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Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 11 de enero de 2012, p. 4
calderón ratero ENTREGUISTA |
Nueva York, 10 de enero. La actual generación de estudiantes universitarios en Estados Unidos es las más endeudada de la historia, lo que ha provocado crecientes protestas y una campaña para exigir una moratoria contra lo que se denuncia como parte de un esfuerzo de empresarios y banqueros por convertir la educación en un mercado más de lucro. Los préstamos para educación superior en Estados Unidos están convirtiendo a generaciones de estudiantes en “esclavos” de la deuda, la cual ya excede a la de tarjetas de crédito, e imponen una carga de décadas de pagos que sólo beneficia a las instituciones bancarias y al negocio privado de la educación superior.
El total de deudas de estudiantes y trabajadores que buscan volver a capacitarse suma entre 550 mil y 800 mil millones de dólares (el Departamento de Educación y la Reserva Federal no tienen cifras precisas por ahora). En 2011, el monto de préstamos estudiantiles superó 100 mil millones de dólares por primera vez. Ahora los alumnos solicitan el doble de préstamos que hace una década, reportó USA Today, y la deuda pendiente total se ha duplicado en los cinco años recientes.
“Estos jóvenes aceptaron el equivalente a la hipoteca de una vivienda en deuda antes de gozar de un ingreso normal, basada en promesas falsas y sin saber que la deuda es inapelable (según las leyes estadunidenses), sin importar las circunstancias de vida o la capacidad de pago” de los deudores, escribe Alex Pareene en la revista Salon. “Aun si, por algún milagro, nuestros egresados desempleados o subempleados de repente obtuvieran empleos decentes mañana, el dinero que ganarían se destinará a pagar los préstamos en lugar de algo productivo para la economía. En otras palabras, los bancos continuarán viendo utilidades masivas”, advierte Pareene.
Según datos del Departamento de Educación sobre el sondeo que realiza cada cuatro años, acerca de cómo pagan los estudiantes y sus familias su educación superior, analizados por el Proyecto sobre Deuda Estudiantil, en 2008 67 por ciento de todos los egresados de licenciatura tenían deuda; 62 por ciento de egresados de universidades públicas y 72 por ciento de los de instituciones privadas sin fines de lucro; la cifra llegó a 96 por ciento entre egresados de centros de enseñanza superior privados con fines de lucro.
En 2012 se espera que dos tercios de egresados tendrán una deuda promedio de 29 mil dólares (hace dos décadas, menos de la mitad acababan la carrera con deuda, y el promedio era de sólo 10 mil dólares), reportó el Chicago Tribune. En tanto, las colegiaturas en universidades públicas se han incrementado, en promedio, 8.3 por ciento, mientras cientos de universidades privadas ahora cobran entre 40 y 50 mil dólares al año por colegiatura y vivienda.
El gobierno de Barack Obama ha insistido en que la educación superior para jóvenes y trabajadores es lo más importante para superar la crisis económica, y ha promovido préstamos federales o garantizado créditos privados. Por un lado, ahora los bancos tienen un buen negocio, promovido casi de la misma manera que con las hipotecas de vivienda tramposas que impulsaron para familias de bajos ingresos, que después detonaron la crisis financiera. Por otro, percibiendo un creciente mercado subsidiado por el gobierno, se multiplicaron las instituciones académicas de educación superior con fines de lucro (las principales universidades privadas del país son sin fines de lucro), que se han dedicado a matricular estudiantes con asistencia y préstamos federales, sobre todo alumnos de bajos ingresos o trabajadores que buscan volver a capacitarse al perder su empleo.
Una de éstas es la Washington Post Co, empresa matriz de The Washington Post, que ahora gana más en su sector de servicios de educación que en el negocio del periódico, dueña de Kaplan University, una cadena de universidades con fines de lucro, y la empresa financiera Goldman Sachs, que compró parte de la cadena de universidades con fines de lucro EDMC. Los ejecutivos de estos centros de educación ganan millones de dólares por su trabajo, reportó Bloomberg News.
“La deuda es esclavitud”: Ocupa
“La deuda es esclavitud”, afirman una y otra vez en pancartas y mantas en casi todas las acciones del movimiento Ocupa Wall Street desde que se inició en septiembre. Muchos de sus integrantes son jóvenes, recién egresados o aun estudiantes, que enfrentan un futuro inmediato cargado de deuda por una educación que, por el momento, no ofrece grandes oportunidades en medio de la peor crisis económica desde la gran depresión. En noviembre del año pasado, desde el movimiento Ocupa en Nueva York se lanzó una campaña nacional de estudiantes y profesores cuyo propósito es lograr una moratoria de la deuda por educación.
“Desde los primeros días del movimiento Ocupa Wall Street, la agonía de la deuda estudiantil ha sido un refrán constante. Hemos escuchado testimonios personales espeluznantes sobre el sufrimiento y la humillación de gente que cree que su deuda será impagable a lo largo de su vida”, afirmó en ese momento el profesor Andrew Ross, de la Universidad de Nueva York, quien impulsó la campaña. La campaña de deudores Ocupa la Deuda Estudiantil afirma que, “como miembros de las generaciones más endeudadas en la historia, nos comprometemos a parar los pagos de préstamos estudiantiles después de que un millón de nosotros hayamos firmado este compromiso. La deuda estudiantil está envenenando el proceso de la educación superior… La deuda distorsiona nuestras prioridades educativas y limita severamente nuestras opciones de vida”. Concluye: “la educación no es un producto y no debería ser un vehículo para generar deuda o utilidades para los bancos. La educación a todo nivel –desde prekínder a doctorado– es un derecho y un bien común”.
[Para mayor información: occupystudentdebtcampaign.org/]
En meses recientes, acciones de protesta contra las alzas en colegiaturas y otros costos, y contra la deuda, han sido realizadas por estudiantes en varios planteles de la Universidad de California, como en la Universidad de la Ciudad de Nueva York, insistiendo en una educación superior gratuita y de calidad, y en rechazo a“la esclavitud del endeudamiento” para pagar por la educación.
kikka-roja.blogspot.com/
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