EDUARDO ESQUIVEL
@CharritodeTicul
La pobreza y desigualdad social en México, se remonta a la época de la colonia. Existían grandes territorios en los que se generaba mucha riqueza para muy pocos, generalmente españoles y criollos, dejando en la marginación a la mayoría de mestizos y población indígena. El científico alemán, Alexander von Humboldt, aseguraba que la Nueva España era el reino de la desigualdad. El México independiente no cambió las condiciones de pobreza y desigualdad existentes en el país. Para algunas comunidades indígenas, incluso aumentaron las carencias y limitaciones sociales.Los gobiernos posrevolucionarios trataron de disminuir los índices de pobreza. El economista Enrique Hernández Laos, asegura que la pobreza en México disminuyó un 37.4% de 1963 a 1981, pero esta tendencia se revirtió con el cambio de la política económica.
La crisis financiera del sexenio del presidente José Lopez Portillo y las crisis recurrentes, que marcaron el mandato de Miguel De La Madrid (1982-1988), provocaron que la marginación y las carencias de satisfactores aumentaran en forma significativa.
La presidencia de Carlos Salinas de Gortari (1988 a 1994), buscó reducir el número de mexicanos que vivían en condiciones de pobreza. Con ese fin, implementó el Programa Nacional de Solidaridad (Pronasol), en él se invirtieron más de 7 mil millones de dólares.
Los instrumentos que usó el gobierno salinista para combatir la pobreza, dieron resultados engañosos. Hubo una aparente disminución de la población marginada del país. Pero las cifras siempre estuvieron maquilladas. El gran éxito de estos programas se dio en el terreno electoral. En los lugares donde había votaciones, se volcaba el presupuesto federal y la ayuda estaba condicionaba al voto por el partido hegemónico de esa época, que era el PRI.
Los programas del salinismo, para combatir la marginación, eran en su gran mayoría, instrumentos asistencialistas. Se daba ayuda, pero no se desarrollaban acciones para que la población generara riqueza para poder salir de su condición de marginalidad.
El sucesor de Salinas, Ernesto Zedillo (1994 a 2000), puso en marcha un instrumento muy similar a los del Pronasol, llamado Programa Nacional de Educación, Salud y Alimentación (Progresa), que excedió en casi 4 mil millones de dólares el gasto de su antecesor.
Entre 1994 y 1996, el número de personas con pobreza alimentaria a nivel nacional, creció de 19 a 34 millones, una tasa de crecimiento superior al del 82% en dos años y llegó a representar el 37 de la población total, según fuentes del CONEVAL .
La causa del aumento de la pobreza en el gobierno Zedillista fue el llamado “error de diciembre”, que provocó una gran devaluación y alza en las tasas de interés. No sólo la población de escasos recursos sufrió estragos en su nivel de vida, también las familias de clase media perdieron sus casas o sus automóviles por no poder pagar los créditos.
El primer presidente panista, Vicente Fox Quezada, implementó el Programa Oportunidades, que sigue operando diez años después.
Según datos del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, el gasto destinado a Oportunidades superaba los 13 mil millones de dólares. El gobierno foxista también diseñó el llamado Seguro Popular, con el fin de dar cobertura universal en materia de salud y así superar una carencia de la población. El problema del programa de salud es que no cubre todas las enfermedades y tampoco otorga todas las medicinas necesarias.
Muchos mexicanos están afiliados al Seguro Popular, pero no reciben la atención, porque los Centros de Salud están muy lejos de las comunidades marginadas. Según el CONEVAL y el Banco Mundial, en el gobierno de Fox, los índices de pobreza bajaron, pero esta disminución no tiene continuidad y no está sustentada con crecimiento de la economía. Entre 2000 y 2006, el crecimiento del PIB per cápita fue apenas del 1.3%
La disminución de la pobreza en el sexenio de Fox, se debió a los programas asistencialistas, similares a los usados por sus antecesores y al aumento del presupuesto de los distintos instrumentos para combatir la marginación. En ese entonces, el sector público contaba con altos ingresos provenientes de la exportación del petróleo y las altas remesas provenientes de los trabajadores fuera de México.
La investigadora del Colegio de México, Araceli Damián, cuestiona la metodología que usó el gobierno de Fox para medir la pobreza y su forma facciosa de la información de ésta.
Las elecciones del 2006 fueron marcadas por el uso ilegal de los programas de Sedesol en beneficio de Felipe Calderón a través de la entonces titular de esa secretaria, Josefina Vázquez Mota y sus delegados estatales.
La manipulación con la lista de beneficiarios tuvo éxito, ya que según la encuesta del periódico Reforma difundida el 3 de julio, el 41% de los beneficiarios de Oportunidades y el 44% de los inscritos en el Seguro Popular, los dos programas más importantes del gobierno de Fox, votaron por el candidato del PAN.
El combate a la marginación del gobierno de Felipe Calderón, ha sido un fracaso. La pobreza ha aumentado, de 49 a 52 millones de mexicanos, según el CONEVAL.
Las entidades donde más creció la pobreza fueron: el Estado de Veracruz, de 3.9 millones de pobres en 2008 a 4.5 millones en el 2010 y Guanajuato, de 2.4 millones en 2008 a 2.7 millones de marginados en el 2010.
La estrategia que usa el actual gobierno federal para luchar contra la pobreza y marginación, es la misma de hace 30 años. Los tecnócratas delegados de Sedesol, que muchas veces cumplen también funciones partidistas, no han dando los resultados esperados en el combate al flagelo de la marginación social. El poco criterio de estos empleados hizo que 20 mil rarámuris, quedaran fuera del programa Oportunidades, ya que no cumplieron con trámites burocráticos, por la lejanía de sus comunidades de los centros de abasto.
El cambio climático que se está dando en el mundo ha ocasionado la peor sequia en 70 años, en 17 estados de la República Mexicana.
Por esta situación, podrían estar en riesgo de padecer hambre, 2.5 millones de mexicanos, según el investigador Emilio Romero Polanco, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.
La sequía también amenaza con aumentar los precios de granos básicos. 1.4 millones de hectáreas padecieron los daños provocados por las condiciones climáticas adversas. Esto también traerá como consecuencia que muchas comunidades se quedarán sin granos para el autoconsumo.
Actualmente, 82 millones de mexicanos, es decir, el 72.5% de la población total, tiene al menos una carencia social. Se encuentra en un nivel de pobreza que no le permite tener una vida plena respecto a sus derechos sociales, señala el informe de pobreza multidimensional del CONEVAL.
En conclusión: urge cambiar los criterios y la política económica y social de combate a la pobreza, para revertir las condiciones de la mayoría de los mexicanos y ayudarlos a salir por su propio esfuerzo de esta condición de marginalidad en la que están atrapados.
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