Joseph Steinsleger
Afive years of Lenin's head rolling down the icy soil of Moscow, the Zapatistas occupied San Cristobal de las Casas, and based on my experience (forget it would be dishonest), reacted with disbelief and skepticism.
Once again (and go ...) the facts proved him wrong. The insurgency in Chiapas broke the chords of the great symphony neoliberal, and closed the question drawn by Siqueiros mural at UNAM: 1810, 1857, 1910, ¿199 ...?: Never again a Mexico without us.
The wheel of time kept turning and moving to think that in 1994, the guys who recently renounced the presence of presidential candidate Enrique Peña Nieto at the Universidad Iberoamericana, were taking the first steps or were finishing primary school. Oxymoron: In Mexico, nothing happens.
What is an oxymoron? From the Greek oxy (sharp) and Moors (silly), the oxymoron is a literary figure of rhetoric is to use two concepts of opposite meanings in a single expression that contradicts them. Eg: eloquent silence, darkness bright, virtual reality, or invented by Groucho Marx: military intelligence.
Not being exactly a tautology (I saw with my own eyes), students of the Ibero heard with their own ears to Peña Nieto, who justified the repression of the Communards of Atenco in 2006. That began whistling.
Do not assume that the first desire for a political campaign is to win people? In the Ibero, Peña Nieto was manifested as a kind of oxymoron pleonastic: the contradiction in terms, but cubed.
Let us return to the other oxymoron: in Mexico, nothing happens. What about the Ibero? Some say that Peña Nieto complained to his aides: is not that we came to Anahuac? But beware, left!: Believing that submission without criticism or resistance is essential feature of those studying in private universities, also equals stupidity.
In Mexico, where young people are dying more quickly than the old, the boys of the Ibero not required (as in the past) the impossible. They demanded that the candidate leaves an academic campus where intelligence and culture are inescapable requirements to save the country from total debacle.
Walter Benjamin said in a text written in 1913: the mask of the adult is called experience. And to hear political scientists or group Televisa Millennium, his words fit like a glove "... in advance (adult) devalues their years, makes them a nice time of folly, in a drunken child preceding the long restraint of the formal life. "
¿Reviews sesentistas? Well ... The sixties Paul McCartney, who turns seventy next month, the state mobilized Azteca and the Zocalo to 160 thousand people. Another sixties, Fidel, will turn 86 in August and her reflections are read by millions. And 45 years ago, a ragged Che (yesterday I saw him walking down the street), made his way with his machete in the jungles of Ñancahuazú, reciting verses aloud León Felipe: "I only said I have no shears / nor an accurate time check exactly / the rhythmic beat of the poem / But I know what time it is ... "
When Peña Nieto joined the Ibero, the clock marked the beginning of the end of his campaign. Students were given to understand that politics is to address the problems more or less solve them, and not the vague promise to solve all problems at once.
The truth is the way of youth. For though all thought until now have been a mistake, they also know that there is truth. What? Not the old severe and cruel conservatives who want to submit to the bondage of life. And not the indulgent and benevolent tolerant liberals who, in complicity with the murderers, hypocritically claiming their right to think differently.
I close with Henry Miller. In an essay on the literary works of Yukio Mishima, the author of Black Spring wrote:
"The world has long questioned the values, beliefs and truths that once hold. Now more than ever in human history, we need to ask-all, saints, sinners, beggars, legislators, military-where we go. Can we stop? Can we somehow deal? ... Or it's too late? "
Follows: "It's very high price to pay for comforts and apparent advances offered by the Western world. This price is death, but no small scale, but wholesale ... "
Maquila to smile as the Joker, eternally, the anguished face of the Ibero Peña Nieto (that cute face, white, smooth), became the most accurate forecast of what lies ahead in the polls.
Naturally, it is possible that the results are favorable. If so, I suspect that more than one will remember that in the years of the outgoing government was only 60 000 deaths.
------------------
Una vez más (y van…) los hechos probaron que estaba equivocado. La insurgencia chiapaneca interrumpió los acordes de la gran sinfonía neoliberal, y cerró la interrogante dibujada por Siqueiros en el mural de la UNAM: 1810, 1857, 1910, ¿199…?: Nunca más un México sin nosotros.
La rueda del tiempo siguió girando y conmueve pensar que en 1994, los chicos que en días pasados repudiaron la presencia del candidato presidencial Enrique Peña Nieto en la Universidad Iberoamericana, daban los primeros pasos o estaban terminando la escuela primaria. Oxímoron: en México no pasa nada.
