MARCELA GOMEZ ZALCE
Jueves, 27 Noviembre, 2008
• Diego, Antonio, Mario y Eduardo
• El cochinero de la Operación Limpieza
La descomposición de un gobierno comienza, mi estimado, por la decadencia de las complicidades sobre las cuales fue fundado. Estupenda la designación del distinguido miembro del Gymboree presidencial, César Nava, para ser coordinador (jajajaja… perdón) de la campaña electoral del PAN rumbo al 2009, donde es evidente el desdibujado liderazgo de Germán Martínez que (no da una) trae en la lámpara sideral a Felipe Calderón que sí entiende el tamaño del hoyo azul rumbo a la ruta de la tormenta perfecta del año próximo.
Nava, además my friend, tendrá su premio de consolación que será el bendito fuero que siempre ayuda, sobre todo por aquellito de su simpático paso por Pemex, yes…?
Y así, mientras se despliegan cortinas de humo sobre enroques que dibujan la necesidad de Calderón de regresar a los orígenes panistas, no hay nada más atractivo y rabiosamente seductor, que volver a escuchar el nombre de los gloriosos blanquiazules como Diego Fernández de Cevallos y Antonio Lozano Gracia, sobre todo cuando están relacionados con el nombre del ex secretario particular de Genaro García Luna –acusado básicamente de alguna que otra travesura con los revoltosos Beltrán Leyva y que, a raíz del cochinero de la Operación Limpieza, tuvo que ir, con la pena, a declarar a la SIEDO ante las caras de terror de los mAFIosos, de la cúpula de la SSPF y del rinconcito tenebrosón de la PFP. Todo con una amplia sonrisa, perdón, mueca de la PGR–, para sentir las sacudidas de la emocionante adversidad.
Y en estos originales casos sobre los secretos y las peligrosas complicidades, las coincidencias, mi querido lector, no existen. So let´s piss on everybody´s parade.
Con la novedad (para comenzar escupiendo el drink mañanero) que cuando el ex secretario particular, Mario Arturo Velarde Martínez, amigo, y sin duda alguna cómplice del titular de la SSPF, se le iniciaba el ocurrente interrogatorio por parte de Marisela Morales el pasado lunes, a la puerta de las instalaciones de la SIEDO llegaron… ¡no me lo va a creer!... Diego y Antonio quienes, según trascendió, tenían pactado un cafecito con Marisela. Encantador el timing para un chit-chat del… del… cambio climático, ¿no le parece?
La sugestiva cuestión y lectura del efecto dominó, que incluyó el temerario espaldarazo del rehén, perdón de nuevo, del inquilino de Los Pinos y la liberación (for now) de Velarde gracias a los, digamos, oficios de la pareja infernal azul (léase los maestros limpios) señalan que… ooopppssss... Mario envió atentos saludos a Genaro sobre algunos inocentes X-files acumulados a lo largo de una entretenida historia de trabajar juntos en estos interesantes rubros de la seguridad pública y que datan de los tiempos foxistas en la célebre cueva de los mAFIosos. ¿Me sigue?
Luego entonces acusó recibo Eduardo (el minúsculo procurador) –a quien le sobran ganas de darle flit a los 40 ladrones y la Operación Limpieza ha sido un excelente vehículo para ajustar cuentas pendientes— del mortal guiño de Mario, amagando a Genaro y a una muy simpática red de vínculos que terminará, tarde o temprano en la puerta de... Felipe.
Y éste creyendo (poor thing) que con su salivazo, mejor aún, espaldarazo, hay borrón y cuenta nueva con estos pasados que no tardan en darle otro susto.
Sobre todo cuando las connivencias son… con la organizada delincuencia que está desarrollando ya su Plan B en el interior del calderón del (des)gobierno ante el balconeo de sus infiltrados… que, aunque no lo parezca, todavía no sueltan la sopa completa del apetitoso caldo.
Así que no se me agobie y disfrute la entrada al tercer año del desmadre sexenal, en donde el excitante baile será evitar jalar la cadena (del retrete) azul que podría llevarse a todos… si México fuera un país serio y de leyes donde se castiga la ilegalidad y el abuso en todas sus expresiones.
Pero no.
El reto, my friend, es tapar la mierda con las manos limpias. Salir oliendo a rosas en el mar de corrupción. Reforzar el blindaje de la impunidad. Protegerse hasta... que la muerte los separe (famous last words).
Innegablemente… ¡no tienen madre…!
