- Pese a incremento de corridas, la demanda de boletos superó la oferta a destinos turísticos
- Vía crucis en terminales de autobuses para conseguir boletos y salir de vacaciones
- De las 6 de la mañana al mediodía de ayer, 118 mil capitalinos habían dejado la ciudad
Salida de vacacionistas en la Central del Norte Foto: Luis Humberto González Pese a la saturación de playas y de hoteles en Acapulco, miles de capitalinos siguen saliendo hacia ese destino Foto: Javier Verdín
Pese a que ya es lugar común el vía crucis que padecen miles de capitalinos que cada año abarrotan las cuatro terminales de autobuses de la ciudad de México, los viajeros no planearon a tiempo sus salidas hacia los puntos turísticos del país en estas vacaciones de Semana Santa. Aunado a lo anterior, la oferta de las empresas camioneras no satisfizo la demanda, aunque se incrementaron las corridas entre 25 y 100 por ciento, como fue el caso de las centrales Norte y Tapo. Quienes lograron conseguir un boleto tuvieron que hacer filas de espera de entre tres y siete horas: "dicen que ya no hay nada para (el puerto de) Veracruz hoy, sólo para Orizaba, pero sale hasta las 7 de la noche; llegamos a las 12 y de ahí a ver cómo le hacemos", dijo un joven a su amigo, explicándole la situación. Escenas como ésta fueron muy comunes ayer en las cuatro terminales de autobuses que desde muy temprano se encontraban repletas de familias y grupos de jóvenes que querían salir de la capital. Con ropa holgada, gorras, sombreros, lentes oscuros, bolsas del mandado -con todo y tortas- y hasta perros, los viajeros deambulaban por los andenes. "Esperamos cinco horas para conseguir un boleto a Pasta de Castrejón, en Guerrero", señaló el jefe de una familia de cinco miembros, en la Central Sur.
En pocas horas se agotaron casi todas las plazas para los principales destinos, como Acapulco, Oaxaca, Veracruz, Cancún, Cuernavaca, Michoacán, Guadalajara y Puebla, por lo que muchos vacacionistas optaron por hacer escala en ciudades intermedias, para de ahí dirigirse a su destino final. "Es un albur, porque también allá (en Puebla) está todo saturado", dijo una vendedora de boletos, quien aseguró que esta situación ocurre porque los viajeros no compran sus pasajes con antelación. Pero eso no fue todo, pues en los trayectos a la ciudad de Puebla, el incremento de corridas, las obras por el distribuidor vial de Zaragoza y el cierre de avenidas con motivo de los festejos de Semana Santa en Iztapalapa, provocaron que los autobuses hicieran el trayecto en cuatro horas, cuando en general se lleva la mitad de este tiempo. Como regularmente sucede, todo se dejó al final. "Vamos a Acapulco, pero no compramos boletos ni tenemos reservación de hotel, porque hace media hora todavía no sabíamos ni a dónde íbamos a ir; además, en nuestros trabajos apenas ayer en la noche nos confirmaron las vacaciones", explicaron Efraín y Diana, una pareja de jóvenes que después de dos horas pudieron conseguir boletos, aunque el más caro, para ese puerto.
Alvaro Peña Torres, jefe de la Central del Sur, indicó que de las 6 de la mañana hasta el mediodía habían salido por esta terminal alrededor de 13 mil personas, aunque la de mayor afluencia hasta esa hora fue la terminal Poniente, con 60 mil viajeros (porque muchos iban a Chalma), seguida de la Tapo, con 20 mil, y la del Norte, con más de 15 mil. Ante la creciente demanda de boletos, las diferentes líneas de autobuses tuvieron que abrir corridas extraordinarias, y conforme se iban ocupando las plazas emprendían el viaje. En la terminal Norte, por ejemplo, al mediodía de ayer ya no quedaban boletos para casi ningún destino de Veracruz; sólo unos cuantos, a las 11 de la noche, hacia Poza Rica. Tampoco para otros destinos, como Tuxtla Gutiérrez, e incluso Pachuca. Para Tulancingo y Puebla los únicos horarios disponibles eran después de las 5 de la tarde. Mientras, en la Central del Sur cada 10 minutos partía un autobús a Cuernavaca, y cada media hora hacia Acapulco, cuando lo común es 30 minutos para el primer destino y una hora para el segundo. Había filas para todo: para salir del Metro, para comprar boletos, para ir al baño, para pasar a la sala de última espera, para documentar el equipaje e incluso para subir al autobús. Por otro lado, la red carretera metropolitana también se vio saturada por la salida de capitalinos. Las autopistas México-Puebla, México-Toluca y México-Cuernavaca fueron las de mayor afluencia.
¿Saben porqué hay una virgen de la Macana? En 1680 y tantos, los misioneros Franciscanos tenían muy esclavizados a los indígenas, con el pretexto de evangelizar, cometían toda clase de abusos. Un día hartos, entraron con palos y piedras a la casa de Maria Luisa Robledo (nieta de Pedro Robledo) una niña de 8 años muy enferma que en su delirio dijo que la virgen le había dicho que no moriría y en pocos días sanó por completo. En la revuelta india partieron en mitades a la imagen de la virgen de un macanazo, la famosa imagen existe en la Iglesia de San Francisco de Asis frente al Sanborns de los azulejos, con un escrito de la historia completa.