No siendo exactamente un pleonasmo (la ví con mis propios ojos), los estudiantes de la Ibero oyeron con sus propios oídos a Peña Nieto, quien justificó la represión de los comuneros de Atenco en 2006. Ahí empezaron los silbidos.
¿No se supone que el primer anhelo de un político en campaña consiste en ganar a la gente? En la Ibero, Peña Nieto se manifestó como una suerte de oxímoron pleonástico: la contradictio in terminis, pero elevada al cubo.
Retomemos el otro oxímoron: en México no pasa nada. ¿Y en la Ibero? Algunos dicen que Peña Nieto se lamentó con sus asesores: ¿no que veníamos a la Anáhuac? ¡Pero atención, izquierdas!: creer que la sumisión sin crítica ni resistencia es rasgo esencial de los que estudian en las universidades privadas, también equivale a estupidez.
En México, donde los jóvenes están muriendo con más celeridad que los viejos, los chicos de la Ibero no exigieron (como en otras épocas) lo imposible. Exigieron que el candidato abandone un recinto académico donde la inteligencia y la cultura son requisitos ineludibles para salvar al país de la debacle total.
Decía Walter Benjamin en un texto escrito en 1913: la máscara del adulto se llama experiencia. Y al oír a los politólogos de Televisa o el grupo Milenio, sus palabras se ajustan como anillo al dedo: “…de antemano (el adulto) desvaloriza sus años, los convierte en una época de simpáticas necedades, en una infantil embriaguez que precede a la larga sobriedad de la vida formal”.
¿Opiniones sesentistas? Bueno… El sesentista Paul McCartney, quien cumplirá setenta el mes entrante, movilizó en el estado Azteca y el Zócalo a 160 mil personas. Otro sesentista, Fidel, cumplirá 86 en agosto y sus reflexiones son leídas por millones. Y hace 45 años, un Che en harapos (ayer lo ví caminando por la calle), se abría paso con su machete en las selvas de Ñancahuazú, recitando en voz alta versos de León Felipe: “Yo he dicho solamente: no tengo podadera / ni tampoco un reloj de precisión que marque exactamente / los rítmicos latidos del poema / Pero sé la hora que es…”
Cuando Peña Nieto ingresó a la Ibero, el reloj marcó el principio del fin de su campaña. Los estudiantes dieron a entender que la política consiste en afrontar los problemas para más o menos resolverlos, y no en las vaguedades que prometen resolver todos los problemas de una vez.
La verdad es el camino de los jóvenes. Pues aunque todo lo pensado hasta ahora haya sido un error, también saben que existe la verdad. ¿Cuál? No la de los viejos severos, conservadores y crueles que quieren someterlos a la servidumbre de la vida. Y tampoco la indulgente y benévola de los liberales tolerantes que en complicidad con los asesinos, reclaman con hipocresía su derecho a pensar distinto.
Cierro con Henry Miller. En un ensayo sobre la obra literaria de Yukio Mishima, el autor de Primavera negra escribió:
“Hace mucho que el mundo puso en duda los valores, las creencias y las verdades que en otros tiempos sostuviera. Ahora más que nunca, en la historia humana, necesitamos preguntarnos –todos nosotros, santos, pecadores, mendigos, legisladores, militares– adónde vamos. ¿Podemos detenernos? ¿Podemos, de algún modo, hacer frente?... ¿O ya es muy tarde?”
Sigue: “Es muy alto el precio que debe pagarse por las comodidades aparentes y los adelantos que ofrece el mundo occidental. Dicho precio es la muerte, pero no en pequeña escala, sino al mayoreo…”
Maquilado para sonreír como el Guasón, eternamente, el rostro angustiado de Peña Nieto en la Ibero (ese rostro lindo, blanco, afable), se convirtió en el pronóstico más certero de lo que le aguarda en las urnas.
Naturalmente, es posible que los resultados le sean favorables. De ser así, sospecho que más de uno se encargará de recordar que en los años del gobierno saliente sólo hubo 60 mil muertos.
http://www.jornada.unam.mx/
kikka-roja.blogspot.com
Afive years of Lenin's head rolling down the icy soil of Moscow, the Zapatistas occupied San Cristobal de las Casas, and based on my experience (forget it would be dishonest), reacted with disbelief and skepticism.
