Miguel Ángel Soto Parra, fundador del cártel de Los Zetas, es uno de los más de 50 testigos protegidos que comparten autoridades de México y Estados Unidos, y que de acuerdo con funcionarios que participan en el gabinete de seguridad nacional, en febrero de 2011 habría acompañado a los agentes de Migración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) que fueron atacados en la carretera México-Querétaro y en donde falleció el estadunidense Jaime Zapata.
La información recopilada refiere que los señalamientos que ha hecho contra los ex gobernadores de Tamaulipas Eugenio Hernández, Manuel Cavazos y Tomás Yarrington, están dirigidos a que la Procuraduría General de la República (PGR) considere a los ex mandatarios priístas como colaboradores de las actividades del cártel del Golfo, y por ello recibían diversas cantidades de dinero.
Los funcionarios entrevistados indicaron que Soto Parra, quien fue detenido en 2009, es considerado por las agencias estadunidenses como una persona protegida internacionalmente, que ha proporcionado información tanto de su grupo Los Zetas, como de los supuestos vínculos que tienen integrantes del cártel del Golfo con funcionarios públicos.
La información recopilada refiere que los señalamientos que ha hecho contra los ex gobernadores de Tamaulipas Eugenio Hernández, Manuel Cavazos y Tomás Yarrington, están dirigidos a que la Procuraduría General de la República (PGR) considere a los ex mandatarios priístas como colaboradores de las actividades del cártel del Golfo, y por ello recibían diversas cantidades de dinero.
Los funcionarios entrevistados indicaron que Soto Parra, quien fue detenido en 2009, es considerado por las agencias estadunidenses como una persona protegida internacionalmente, que ha proporcionado información tanto de su grupo Los Zetas, como de los supuestos vínculos que tienen integrantes del cártel del Golfo con funcionarios públicos.