- La prestigiada artista recomendó a los jóvenes practicar la verdad consigo mismos
- Recibió Leonora Carrington la presea Sor Juana Inés de la Cruz
- Como país estamos muy mal, pero con ella de por medio nos salvamos frente al mundo, dijo Poniatowska
- Hay quienes contagian el amor por el saber y la luz, indicó la rectora de la UCSJ
Practicar la verdad con uno mismo fue el mensaje que la pintora y escultora surrealista Leonora Carrington (Inglaterra, 1917) envió a las generaciones venideras, al recibir ayer la presea Sor Juana Inés de la Cruz, el máximo reconocimiento que otorga la Universidad del Claustro de Sor Juana (UCSJ), fundada hace 30 años, a la vez que amadrinó la generación saliente.
Al retirarse de la ceremonia encabezada por la rectora Carmen Beatriz Lopezportillo Romano, Carrington expresó su agradecimiento por el reconocimiento y dijo que Sor Juana era un personaje muy importante y de mucho valor.
La escritora Elena Poniatowska, quien ha dedicado muchas páginas a la artista radicada aquí desde 1942 y naturalizada mexicana, recordó que para el país tener a Leonora Carrington es “un privilegio enorme.
“Si hay un tesoro nacional –prosiguió la periodista– es Leonora Carrington, quien, además, produce y llena el Paseo de la Reforma de esculturas espléndidas, y que está viva entre nosotros. Qué suerte. Estamos muy mal, pero con Leonora Carrington como que medio nos salvamos frente al mundo.”
Artífice de un canto a la libertad
Al comenzar la ceremonia formal del Día de la Universidad, Carmen Beatriz Lopezportillo señaló: “hay seres que marcan nuestra vida, que transforman lo que somos, la manera en qué nos vinculamos con nosotros mismos, con los otros, con el mundo y con lo que nos trasciende. Hay seres que nos contagian el amor por el saber y por la luz. Hay seres que acrecientan nuestro ser por la vía del ejemplo y por la palabra que nos donan. Hay seres que le dan sentido a la comunidad y que inspiran su quehacer. Hay seres que iluminan este mundo y abren un espacio de esperanza.
A ellos los honramos ofreciéndoles el máximo reconocimiento que nuestra casa de estudios otorga: la presea Sor Juan Inés de la Cruz. Este año el consejo universitario eligió de manera unánime entregarle a la señora Leonora Carrington esta distinción y es un honor para la UCSJ contar hoy con su presencia y que cobije a la generación que egresa.
En su presentación, la vicerrectora académica de la UCSJ, Sandra Lorenzano, se refirió a las pinturas, esculturas y libros de la homenajeada como un canto a la libertad de espíritu, al rechazo a los convencionalismos, a la oposición a etiquetas y encasillamientos. Pero la obra de Carrington es también un modo de decir que, por mucha oscuridad que nos rodee, por mucha violencia, intolerancia y autoritarismo que se enseñoreen, el arte y la cultura serán siempre un refugio, serán nuestro hogar.
Llamada la novia del viento por Max Ernst, feminista porque las mujeres no pueden aceptar la dominación, tú y tu arte han hecho de este mundo un lugar menos terrible, un lugar más profundo, un lugar misteriosamente luminoso, concluyó Lorenzano.
El escritor Gabriel Weisz Carrington agradeció la presea en nombre de su madre, citó palabras de Sor Juana Inés, del poema Finjamos que soy feliz, así como del padre del surrealismo, André Breton, quien al ver sus cuadros dijo: retiró la máscara que la preservaba contra la hostilidad del conformismo, a la vez que reconoció que su pintura estaba cargada de lo maravilloso, penetrada de luminosidad oculta.
La presea ha sido entregada a Carlos Monsiváis (2008) y Juan Ramón de la Fuente (2007).
Al retirarse de la ceremonia encabezada por la rectora Carmen Beatriz Lopezportillo Romano, Carrington expresó su agradecimiento por el reconocimiento y dijo que Sor Juana era un personaje muy importante y de mucho valor.
La escritora Elena Poniatowska, quien ha dedicado muchas páginas a la artista radicada aquí desde 1942 y naturalizada mexicana, recordó que para el país tener a Leonora Carrington es “un privilegio enorme.
“Si hay un tesoro nacional –prosiguió la periodista– es Leonora Carrington, quien, además, produce y llena el Paseo de la Reforma de esculturas espléndidas, y que está viva entre nosotros. Qué suerte. Estamos muy mal, pero con Leonora Carrington como que medio nos salvamos frente al mundo.”
Artífice de un canto a la libertad
Al comenzar la ceremonia formal del Día de la Universidad, Carmen Beatriz Lopezportillo señaló: “hay seres que marcan nuestra vida, que transforman lo que somos, la manera en qué nos vinculamos con nosotros mismos, con los otros, con el mundo y con lo que nos trasciende. Hay seres que nos contagian el amor por el saber y por la luz. Hay seres que acrecientan nuestro ser por la vía del ejemplo y por la palabra que nos donan. Hay seres que le dan sentido a la comunidad y que inspiran su quehacer. Hay seres que iluminan este mundo y abren un espacio de esperanza.
A ellos los honramos ofreciéndoles el máximo reconocimiento que nuestra casa de estudios otorga: la presea Sor Juan Inés de la Cruz. Este año el consejo universitario eligió de manera unánime entregarle a la señora Leonora Carrington esta distinción y es un honor para la UCSJ contar hoy con su presencia y que cobije a la generación que egresa.
En su presentación, la vicerrectora académica de la UCSJ, Sandra Lorenzano, se refirió a las pinturas, esculturas y libros de la homenajeada como un canto a la libertad de espíritu, al rechazo a los convencionalismos, a la oposición a etiquetas y encasillamientos. Pero la obra de Carrington es también un modo de decir que, por mucha oscuridad que nos rodee, por mucha violencia, intolerancia y autoritarismo que se enseñoreen, el arte y la cultura serán siempre un refugio, serán nuestro hogar.
Llamada la novia del viento por Max Ernst, feminista porque las mujeres no pueden aceptar la dominación, tú y tu arte han hecho de este mundo un lugar menos terrible, un lugar más profundo, un lugar misteriosamente luminoso, concluyó Lorenzano.
El escritor Gabriel Weisz Carrington agradeció la presea en nombre de su madre, citó palabras de Sor Juana Inés, del poema Finjamos que soy feliz, así como del padre del surrealismo, André Breton, quien al ver sus cuadros dijo: retiró la máscara que la preservaba contra la hostilidad del conformismo, a la vez que reconoció que su pintura estaba cargada de lo maravilloso, penetrada de luminosidad oculta.
La presea ha sido entregada a Carlos Monsiváis (2008) y Juan Ramón de la Fuente (2007).
kikka-roja.blogspot.com/
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