de El Financiero en linea de Marcela Ojeda Castilla
El Acuerdo Nacional en Favor de la Economía Familiar y el Empleo no es un esfuerzo anticíclico del gobierno federal. Se trata de una simulación, porque no se prevén recursos nuevos en la economía nacional, y mucho menos que sean producto de un esfuerzo por combatir la recesión. "El gobierno presenta los excedentes del sector público como si fueran un plan anticíclico, siendo que se generaron por la recaudación y las condiciones del mercado petrolero de exportación en 2008", aclaró Eugenio Gómez Alatorre, director de Macroeconomía y Estadística de la firma de consultoría aregional. Los únicos recursos adicionales a los considerados en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2009, son los excedentes generados en el último trimestre de 2008 que aún no se han gastado, y en virtud de que no se inyectará recurso adicional a la economía, el impacto del acuerdo será mínimo. Agregó que si en realidad se quisiera elaborar un plan anticíclico, se tendría que promover un acuerdo para impulsar un mayor gasto público, que genere un déficit público mayor a financiar con deuda o menores impuestos, porque no hay otra forma efectiva de enfrentar la recesión actual. En entrevista con EL FINANCIERO, Gómez Alatorre alertó que es necesario decidir entre incrementar el endeudamiento público sin temores o resignarnos a sufrir las consecuencias de la crisis internacional, con una mayor pérdida de empleos cada día y el detrimento en el bienestar de las familias.
"El gobierno sabe de la magnitud de la crisis y que los esfuerzos no serán suficientes, pero tampoco está dispuesto a incurrir en mayor endeudamiento por miedo a que ello traiga problemas más adelante. "Sin embargo, si hoy por hoy la inflación está controlada, hay altas reservas, la deuda externa es muy pequeña, aunque la pública no tanto, ahora tiene margen de maniobra, podría aumentar la deuda temporalmente y después, en tiempos mejores, bajar el déficit. "¿Para qué queremos toda esta buena situación que hemos construido a lo largo de los años, si no somos capaces de enfrentar los problemas cuando llegan?", preguntó. Traumas del pasado Asimismo, el experto de aregional apuntó que los programas supuestamente anticíclicos, como el que se presentó el 7 de enero, no pueden contrarrestar los efectos de la grave crisis económica por la que atraviesa el mundo.
Dijo que para que un plan anticíclico funcione, debería de meter nuevos recursos a la economía, y que lo que se está haciendo en este "plan anticíclico" es, sobre todo, reasignar gasto. "Esperan tener ahorros en el ejercicio de la función de gobierno en 2009, y ésos son los que están poniendo, pero con eso no van a detener los efectos de esta crisis, que es grandísima. "Además, el gobierno dice que espera que se genere una mayor demanda, como por 120 mil millones de pesos, pero ésa es sólo una estimación optimista que no se sabe de dónde la sacaron, porque ellos no van a hacer tanto gasto." Por otra parte, al señalar que es prácticamente un hecho que en 2009 el PIB tendrá un crecimiento negativo, Gómez Alatorre subrayó que ello refleja la insuficiencia de todos los programas anticíclicos que desde marzo de 2008 ha aplicado el gobierno.
"En México nos ha quedado ese trauma de que las crisis de 1982 y 1995 fueron generadas por la deuda pública, y como que el gobierno sigue traumado con eso y no está dispuesto a enfrentar esta crisis mundial con deuda, cuando la única manera de hacerlo sería con un déficit equivalente a 5.0 por ciento del PIB", recalcó.
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"El gobierno sabe de la magnitud de la crisis y que los esfuerzos no serán suficientes, pero tampoco está dispuesto a incurrir en mayor endeudamiento por miedo a que ello traiga problemas más adelante. "Sin embargo, si hoy por hoy la inflación está controlada, hay altas reservas, la deuda externa es muy pequeña, aunque la pública no tanto, ahora tiene margen de maniobra, podría aumentar la deuda temporalmente y después, en tiempos mejores, bajar el déficit. "¿Para qué queremos toda esta buena situación que hemos construido a lo largo de los años, si no somos capaces de enfrentar los problemas cuando llegan?", preguntó. Traumas del pasado Asimismo, el experto de aregional apuntó que los programas supuestamente anticíclicos, como el que se presentó el 7 de enero, no pueden contrarrestar los efectos de la grave crisis económica por la que atraviesa el mundo.
Dijo que para que un plan anticíclico funcione, debería de meter nuevos recursos a la economía, y que lo que se está haciendo en este "plan anticíclico" es, sobre todo, reasignar gasto. "Esperan tener ahorros en el ejercicio de la función de gobierno en 2009, y ésos son los que están poniendo, pero con eso no van a detener los efectos de esta crisis, que es grandísima. "Además, el gobierno dice que espera que se genere una mayor demanda, como por 120 mil millones de pesos, pero ésa es sólo una estimación optimista que no se sabe de dónde la sacaron, porque ellos no van a hacer tanto gasto." Por otra parte, al señalar que es prácticamente un hecho que en 2009 el PIB tendrá un crecimiento negativo, Gómez Alatorre subrayó que ello refleja la insuficiencia de todos los programas anticíclicos que desde marzo de 2008 ha aplicado el gobierno.
"En México nos ha quedado ese trauma de que las crisis de 1982 y 1995 fueron generadas por la deuda pública, y como que el gobierno sigue traumado con eso y no está dispuesto a enfrentar esta crisis mundial con deuda, cuando la única manera de hacerlo sería con un déficit equivalente a 5.0 por ciento del PIB", recalcó.
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