LORENZO MEYER COSSIO: Muy buenas noches, bienvenidos a un programa más de Primer Plano. Hay veces en que nosotros escogemos los temas y otros los temas nos escogen. En esta ocasión vamos a abrir el programa con el tema, el problema de las explosiones en los ductos de Pemex que tuvieron lugar el día 5 de julio y el 10 de julio, que en un principio el gobierno y la paraestatal se quedaron callados. Y luego, ante la aparición de un comunicado del EPR, este grupo guerrillero que había pasado años sin que supiéramos de acciones suyas, reclamó, reivindicó como propios, y dijo que las explosiones -tres tuvieron lugar en Guanajuato, una en Querétaro- afectaron a más de 90 grandes empresas y más de 500 pequeñas empresas y además el abasto de gas en algunos hogares. Esto tiene una importancia que sólo mediremos bien a bien en el tiempo. El EPR es una organización que surgió a la luz pública en 1966, un año después del acontecimiento de Aguas Blancas donde la policía de Guerrero mató a unos campesinos y de entonces a acá hizo una serie de acciones, choques con el ejército, con la armada, con policías, algunas voladuras en instalaciones bancarias y ahora Pemex. Bueno, cómo interpretar qué está pasando con una guerrilla, que la guerrilla moderna en México empezó después de la Revolución Cubana, con el ataque a Ciudad Madera en los años 60’s, principios de los 60’s. Pero desde hacía buen tiempo estaba esto más bien latente; sabíamos que estaban ahí esos grupos pero no habían hecho ninguna acción que ameritara nuestra atención. Bueno, ahora sí, vaya que la hicieron y en grande. Las explosiones fueron con un material sofisticado, las pérdidas son cuantiosas, no hubo pérdidas de vidas. Es un mensaje. Ahora, ¿cómo interpretar? Una manera de interpretarlo, pero es nada más una, es que el EPR dejó correr el proceso electoral; no intentó sabotearlo; el EZLN por lo menos en el discurso sí, el EPR nada. Luego vino la reacción del PRD, de Andrés Manuel, el plantón; el EPR tampoco intentó nada. Vino lo de Oaxaca, la represión a la APPO y vino finalmente la desaparición de dos de sus miembros, aparentemente dirigentes en Oaxaca, el 25 de mayo; una desaparición que ellos no se asombran de que la policía los haya arrestado, el gobierno, no queda claro si es la policía local o quién, sino el hecho de que no aparecen. En esto se asemeja bastante a acciones del pasado. Bueno, entonces aquí estamos. ¿A qué obedece la acción de la guerrilla? ¿A que dejó correr el proceso electoral y no funcionó desde su perspectiva? ¿La acción armada vuelve? Ahora, aunque ya no está la Unión Soviética, aunque el movimiento social socialista mundial ya no existe, es la vía revolucionaria la que los movimientos de la guerrilla no intentan tomar el poder, no pueden, sino simplemente acelerar las contradicciones sociales y llevar al choque entre gobierno y opositores. Bueno, ahí está. Yo creía que era cosa del pasado, pero si fallan, se taponan los ductos políticos, pues ahora volaron otros ductos.
JOSE ANTONIO CRESPO MENDOZA: Yo creo que no es casual. Si revisamos la historia reciente de los últimos 30 años el hecho de que cada vez que están obstruidos los canales institucionales, dices no había, pero sí los había para el PAN. Es decir, el PAN ciertamente luchó para ir abriendo esos canales, se fue por la vía pacífica, había algún tipo de representación; había diputados del partido desde 64 y por ahí se siguieron. Y efectivamente, en el régimen priísta hacia la izquierda no había ni siquiera el reconocimiento para los partidos como tales. Entonces creo que sí hay una relación causal entre cuando se le cierran las puertas, en este caso a la izquierda. Por ejemplo, después de 68 es cuando resurge con más fuerza la guerrilla urbana, ya venían, pero se intensifican la guerrilla urbana y la rural. Después la reforma política de López Portillo abre los canales hacia la izquierda por diferentes razones, entre otras para tener más posibilidades que hubieran otros candidatos además del candidato oficial, pero también para incorporar a la izquierda y abrirle un canal ahí sí más claramente, político-electoral para que la guerrilla tuviera o la izquierda en general, incentivos pacíficos, institucionales. Y efectivamente el movimiento guerrillero bajó con una mezcla de represión y de la guerra sucia, pero efectivamente muchos exguerrilleros optaron por la vía pacífica y que están ahora militando en el PRD por cierto. Optaron por la vía político-electoral, después con Salinas de Gortari se vuelve a obstruir digamos, ante el reto que representó el cardenismo en 88, Cuauhtémoc Cárdenas, vuelve a haber una posición de hostigamiento, de cerrazón relativa, no tan dura, pero sí relativa hacia el PRD, que culminó en la radicalización del propio PRD y el surgimiento de otro movimiento guerrillero que fue el EZLN; la aparición pública, ya estaba. Pero el hecho de que haya tenido tanto impacto el EZLN en el 94 creo que está relacionado a uno de los elementos que Marcos dijo en los primeros días en que apareció esa guerrilla: es que a la izquierda se le han cerrado los canales institucionales, se han abierto sólo para la derecha, lo que se llegó a llamar “democracia selectiva”; quien desmintió a Marcos al decir “no es cierto, ahí están”. ¿Qué? Nadie. Y eso tuvo que ver bastante con el impacto político que tuvo el EZLN. Viene Zedillo, creo que entiende el mensaje del 94, abre las puertas instituciones en mayor medida hacia la izquierda, reconoce triunfos electorales importantes a la izquierda