Por la Mirilla
Nelson Vargas puso el dedo en la llaga mientras Marcos Fastlich puso el cinismo de un vocero (minúsculo, of course) al solicitarle paciencia, como títere del Consejo whatever de participación ciudadana (¿?) ante la ineptitud, complicidad, ineficacia, indiferencia y estulticia de una desprestigiada dependencia como la PGR en las investigaciones sobre el secuestro de su hija, Silvia Vargas Escalera. Bonita clase de… de… empresarios. Next!
Nava, además my friend, tendrá su premio de consolación que será el bendito fuero que siempre ayuda, sobre todo por aquellito de su simpático paso por Pemex, yes…?
Y así, mientras se despliegan cortinas de humo sobre enroques que dibujan la necesidad de Calderón de regresar a los orígenes panistas, no hay nada más atractivo y rabiosamente seductor, que volver a escuchar el nombre de los gloriosos blanquiazules como Diego Fernández de Cevallos y Antonio Lozano Gracia, sobre todo cuando están relacionados con el nombre del ex secretario particular de Genaro García Luna –acusado básicamente de alguna que otra travesura con los revoltosos Beltrán Leyva y que, a raíz del cochinero de la Operación Limpieza, tuvo que ir, con la pena, a declarar a la SIEDO ante las caras de terror de los mAFIosos, de la cúpula de la SSPF y del rinconcito tenebrosón de la PFP. Todo con una amplia sonrisa, perdón, mueca de la PGR–, para sentir las sacudidas de la emocionante adversidad.
Y en estos originales casos sobre los secretos y las peligrosas complicidades, las coincidencias, mi querido lector, no existen. So let´s piss on everybody´s parade.
Con la novedad (para comenzar escupiendo el drink mañanero) que cuando el ex secretario particular, Mario Arturo Velarde Martínez, amigo, y sin duda alguna cómplice del titular de la SSPF, se le iniciaba el ocurrente interrogatorio por parte de Marisela Morales el pasado lunes, a la puerta de las instalaciones de la SIEDO llegaron… ¡no me lo va a creer!... Diego y Antonio quienes, según trascendió, tenían pactado un cafecito con Marisela. Encantador el timing para un chit-chat del… del… cambio climático, ¿no le parece?
La sugestiva cuestión y lectura del efecto dominó, que incluyó el temerario espaldarazo del rehén, perdón de nuevo, del inquilino de Los Pinos y la liberación (for now) de Velarde gracias a los, digamos, oficios de la pareja infernal azul (léase los maestros limpios) señalan que… ooopppssss... Mario envió atentos saludos a Genaro sobre algunos inocentes X-files acumulados a lo largo de una entretenida historia de trabajar juntos en estos interesantes rubros de la seguridad pública y que datan de los tiempos foxistas en la célebre cueva de los mAFIosos. ¿Me sigue?
Luego entonces acusó recibo Eduardo (el minúsculo procurador) –a quien le sobran ganas de darle flit a los 40 ladrones y la Operación Limpieza ha sido un excelente vehículo para ajustar cuentas pendientes— del mortal guiño de Mario, amagando a Genaro y a una muy simpática red de vínculos que terminará, tarde o temprano en la puerta de... Felipe.
Y éste creyendo (poor thing) que con su salivazo, mejor aún, espaldarazo, hay borrón y cuenta nueva con estos pasados que no tardan en darle otro susto.
Sobre todo cuando las connivencias son… con la organizada delincuencia que está desarrollando ya su Plan B en el interior del calderón del (des)gobierno ante el balconeo de sus infiltrados… que, aunque no lo parezca, todavía no sueltan la sopa completa del apetitoso caldo.
Así que no se me agobie y disfrute la entrada al tercer año del desmadre sexenal, en donde el excitante baile será evitar jalar la cadena (del retrete) azul que podría llevarse a todos… si México fuera un país serio y de leyes donde se castiga la ilegalidad y el abuso en todas sus expresiones.
Pero no.
El reto, my friend, es tapar la mierda con las manos limpias. Salir oliendo a rosas en el mar de corrupción. Reforzar el blindaje de la impunidad. Protegerse hasta... que la muerte los separe (famous last words).
Innegablemente… ¡no tienen madre…!
Por la Mirilla
Nelson Vargas puso el dedo en la llaga mientras Marcos Fastlich puso el cinismo de un vocero (minúsculo, of course) al solicitarle paciencia, como títere del Consejo whatever de participación ciudadana (¿?) ante la ineptitud, complicidad, ineficacia, indiferencia y estulticia de una desprestigiada dependencia como la PGR en las investigaciones sobre el secuestro de su hija, Silvia Vargas Escalera. Bonita clase de… de… empresarios. Next!
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