Rebelión en el PRD
- Las bases de AMLO contra Nueva Izquierda
- Llaman al pueblo a votar por Alejandro Encinas
- El lunes, en Guerrero, abre sus puertas la Unisur
En el Partido de la Revolución Democrática (PRD) ha estallado una rebelión contra la corriente que encabezan Jesús Ortega, Jesús Zambrano, Carlos Navarrete, Ruth Zavaleta y Víctor Hugo Círigo, mejor conocida como los Chuchos, o Nueva Izquierda, que en realidad es la nueva derecha en la vida política nacional. Los primeros brotes surgieron esta semana en tres escenarios: el miércoles, durante la reunión que Andrés Manuel López Obrador sostuvo con líderes del Frente Amplio Progresista (FAP) y la Convención Nacional Democrática (CND); el jueves, en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), y ayer en una página de este diario.
A lo largo del encuentro FAP-CND con AMLO para preparar la reunión del 18 de noviembre en el Zócalo, muchas voces gritaron: “¡Fuera Nueva Izquierda!” Al otro día, en la ALDF, los diputados perredistas antagónicos a los Chuchos cubrieron el presidium con una gigantesca manta que decía: “Círigo traidor”. Y en un cintillo publicado ayer en la página 14 de La Jornada, la corriente Izquierda Unida –una coalición de fuerzas perredistas animada por el gobernante capitalino Marcelo Ebrard para apoyar a Alejandro Encinas–, llamó al pueblo en general a afiliarse al PRD “para renovar a la izquierda”. ¿Qué significa este mensaje? Que durante el pasado congreso nacional de ese partido, en que los Chuchos cometieron toda clase de atropellos para llegar con amplia mayoría de delegados a imponer sus líneas de acción política, se aprobó que en los comicios del próximo marzo el nuevo presidente de esa organización únicamente podrá ser electo por el voto directo y secreto de los miembros del PRD. Para abrir semejante candado, que garantiza desde ahora la victoria de Jesús Ortega, es decir, de quienes ya pactaron con Felipe Calderón la privatización de Pemex, los seguidores de López Obrador han decidido convocar a toda la militancia de la CND a afiliarse al PRD para votar por Encinas y frustrar las pretensiones de los Chuchos. El cintillo de marras que insertaron en este periódico ayer es el banderazo oficial de salida.
¿Pero de qué se trata esta campaña? Froylán Yescas, Rafael Maldonado y Estela Saravia, promotores del pasado grito de los libres, lo explican así: “Vas al PRD, te afilias, obtienes tu credencial de miembro de base y el día de las elecciones votas por Encinas y a la mañana siguiente, si quieres, te das de baja. Lo esencial es frenar a los Chuchos, porque si ganan, el PRD dejará de ser una herramienta de trabajo al servicio del movimiento de Andrés Manuel”. Si las declaraciones del senador Carlos Navarrete, cuando afirmó que nada impediría que Calderón llegara a San Lázaro a entregar su informe el 1º de septiembre, o de la diputada Ruth Zavaleta, cuando anticipó que buscaría acuerdos “con la derecha y la ultraderecha”, no bastaran para confirmar el acercamiento de los Chuchos a los golpistas de Los Pinos, allí está la postura asumida por el diputado local Víctor Hugo Círigo en la ALDF, que respalda abierta y descaradamente la iniciativa panista que va a recortar aún más el presupuesto del Gobierno del Distrito Federal (GDF) para debilitar a Ebrard y a López Obrador juntos. ¿Cómo? Aumentando el bloqueo económico dictado por Calderón contra el GDF, para que Ebrard no tenga más remedio que encarecer el transporte y otros servicios públicos. Si la estrategia funciona, cundiría el descontento entre los capitalinos, que poco a poco verían con alivio la opción de que un panista fuera el próximo gobernante de la ciudad. Por eso (Miguel Ángel Velázquez lo adelantó ayer en su Ciudad Perdida), los diputados obradoristas de la ALDF que taparon el presidium de esa cámara ya trabajan para desconocer a Círigo. Es obvio que si los Chuchos se apoderan del PRD, las bases les voltearán la espalda en las elecciones de 2009, pero eso no les preocupa, porque sin duda serían votados por las hordas de Elba Esther Gordillo, gracias a las cuales obtendrían un significativo número de curules. ¿Y todo para qué? Para que con la anuencia de los tres partidos grandes, o del nuevo Partido Revolucionario Institucional de Acción Nacional Democrática (PRIAND), Calderón culmine la privatización de Pemex.