en el DF, en Zacatecas y entonces se relaja e incluso pierde fuerza y presencia, bueno presencia no, el EZLN. Se le vuelven otra vez a poner obstáculos a la izquierda ya en el gobierno de Fox, es decir aquí dijimos muchas veces cuando hablábamos sobre el desafuero, que ese podría ser un mensaje que la izquierda podría interpretar como que se le estaban cerrando las vías institucionales. Y luego vinieron varias cosas. Podríamos señalar la impunidad de Atenco, podemos señalar la cuestión de Zongolica donde la Comisión Nacional de Derechos Humanos qué le puede representar esa izquierda, sobre todo la más radical y hasta el propio proceso electoral, desde la perspectiva de la izquierda, fue un fraude. Ya hemos discutido varias veces hasta dónde lo fue o no, pero para ellos es, y las encuestas lo revelan, lo de Oaxaca desde luego, la impunidad de Mario Marín violando las garantías individuales de una periodista más o menos identificada, básicamente identificada de izquierda. Entonces cuando Gobernación te dice, ante los ataques del EPR, ve por las vías institucionales para expresar tus demandas, pueden decir cuáles, si se nos están cerrando todas. No confiamos en ellas. El problema de que López Obrador haya mandado al diablo a las instituciones creo yo no es el hecho de que él las haya mandado, sino que mucha gente dentro del espectro de la izquierda estuviera pensando lo mismo, independientemente de que lo hubiera dicho López Obrador, desde luego él reforzando esa idea. Pero después de todo este asunto, de lo que hemos visto en los últimos tres o cuatro años, son muchos los que dentro de la izquierda dicen al diablo las instituciones y entonces nos vamos por la vía extra institucional. No creo que sea casualidad: cuando se cierran las vías institucionales a un grupo o sector, se radicaliza, es muy automático. LORENZO MEYER COSSIO: No, tiene que ser casi un ejército el que está detrás de esta acumulación de dinero y de esta rapidez en procedimientos. Pero aquí estamos también, otra cosa rápidamente, estamos dependiendo de lo que se haga afuera. El Estado Mexicano no quiero o no puede hacer la explicación a fondo, entonces estamos esperando que un abogado de Zhenli Ye Gon, desde Estados Unidos nos diga qué pasó. Estamos esperando a ver si el programa de “60 Minutos” de la televisión norteamericana lo saca; estamos pues a merced de lo que se haga fuera de nuestras fronteras para explicar algo que ya debía de estar la explicación aquí y ahora. Y no está. Entonces también se propicia que uno siga oyendo, leyendo las posibles versiones del PAN, de la campaña electoral, contrastándolas con las de narcotráfico. En cualquier caso esto es un indicador no solamente de corrupción, que tenemos bastantes, pero es un buen indicador; es el hallazgo más grande en dólares que se haya tenido en la historia del mundo. No es poca cosa. Tenemos nuestros primeros lugares raros. Y el otro hecho es que el gobierno mismo está a merced de lo que se diga afuera, porque las reglas de afuera no son exactamente igual a las de adentro y no pueden controlarlo afuera como pueden controlarlo aquí. SERGIO AGUAYO QUEZADA: Bueno, lo que sucede -hablando de ficción y realidad- es que la historia, y tal vez no esté involucrado el Secretario del Trabajo como asegura Ye Gon, pero hay una realidad que me parece y explica, y lanzo otra hipótesis, el silencio cauteloso de las autoridades y de la clase política: todos los partidos, todos los candidatos rebasan los límites de campaña. Le he preguntado a candidatos de diferentes niveles, hasta los más altos, y todos me dan cifras diferentes por supuesto. Para algunos dicen que se duplica, en un 200 por ciento, 100 por ciento, 500 por ciento, depende del cargo al parecer. Es decir, los candidatos a diputados o presidentes municipales rebasan con mayor facilidad que los candidatos a presidentes de la República. Si es cierto que me dicen, y vamos me lo han comentado gentes de los diferentes partidos, porque ha sido en conversaciones privadas, quiere decir que el flujo de dinero negro, ilegal, que ronda las campañas es gigantesco y por tanto, como hipótesis, lo que el ciudadano mexicano de origen chino asegura está montado en una realidad monumental que tiene aterrada a la clase política, porque qué tal que no haya sido el PAN, qué tal que no haya sido Felipe Calderón, pero algún otro candidato del PRI, del PAN, del PRD el que sí le haya llevado dinero o que se haya dedicado a lavar dinero. Realmente no tengo idea pero eso explica Lorenzco, que la clase política, no nosotros porque nosotros no tenemos información, pero la clase política, las autoridades estén guardando silencio porque no saben qué tanto saben. Y no sólo eso, no saben qué tanta evidencia tengan. Qué tal que haya filmado como Carlos Ahumada y que ahora “el señor de las ligas” no sea perredista, sino sea panista o priísta. Vamos… LORENZO MEYER COSSIO: De que filmó, filmó, ya lo sabemos, porque su jardinero confesó que en alguna ocasión estaba hablando con alguien que estaba en Cuautitlán Izcalli y le dijo ese alguien, desde Cuautitlán Izcalli, estás trabajando en el jardín, desde aquí te estoy viendo. Entonces se dio cuenta de que tenía cámaras hacia el interior de la casa. Si alguien lo fue a visitar está grabado. Ahora, ¿dónde están esas grabaciones, las dará o no? Pero en fin, como dice María Amparo, aquí hay un indicador de que el Estado Mexicano en su conjunto tiene unos pies de barro pero muy claros.
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