La caída del peso de cerca de 30 por ciento transformó en pérdidas las ganancias de algunas empresas que invirtieron en derivados. Foto: Francisco Barrón Empresas mexicanas especularon a favor del peso y perdieron; entre ellas se encuentran Cemex, Grupo Kuo y Grupo Industrial Saltillo Karla Rodríguez Ciudad de México (10 de octubre de 2008).- Comercial Mexicana pidió entrar a Concurso Mercantil al enfrentar la peor crisis en sus 64 años de historia, con un adeudo que superaría los 2 mil millones de dólares. La empresa, denominada como Controladora Comercial Mexicana (COMERCI, por su clave de pizarra), informó a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) que solicitó a un Juzgado de Distrito la declaración de concurso mercantil, a fin de contar con el tiempo necesario para renegociar ordenadamente su deuda con todos sus acreedores. La empresa enfrentó un severo problema financiero, luego de apostar a un dólar barato para cubrir sus operaciones a futuro, pero ante el encarecimiento de esta moneda, su deuda se incrementó significativamente. En el mismo caso se encuentra Cemex, que ayer anunció un saldo negativo de 500 millones de dólares, mientras que Grupo Kuo, propietaria de Herdez Del Fuerte, informó la pérdida de 796 mil dólares. También se informó el caso de Grupo Industrial Saltillo, cuyas pérdidas se estiman en 55 millones de dólares por las mismas causas. Algunas empresas contrataron instrumentos financieros conocidos como derivados que normalmente son utilizados para proteger inversiones, pasivos y planes de expansión en el futuro, a un determinado precio fijo. "Lo que hicieron las empresas fue especular, en este caso, a favor del peso y en contra del dólar, de una manera desproporcionada en sus posiciones de derivados, pensando que la moneda mexicana seguiría siendo estable y podrían ganar dinero con esto", indicó un alto directivo de un banco estadounidense con operaciones en México. Al final de cuentas el peso cayó cerca de 30 por ciento en tan sólo una semana, transformando lo que serían ganancias en pérdidas. "Comercial Mexicana no es la única empresa que está en esa posición, son muchas más las que estarían enfrentando pérdidas económicas por su exposición a derivados", advirtió la misma fuente. Ante el crecimiento de esta tendencia, empresas como la microfinanciera Banco Compartamos y Famsa optaron por "curarse en salud" y salieron a anunciar a la Bolsa que ellos no utilizaron derivados que comprometieran sus pasivos. Hay un riesgo latente de que las empresas mexicanas incurran en impago de deudas, principalmente por esta apuesta a un dólar barato. En este momento es imposible encontrar seguros de impago a precios accesibles en el mercado, dijo Bart Pattyn, director de la aseguradora Coface en América Latina. "La idea es que las empresas compraran seguros contra impago antes de la tormenta, porque ahora que ya comenzó a llover será muy difícil encontrar un paraguas para protegerse a bajo precio", dijo. Lo anticipaban Analistas de Accival explicaron que la volatilidad financiera y cambiaria presionó a los instrumentos financieros, conocidos como derivados, de la Comercial Mexicana. Aparentemente, dado que la empresa aún no lo ha explicado, "la Comer" vendió instrumentos tipo "put", en los que se beneficiaría si el peso seguía sólido. Un "put" es una postura de venta por una cantidad de activo en una fecha futura a un precio pactado. En este caso la apuesta de la Comer se basó en la estabilidad del peso. Sin embargo, durante esta semana la moneda mexicana se depreció inesperadamente, transformando en pérdidas lo que originalmente serían ganancias para la empresa. "La posibilidad de ejercicio de estos instrumentos podría haber sido el principal detonante para que Comerci busque renegociar sus adeudos con sus acreedores", indicaron en un reporte los analistas de Accival. el reforma.com |
Kikka Roja
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