¿Qué caso tiene ser mocho, cuando le están chingando la madre al que verdaderamente produce riqueza con carne y sangre? Lo que va a pasar es otra revuelta, el pueblo es noble y cuando se canse de todos los desprecios, acabarán con todas sus pinchurrientas "propiedades". AMLO tiene Razón, la Felicidad del pueblo humilde es primero. Los mochos capitalistas, se pueden quedar en su casa esperando que la virgen les baje a dar consejos, asqueandose por tonterías, cuando se den cuenta de su estupidez, no habrá nadie que les tenga aprecio ni respeto.
Gilberto López y Rivas
Resulta significativo que el 27 de marzo pasado los jóvenes becarios de Telmex emprendieran sostenida silbatina, abucheos y descalificativos a Felipe Calderón en el Auditorio Nacional que no pudieron ocultar las crónicas de algunos medios informativos y las transcripciones oficiales del discurso presidencial que lograron sustraer del audio las protestas del graderío insurrecto. Confiaron los organizadores de tan demostrativo acto que la condición de estudiantes de alto rendimiento de la fundación de Carlos Slim -y por ello una audiencia supuestamente cautiva- propiciarían el escenario para que el titular del Ejecutivo predicara sobre las cualidades personales que es necesario cultivar para superar "prejuicios, complejos y primitivismos" que provocan culpar a los demás de las omisiones y errores propios. Pese a la vigilancia, los filtros, los solícitos conductores, el manejo del volumen del micrófono presidencial, el uso discrecional de las luces y los aplausos de las porras situadas estratégicamente en las primeras filas, la airada, digna e irreverente censura de los estudiantes de escuelas públicas y privadas hizo endurecer el gesto del orador.
La ideología de "perdedores" y "ganadores" -muy a la estadunidense- ha sido el fundamento discursivo de Calderón desde la campaña electoral, identificando a la "cultura de la pobreza", la pasividad y el derrotismo de los mexicanos como factores del atraso nacional. Estas no son ideas originales ni nuevas para explicar las causas del desarrollo y el subdesarrollo. Según esta línea de argumentación, cualquier ciudadano puede llegar a ser un exitoso millonario: el secreto radica en la actitud subjetiva de cada persona. Si los individuos se deciden a cambiar los rasgos negativos de su idiosincrasia y reafirman la creencia en el triunfo, la perseverancia, el trabajo duro y el espíritu de empresa, lograrán lo que se proponen y ese país de jóvenes emprendedores, finalmente, llegará a la meta a la que han arribado Estados Unidos, Europa o Japón.
Estos espejismos en el ámbito nacional discrepan con la realidad específica de lo que fue el desarrollo del capitalismo en estos países en un momento histórico determinado en que se dio la conjunción de factores que es imposible repetir; contrastan también con la situación actual de las masas empobrecidas por la depredación neoliberal, que incluso ha erosionado fatalmente las conquistas sociales que el Estado capitalista benefactor instrumentó en las décadas posteriores a la segunda conflagración mundial. Por más cambios que se logren en el nivel de las conciencias individuales poco o nada es posible para trastocar la relación que se establece a partir de la matriz de clase, si no es a partir de la acción organizada y consciente de las clases subalternas para acabar con la explotación capitalista.
Una suerte de darwinismo social impregna toda esta ideología del triunfo de los más fuertes y del fracaso de apáticos, débiles y desadaptados, mismo que ha servido para justificar y explicar las desigualdades sociales y la pretendida supremacía incluso racial. Cabe señalar que el darwinismo social ha sido identificado como una doctrina que defiende el libre mercado y se opone a la intervención del Estado.
André Taguieff señala que el darwinismo social -que en parte desarrolla Herbert Spencer- se fundamenta en una reducción naturalista de los fenómenos sociales mediante el uso sistemático de algunos esquemas conceptuales tomados sin rigor de la teoría de la selección natural y reinterpretados en el cuadro del evolucionismo spenceriano. La idea subyacente -afirma este autor- "es que la lucha concurrente entre los individuos como entre los grupos humanos ("razas", naciones, pueblos, civilizaciones) -debida a la insuficiencia de recursos y la sobrevivencia selectiva de los más aptos- constituyen juntos la condición necesaria y suficiente del progreso." (Du progres. Biographie d'une utopie moderne. Paris: Librio. 2001).
El éxito personal y las conductas individuales, sustraídos de su contexto histórico y del lugar que se ocupa en la estructura de clases e ignorando además las nuevas exclusiones producidas por el modelo neoliberal son -en estas perspectivas- la base del desarrollo.
Es necesario desenmascarar el discurso que sustenta la derecha mexicana representada por Felipe Calderón y los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional, y el papel que su ideología juega en las actuales luchas del pueblo mexicano por la defensa de sus derechos, por la libertad y la independencia de nuestro país. Reconocer también el valor de los que hacen de la resistencia y la protesta contra la injusticia una forma de vida colectiva digna. Una felicitación expresa a los becarios que no se sometieron ante el poder y supieron representar el sentir de millones de mexicanos.
Kikka Roja