Once again (and go ...) the facts proved him wrong. The insurgency in Chiapas broke the chords of the great symphony neoliberal, and closed the question drawn by Siqueiros mural at UNAM: 1810, 1857, 1910, ¿199 ...?: Never again a Mexico without us.
The wheel of time kept turning and moving to think that in 1994, the guys who recently renounced the presence of presidential candidate Enrique Peña Nieto at the Universidad Iberoamericana, were taking the first steps or were finishing primary school. Oxymoron: In Mexico, nothing happens.
What is an oxymoron? From the Greek oxy (sharp) and Moors (silly), the oxymoron is a literary figure of rhetoric is to use two concepts of opposite meanings in a single expression that contradicts them. Eg: eloquent silence, darkness bright, virtual reality, or invented by Groucho Marx: military intelligence.
Not being exactly a tautology (I saw with my own eyes), students of the Ibero heard with their own ears to Peña Nieto, who justified the repression of the Communards of Atenco in 2006. That began whistling.
Do not assume that the first desire for a political campaign is to win people? In the Ibero, Peña Nieto was manifested as a kind of oxymoron pleonastic: the contradiction in terms, but cubed.
Let us return to the other oxymoron: in Mexico, nothing happens. What about the Ibero? Some say that Peña Nieto complained to his aides: is not that we came to Anahuac? But beware, left!: Believing that submission without criticism or resistance is essential feature of those studying in private universities, also equals stupidity.
In Mexico, where young people are dying more quickly than the old, the boys of the Ibero not required (as in the past) the impossible. They demanded that the candidate leaves an academic campus where intelligence and culture are inescapable requirements to save the country from total debacle.
Walter Benjamin said in a text written in 1913: the mask of the adult is called experience. And to hear political scientists or group Televisa Millennium, his words fit like a glove "... in advance (adult) devalues their years, makes them a nice time of folly, in a drunken child preceding the long restraint of the formal life. "
¿Reviews sesentistas? Well ... The sixties Paul McCartney, who turns seventy next month, the state mobilized Azteca and the Zocalo to 160 thousand people. Another sixties, Fidel, will turn 86 in August and her reflections are read by millions. And 45 years ago, a ragged Che (yesterday I saw him walking down the street), made his way with his machete in the jungles of Ñancahuazú, reciting verses aloud León Felipe: "I only said I have no shears / nor an accurate time check exactly / the rhythmic beat of the poem / But I know what time it is ... "
When Peña Nieto joined the Ibero, the clock marked the beginning of the end of his campaign. Students were given to understand that politics is to address the problems more or less solve them, and not the vague promise to solve all problems at once.
The truth is the way of youth. For though all thought until now have been a mistake, they also know that there is truth. What? Not the old severe and cruel conservatives who want to submit to the bondage of life. And not the indulgent and benevolent tolerant liberals who, in complicity with the murderers, hypocritically claiming their right to think differently.
I close with Henry Miller. In an essay on the literary works of Yukio Mishima, the author of Black Spring wrote:
"The world has long questioned the values, beliefs and truths that once hold. Now more than ever in human history, we need to ask-all, saints, sinners, beggars, legislators, military-where we go. Can we stop? Can we somehow deal? ... Or it's too late? "
Follows: "It's very high price to pay for comforts and apparent advances offered by the Western world. This price is death, but no small scale, but wholesale ... "
Maquila to smile as the Joker, eternally, the anguished face of the Ibero Peña Nieto (that cute face, white, smooth), became the most accurate forecast of what lies ahead in the polls.
Naturally, it is possible that the results are favorable. If so, I suspect that more than one will remember that in the years of the outgoing government was only 60 000 deaths.
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José SteinslegerAun lustro de la cabeza de Lenin rodando por los gélidos suelos de Moscú, los zapatistas ocuparon San Cristóbal de las Casas, y con base en mi experiencia (olvidarlo sería deshonesto), reaccioné con incredulidad y escepticismo.
Una vez más (y van…) los hechos probaron que estaba equivocado. La insurgencia chiapaneca interrumpió los acordes de la gran sinfonía neoliberal, y cerró la interrogante dibujada por Siqueiros en el mural de la UNAM: 1810, 1857, 1910, ¿199…?: Nunca más un México sin nosotros.
La rueda del tiempo siguió girando y conmueve pensar que en 1994, los chicos que en días pasados repudiaron la presencia del candidato presidencial Enrique Peña Nieto en la Universidad Iberoamericana, daban los primeros pasos o estaban terminando la escuela primaria. Oxímoron: en México no pasa nada.