Pero el descontento contra la nueva derecha del PRD no se da sólo en el DF. En Guerrero, donde el gobernador perredista Zeferino Torreblanca es tanto o más reaccionario que Calderón, se ha producido una ruptura dentro de la universidad estatal, cuyos directivos bloquearon el proyecto de fundar centros de estudios superiores para las comunidades indígenas de dos regiones de aquella entidad: la Costa Chica y la Montaña, pese a que la idea cuenta con la rotunda simpatía de López Obrador y de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM). Ante la oposición de Torreblanca, de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) y, claro está, de la Secretaría de Educación Pública (SEP), los disidentes construyeron los primeros tres planteles de la Universidad Intercultural de los Pueblos del Sur (Unisur) que empezarán a dar clases pasado mañana, lunes, y cuyos planes de estudio serán reconocidos por la UACM hasta que hagan lo propio la UAG y la SEP, y entonces los alumnos sólo tengan que revalidar sus calificaciones. Mientras tanto, en Chiapas, crece la ira contra el gobernador, también perredista, Juan Sabines, quien además de apoyar a conocidos paramilitares como candidatos a puestos de elección popular, consumó un sonado fraude electoral en Tuxtla Gutiérrez para imponer como alcalde a Jaime Vals, hijo del ministro de la Suprema Corte, Sergio Vals, uno de los más corruptos y acérrimos perseguidores de López Obrador… que, por su parte, llevó a la gubernatura a Sabines. Por lo pronto, en las filas de la coalición que impulsará la candidatura de Encinas se mencionan como probables compañeras de fórmula a Laura Itzel Castillo o Claudia Sheinbaum, al tiempo que se discute quién será el aspirante a la dirección del PRD-DF. Las bases barajan los nombres del ex diputado local Carlos Reyes Gámiz o de Benito Mirón Lince, en tanto Ebrard se obstina en imponer al priísta Alejandro Rojas Díaz Durán, aunque ya le dijeron que, si tal es su capricho, lo dejarán solo en la batalla.
En el plano internacional, ¿recuerdan a Tania Dervaux, la rubia joven flamenca que se lanzó de candidata al parlamento belga prometiendo que recompensaría con cinco minutos de sexo oral a cada uno de los primeros 100 mil electores que votaran por ella, tras lo cual advirtió que si ganaba inmediatamente olvidaría su promesa? Pues ahora está dirigiendo una película de ciencia ficción y cada semana me manda por Internet una nueva escena. Como nos hemos hecho amigos por correo, le pregunté si podía dar a conocer su dirección en la web para que los lectores de Desfiladero se sumen a la interesante experiencia. Por supuesto que sí, me dijo, así que si alguien quiere entre a: http://www.movieol.org/ss.php.
Ahora, si usted vive en Monterrey, no deje de ir al Café Nuevo Brasil (Washington y Zaragoza), donde el artista Gerardo Rodríguez Canales, Geroca, expone 40 nuevos cuadros al óleo, de los cuales sus fans ya compraron 27. Apúrese: todavía puede adueñarse de uno como el que hoy ilustra esta plana.
A lo largo del encuentro FAP-CND con AMLO para preparar la reunión del 18 de noviembre en el Zócalo, muchas voces gritaron: “¡Fuera Nueva Izquierda!” Al otro día, en la ALDF, los diputados perredistas antagónicos a los Chuchos cubrieron el presidium con una gigantesca manta que decía: “Círigo traidor”. Y en un cintillo publicado ayer en la página 14 de La Jornada, la corriente Izquierda Unida –una coalición de fuerzas perredistas animada por el gobernante capitalino Marcelo Ebrard para apoyar a Alejandro Encinas–, llamó al pueblo en general a afiliarse al PRD “para renovar a la izquierda”. ¿Qué significa este mensaje? Que durante el pasado congreso nacional de ese partido, en que los Chuchos cometieron toda clase de atropellos para llegar con amplia mayoría de delegados a imponer sus líneas de acción política, se aprobó que en los comicios del próximo marzo el nuevo presidente de esa organización únicamente podrá ser electo por el voto directo y secreto de los miembros del PRD. Para abrir semejante candado, que garantiza desde ahora la victoria de Jesús Ortega, es decir, de quienes ya pactaron con Felipe Calderón la privatización de Pemex, los seguidores de López Obrador han decidido convocar a toda la militancia de la CND a afiliarse al PRD para votar por Encinas y frustrar las pretensiones de los Chuchos. El cintillo de marras que insertaron en este periódico ayer es el banderazo oficial de salida.
