Con muchos crímenes de mujeres sin resolver el Congreso del Estado aprueba la disolusión de la comisión y siete más porque afirman que no tienen trabajo
LUIS CARLOS CANO C, Corresponsal
El Universal Ciudad Juárez, Chih. Martes 30 de septiembre de 2008 20:25
A pesar de que muchos de los crímenes de mujeres registrados años atrás aún están sin esclarecer y de que durante el 2008 en esta frontera han ocurrido otros 75 homicidios de mujeres, el Congreso del Estado decidió, en sesión realizada este martes, desaparecer la Comisión de Feminicidios y siete más porque afirman que no tienen trabajo. Luego de que se aprobó la disolución de la Comisión de Feminicidios en el Congreso del Estado, que funcionó durante una década, el diputado Fernando Rodríguez Moreno, coordinador del grupo parlamentario del PRI, explicó que para el segundo año legislativo quedarán conformadas 24 comisiones para funcionar mejor. De las 32 comisiones que actualmente existen en la legislatura estatal, serán reducidas a 24 y desaparecen las los diputados consideran no importantes como la de pueblos y comunidades indígenas y desarrollo económico para la sierra tarahumara, que entrarán dentro de la comisión de turismo.
Otras formaran parte de la comisión del campo, pero la de feminicidios desaparece.
Este año en Juárez, con dos víctimas que aparecieron el sábado pasado se elevó a 75 el número de mujeres que han fallecido de manera violenta durante el 2008, considerado ya el más sangriento en este tipo de crimen en Juárez. De estos casos la Fiscalía Especial para la Atención de Homicidios de Mujeres tiene a su cargo 24 expedientes por considerar que son feminicidios, entre ellos están siete casos de niñas de entre 3 y 15 años de edad, el resto son ejecuciones, casos de violencia familiar, mujeres que murieron de manera circunstancial y riñas entre pandillas. Con las muertes de este mes y faltando tres para concluir el año, el número de víctimas es la más alta registrada en la ciudad desde que iniciaron los feminicidios en 1993, ya que en el 2002 había registro de 42 muertes y la más baja el 2004 con 19 casos. De 1993 a la fecha se acumula un total de 544 homicidios, de los que al menos 130 casos siguen pendientes de aclarar, incluyendo más de 40 osamentas que no han sido identificadas.
Mientras que la señora Paula Flores, mamá de María Sagrario González Flores, joven obrera de maquiladora de 17 años de edad quien apareció sin vida y violada en 1998 en el poblado de Loma Blanca, pidió a las autoridades “que coloquen nuevamente la cruz que ella junto con otras madres integrantes de la agrupación Voces sin Eco habían instalado fuera de las instalaciones de la Subprocuraduría de Justicia Estatal con la finalidad de recordarles a las autoridades los feminicidios”. La señora explicó que “esa cruz la colocaron los integrantes de la organización Voces sin Eco, ya desaparecida, a raíz de la muerte de su hija Sagrario y la de Olga Alicia Carrillo que eran parte de Voces sin Eco y queremos que nos la respeten, que la pongan donde la teníamos”. Expresa que “este símbolo religioso fue colocado con una fotografía de María Sagrario, pero con la realización de las obras de reconstrucción de la Subprocuraduría de Justicia, fue retirada del lugar, lo que causó molestia en las mamás de jóvenes asesinadas”.
María Sagrario González Flores fue una joven trabajadora de la maquiladora LEAR Corporation e integrante de una Comunidad Eclesial de Base residente de la colonia Granjas Lomas del Poleo, ubicada al norponiente de Ciudad Juárez a la que encontraron muerta el 29 de abril de 1998 su cuerpo fue encontrado en Loma Blanca, al suroriente de la ciudad, según el peritaje de las autoridades, la joven de 17 años fue violada, estrangulada y apuñalada. Con ayuda de la mamá y familiares que realizaron una investigación, siete años después, el 18 febrero 2005, la Subprocuraduría de Justicia del Estado de la Zona Norte informó de la detención de uno de los presuntos responsables, quien resultó ser de oficio pollero y amigo de la familia de la víctima al que identificaron como José Luis Hernández Flores y/o Manuel Gatica, alias 'El Chivero' o 'El Manuelillo', pero dos cómplices siguen libres.
La señora Paula Flores exige que la cruz sea reinstalada en el frente de la Subprocuraduría, ya que es un símbolo del feminicidio y muestra de que este tipo de crímenes se sigue cometiendo.
Otras formaran parte de la comisión del campo, pero la de feminicidios desaparece.
Este año en Juárez, con dos víctimas que aparecieron el sábado pasado se elevó a 75 el número de mujeres que han fallecido de manera violenta durante el 2008, considerado ya el más sangriento en este tipo de crimen en Juárez. De estos casos la Fiscalía Especial para la Atención de Homicidios de Mujeres tiene a su cargo 24 expedientes por considerar que son feminicidios, entre ellos están siete casos de niñas de entre 3 y 15 años de edad, el resto son ejecuciones, casos de violencia familiar, mujeres que murieron de manera circunstancial y riñas entre pandillas. Con las muertes de este mes y faltando tres para concluir el año, el número de víctimas es la más alta registrada en la ciudad desde que iniciaron los feminicidios en 1993, ya que en el 2002 había registro de 42 muertes y la más baja el 2004 con 19 casos. De 1993 a la fecha se acumula un total de 544 homicidios, de los que al menos 130 casos siguen pendientes de aclarar, incluyendo más de 40 osamentas que no han sido identificadas.
Mientras que la señora Paula Flores, mamá de María Sagrario González Flores, joven obrera de maquiladora de 17 años de edad quien apareció sin vida y violada en 1998 en el poblado de Loma Blanca, pidió a las autoridades “que coloquen nuevamente la cruz que ella junto con otras madres integrantes de la agrupación Voces sin Eco habían instalado fuera de las instalaciones de la Subprocuraduría de Justicia Estatal con la finalidad de recordarles a las autoridades los feminicidios”. La señora explicó que “esa cruz la colocaron los integrantes de la organización Voces sin Eco, ya desaparecida, a raíz de la muerte de su hija Sagrario y la de Olga Alicia Carrillo que eran parte de Voces sin Eco y queremos que nos la respeten, que la pongan donde la teníamos”. Expresa que “este símbolo religioso fue colocado con una fotografía de María Sagrario, pero con la realización de las obras de reconstrucción de la Subprocuraduría de Justicia, fue retirada del lugar, lo que causó molestia en las mamás de jóvenes asesinadas”.
María Sagrario González Flores fue una joven trabajadora de la maquiladora LEAR Corporation e integrante de una Comunidad Eclesial de Base residente de la colonia Granjas Lomas del Poleo, ubicada al norponiente de Ciudad Juárez a la que encontraron muerta el 29 de abril de 1998 su cuerpo fue encontrado en Loma Blanca, al suroriente de la ciudad, según el peritaje de las autoridades, la joven de 17 años fue violada, estrangulada y apuñalada. Con ayuda de la mamá y familiares que realizaron una investigación, siete años después, el 18 febrero 2005, la Subprocuraduría de Justicia del Estado de la Zona Norte informó de la detención de uno de los presuntos responsables, quien resultó ser de oficio pollero y amigo de la familia de la víctima al que identificaron como José Luis Hernández Flores y/o Manuel Gatica, alias 'El Chivero' o 'El Manuelillo', pero dos cómplices siguen libres.
La señora Paula Flores exige que la cruz sea reinstalada en el frente de la Subprocuraduría, ya que es un símbolo del feminicidio y muestra de que este tipo de crímenes se sigue cometiendo.
Kikka Roja
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