¿Qué es un oxímoron? Del griego oxi (agudo) y morós (tonto), el oxímoron es una figura literaria de la retórica que consiste en usar dos conceptos de significados opuestos, en una sola expresión que los contradice. V.gr.: silencio elocuente, oscuridad brillante, realidad virtual, o la inventada por Groucho Marx: inteligencia militar.
No siendo exactamente un pleonasmo (la ví con mis propios ojos), los estudiantes de la Ibero oyeron con sus propios oídos a Peña Nieto, quien justificó la represión de los comuneros de Atenco en 2006. Ahí empezaron los silbidos.
¿No se supone que el primer anhelo de un político en campaña consiste en ganar a la gente? En la Ibero, Peña Nieto se manifestó como una suerte de oxímoron pleonástico: la contradictio in terminis, pero elevada al cubo.
Retomemos el otro oxímoron: en México no pasa nada. ¿Y en la Ibero? Algunos dicen que Peña Nieto se lamentó con sus asesores: ¿no que veníamos a la Anáhuac? ¡Pero atención, izquierdas!: creer que la sumisión sin crítica ni resistencia es rasgo esencial de los que estudian en las universidades privadas, también equivale a estupidez.
En México, donde los jóvenes están muriendo con más celeridad que los viejos, los chicos de la Ibero no exigieron (como en otras épocas) lo imposible. Exigieron que el candidato abandone un recinto académico donde la inteligencia y la cultura son requisitos ineludibles para salvar al país de la debacle total.
Decía Walter Benjamin en un texto escrito en 1913: la máscara del adulto se llama experiencia. Y al oír a los politólogos de Televisa o el grupo Milenio, sus palabras se ajustan como anillo al dedo: “…de antemano (el adulto) desvaloriza sus años, los convierte en una época de simpáticas necedades, en una infantil embriaguez que precede a la larga sobriedad de la vida formal”.
¿Opiniones sesentistas? Bueno… El sesentista Paul McCartney, quien cumplirá setenta el mes entrante, movilizó en el estado Azteca y el Zócalo a 160 mil personas. Otro sesentista, Fidel, cumplirá 86 en agosto y sus reflexiones son leídas por millones. Y hace 45 años, un Che en harapos (ayer lo ví caminando por la calle), se abría paso con su machete en las selvas de Ñancahuazú, recitando en voz alta versos de León Felipe: “Yo he dicho solamente: no tengo podadera / ni tampoco un reloj de precisión que marque exactamente / los rítmicos latidos del poema / Pero sé la hora que es…”
Cuando Peña Nieto ingresó a la Ibero, el reloj marcó el principio del fin de su campaña. Los estudiantes dieron a entender que la política consiste en afrontar los problemas para más o menos resolverlos, y no en las vaguedades que prometen resolver todos los problemas de una vez.
La verdad es el camino de los jóvenes. Pues aunque todo lo pensado hasta ahora haya sido un error, también saben que existe la verdad. ¿Cuál? No la de los viejos severos, conservadores y crueles que quieren someterlos a la servidumbre de la vida. Y tampoco la indulgente y benévola de los liberales tolerantes que en complicidad con los asesinos, reclaman con hipocresía su derecho a pensar distinto.
Cierro con Henry Miller. En un ensayo sobre la obra literaria de Yukio Mishima, el autor de Primavera negra escribió:
“Hace mucho que el mundo puso en duda los valores, las creencias y las verdades que en otros tiempos sostuviera. Ahora más que nunca, en la historia humana, necesitamos preguntarnos –todos nosotros, santos, pecadores, mendigos, legisladores, militares– adónde vamos. ¿Podemos detenernos? ¿Podemos, de algún modo, hacer frente?... ¿O ya es muy tarde?”
Sigue: “Es muy alto el precio que debe pagarse por las comodidades aparentes y los adelantos que ofrece el mundo occidental. Dicho precio es la muerte, pero no en pequeña escala, sino al mayoreo…”
Maquilado para sonreír como el Guasón, eternamente, el rostro angustiado de Peña Nieto en la Ibero (ese rostro lindo, blanco, afable), se convirtió en el pronóstico más certero de lo que le aguarda en las urnas.
Naturalmente, es posible que los resultados le sean favorables. De ser así, sospecho que más de uno se encargará de recordar que en los años del gobierno saliente sólo hubo 60 mil muertos.
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