Rosales, por el rescate de la soberanía popular, el establecimiento de la integridad nacional, por la paz y por el desarrollo de un proceso de constituyente que instaure una democracia popular, protagónica y participativa.
Estamos convencidos que el único camino que le queda al pueblo hondureño para superar el trance al que lo ha llevado la voracidad del capital, la mafiocracia dominante y la estrategia de dominio imperial, es asegurar la senda de cambio político, económico y social, la constituyente dirigida por el pueblo y la unidad de todas las fuerzas populares y democráticas.
Desconocemos las maniobras de Oscar Arias Sánchez y el nefasto Acuerdo de San José, con el cual, siguiendo los mandatos de Washington, quiso imponer las condiciones para amparar al gobierno de facto y mantener los objetivos del golpe de Estado, con la excusa de la realización de elecciones, con Mel Zelaya maniatado y forzado a olvidarse de la Constituyente.
Reiteramos nuestro rechazo total a la presencia en territorio costarricense de militares golpistas, forajidos y asesinos del régimen dictatorial y cualquier intento de los hermanos Arias por darle refugio o colaboración a semejante pandilla de bandidos, al triunfo del pueblo hondureño sobre la horda golpista.
Apoyamos categóricamente al FRENTE POPULAR DE RESISTENCIA NACIONAL, su consigna de CONSTITUYENTE O NADA y todas las acciones que emprendan en este momento decisivo de la lucha y combate por la derrota definitiva de la tiranía.
Comprendemos concluyentemente que la batalla del pueblo hondureño por su liberación es, en este momento cardinal de la historia, una batalla que corresponde a todos los pueblos del continente.
¡A darlo todo por el pueblo hondureño!
¡Basta de negociación y de impunidad, Insurrección popular YA!
¡Respeto a la vida humana, el único responsable del baño de sangre es Micheletti y la violencia desatada por los militares!
¡Fuera La base militar yanqui de Soto Cano!
¡Fuera el terrorismo Golpista de Honduras!
¡Fuera los tiranos y vende patria de América Latina!
¡VIVA LA REBELION POPULAR! ¡VIVA EL FRENTE DE RESISTENCIA NACIONAL! ¡VIVA EL PUEBLO HONDUREÑO!
Consideramos que la presencia del legítimo Presidente de Honduras junto a su pueblo para confrontar a los usurpadores del poder y restaurar la democracia, la institucionalidad y la vía del cambio es un paso significativo, valiente y determinante en la presente hora de combate por los derechos políticos, la libertad y la dignidad.
Condenamos, como lo hemos hecho anteriormente, la represión brutal, el sistemático estado de sitio, la persecución, encarcelamiento, la tortura, la desaparición selectiva de mujeres y hombres honestos y valerosos que se oponen al terrorismo esparcido por el régimen despótico impuesto por la oligarquía empresarial y política, Las Fuerzas Armadas y la jerarquía eclesiástica auspiciados por la maquinaria imperialista de los Estados Unidos.
Repudiamos, desde lo más profundo de las tradiciones democráticas y de paz de los pueblos centroamericanos, los actos miserables de las fuerzas armadas y cuerpos policiales que con sus tropas criminales han avasallado concentraciones, marchas y actos públicos, lanzando sobre miles de personas bombas de gas mostaza, pimienta y lacrimógenas, irrumpiendo con vehículos blindados, cuerpos antidisturbios, y unidades de infantería disparando sus armas de guerra en un atentado absoluto a los derechos humanos y el desprecio total a la vida humana.
Levantamos nuestra voz de protesta frente al autoritarismo, arbitrariedad, agravio y atroz genocidio que se esta perpetrando sobre el pueblo hondureño en esta hora aciaga. Denunciamos la muerte en la calle, plazas y barrios de Tegucigalpa, en campos y ciudades de centenares de personas. Miles de heridos, ultrajados y acribillados, campos de concentración, guerra psicológica, mentira y terrorismo mediático es el resultado del atropello y el horror fascista del golpismo que oscurece hoy a Honduras.
Respaldamos al pueblo hondureño en su gesta heroica por la restitución incondicional
Del Presidente Constitucional José Manuel Zelaya Rosales, por el rescate de la soberanía popular, el establecimiento de la integridad nacional, por la paz y por el desarrollo de un proceso de constituyente que instaure una democracia popular, protagónica y participativa.
Estamos convencidos que el único camino que le queda al pueblo hondureño para superar el trance al que lo ha llevado la voracidad del capital, la mafiocracia dominante y la estrategia de dominio imperial, es asegurar la senda de cambio político, económico y social, la constituyente dirigida por el pueblo y la unidad de todas las fuerzas populares y democráticas.
Desconocemos las maniobras de Oscar Arias Sánchez y el nefasto Acuerdo de San José, con el cual, siguiendo los mandatos de Washington, quiso imponer las condiciones para amparar al gobierno de facto y mantener los objetivos del golpe de Estado, con la excusa de la realización de elecciones, con Mel Zelaya maniatado y forzado a olvidarse de la Constituyente.
Reiteramos nuestro rechazo total a la presencia en territorio costarricense de militares golpistas, forajidos y asesinos del régimen dictatorial y cualquier intento de los hermanos Arias por darle refugio o colaboración a semejante pandilla de bandidos, al triunfo del pueblo hondureño sobre la horda golpista.
Apoyamos categóricamente al FRENTE POPULAR DE RESISTENCIA NACIONAL, su consigna de CONSTITUYENTE O NADA y todas las acciones que emprendan en este momento decisivo de la lucha y combate por la derrota definitiva de la tiranía.
Comprendemos concluyentemente que la batalla del pueblo hondureño por su liberación es, en este momento cardinal de la historia, una batalla que corresponde a todos los pueblos del continente.
¡A darlo todo por el pueblo hondureño!
¡Basta de negociación y de impunidad, Insurrección popular YA!
¡Respeto a la vida humana, el único responsable del baño de sangre es Micheletti y la violencia desatada por los militares!
¡Fuera La base militar yanqui de Soto Cano!
¡Fuera el terrorismo Golpista de Honduras!
¡Fuera los tiranos y vende patria de América Latina!
¡VIVA LA REBELION POPULAR! ¡VIVA EL FRENTE DE RESISTENCIA NACIONAL! ¡VIVA EL PUEBLO HONDUREÑO!
San José, Costa Rica, 22 de septiembre de 2009.
kikka-roja.blogspot.com/
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