¿Pero de qué se trata esta campaña? Froylán Yescas, Rafael Maldonado y Estela Saravia, promotores del pasado grito de los libres, lo explican así: “Vas al PRD, te afilias, obtienes tu credencial de miembro de base y el día de las elecciones votas por Encinas y a la mañana siguiente, si quieres, te das de baja. Lo esencial es frenar a los Chuchos, porque si ganan, el PRD dejará de ser una herramienta de trabajo al servicio del movimiento de Andrés Manuel”. Si las declaraciones del senador Carlos Navarrete, cuando afirmó que nada impediría que Calderón llegara a San Lázaro a entregar su informe el 1º de septiembre, o de la diputada Ruth Zavaleta, cuando anticipó que buscaría acuerdos “con la derecha y la ultraderecha”, no bastaran para confirmar el acercamiento de los Chuchos a los golpistas de Los Pinos, allí está la postura asumida por el diputado local Víctor Hugo Círigo en la ALDF, que respalda abierta y descaradamente la iniciativa panista que va a recortar aún más el presupuesto del Gobierno del Distrito Federal (GDF) para debilitar a Ebrard y a López Obrador juntos. ¿Cómo? Aumentando el bloqueo económico dictado por Calderón contra el GDF, para que Ebrard no tenga más remedio que encarecer el transporte y otros servicios públicos. Si la estrategia funciona, cundiría el descontento entre los capitalinos, que poco a poco verían con alivio la opción de que un panista fuera el próximo gobernante de la ciudad. Por eso (Miguel Ángel Velázquez lo adelantó ayer en su Ciudad Perdida), los diputados obradoristas de la ALDF que taparon el presidium de esa cámara ya trabajan para desconocer a Círigo. Es obvio que si los Chuchos se apoderan del PRD, las bases les voltearán la espalda en las elecciones de 2009, pero eso no les preocupa, porque sin duda serían votados por las hordas de Elba Esther Gordillo, gracias a las cuales obtendrían un significativo número de curules. ¿Y todo para qué? Para que con la anuencia de los tres partidos grandes, o del nuevo Partido Revolucionario Institucional de Acción Nacional Democrática (PRIAND), Calderón culmine la privatización de Pemex.
Pero el descontento contra la nueva derecha del PRD no se da sólo en el DF. En Guerrero, donde el gobernador perredista Zeferino Torreblanca es tanto o más reaccionario que Calderón, se ha producido una ruptura dentro de la universidad estatal, cuyos directivos bloquearon el proyecto de fundar centros de estudios superiores para las comunidades indígenas de dos regiones de aquella entidad: la Costa Chica y la Montaña, pese a que la idea cuenta con la rotunda simpatía de López Obrador y de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM). Ante la oposición de Torreblanca, de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) y, claro está, de la Secretaría de Educación Pública (SEP), los disidentes construyeron los primeros tres planteles de la Universidad Intercultural de los Pueblos del Sur (Unisur) que empezarán a dar clases pasado mañana, lunes, y cuyos planes de estudio serán reconocidos por la UACM hasta que hagan lo propio la UAG y la SEP, y entonces los alumnos sólo tengan que revalidar sus calificaciones. Mientras tanto, en Chiapas, crece la ira contra el gobernador, también perredista, Juan Sabines, quien además de apoyar a conocidos paramilitares como candidatos a puestos de elección popular, consumó un sonado fraude electoral en Tuxtla Gutiérrez para imponer como alcalde a Jaime Vals, hijo del ministro de la Suprema Corte, Sergio Vals, uno de los más corruptos y acérrimos perseguidores de López Obrador… que, por su parte, llevó a la gubernatura a Sabines. Por lo pronto, en las filas de la coalición que impulsará la candidatura de Encinas se mencionan como probables compañeras de fórmula a Laura Itzel Castillo o Claudia Sheinbaum, al tiempo que se discute quién será el aspirante a la dirección del PRD-DF. Las bases barajan los nombres del ex diputado local Carlos Reyes Gámiz o de Benito Mirón Lince, en tanto Ebrard se obstina en imponer al priísta Alejandro Rojas Díaz Durán, aunque ya le dijeron que, si tal es su capricho, lo dejarán solo en la batalla.
En el plano internacional, ¿recuerdan a Tania Dervaux, la rubia joven flamenca que se lanzó de candidata al parlamento belga prometiendo que recompensaría con cinco minutos de sexo oral a cada uno de los primeros 100 mil electores que votaran por ella, tras lo cual advirtió que si ganaba inmediatamente olvidaría su promesa? Pues ahora está dirigiendo una película de ciencia ficción y cada semana me manda por Internet una nueva escena. Como nos hemos hecho amigos por correo, le pregunté si podía dar a conocer su dirección en la web para que los lectores de Desfiladero se sumen a la interesante experiencia. Por supuesto que sí, me dijo, así que si alguien quiere entre a: http://www.movieol.org/ss.php.
Ahora, si usted vive en Monterrey, no deje de ir al Café Nuevo Brasil (Washington y Zaragoza), donde el artista Gerardo Rodríguez Canales, Geroca, expone 40 nuevos cuadros al óleo, de los cuales sus fans ya compraron 27. Apúrese: todavía puede adueñarse de uno como el que hoy ilustra esta plana.
Kikka Roja