Raymundo Riva Palacio
Falla, otra vez, Josefina
Viernes, 27 de Febrero de 2009
Durante largo tiempo desafió Yáñez a su protectora, rompió con ella y la ignoró el año pasado cuando le pidió, por el bien del grupo político que encabeza, que renunciara a la Lotería Nacional porque el escándalo en el que se metió por conseguir la libertad de la hermana de su novia, que a su vez era pareja de uno de los líderes del Cártel de Juárez, iba a salpicarlos a todos. Él había sido designado por el Presidente, le espetó a la maestra, por lo que la renuncia se la debía pedir Calderón, no Gordillo. La ruptura era total. ¿De dónde abrevó tal soberbia Yáñez? La pregunta se la hacían muchos, sin saber que el ex director de la Lotería Nacional había sido seducido inteligentemente por una enemiga de la maestra, que ahora movía los hilos de Yáñez.
La autora intelectual de lo insuflado de Yáñez es la secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, quien le dio cobijo político para que enfrentara a la maestra y, debilitara a la dirigente magisterial que la había derrotado en las jugadas del sector, y en las confianzas del Presidente. Vázquez Mota y Yáñez son de Chihuahua, y lo fue acercando con otro chihuahuense que había sido su suplente cuando la secretaria fue diputada en la primera legislatura del sexenio de Vicente Fox, Abelardo Escobar, actualmente secretario de la Reforma Agraria. Yáñez comenzó a volar solo. O al menos eso creía a partir de sus alianzas tácticas dentro del gobierno.
Una de las más sólidas era con Miguel Ángel Yunes, director del ISSSTE, con quien la maestra tuvo desde el año pasado un enfriamiento. Yunes alegaba, en defensa y justificación de ese alejamiento, que él no era un funcionario puesto por la maestra, sino que había llegado ahí, se mantenía y tenía posibilidades de avanzar, en virtud de sus propios méritos. A diferencia de Yáñez, Yunes puede argumentar su afirmación, aunque sí se asomaba claramente la mano de la maestra en su designación al ISSSTE, otra de las dependencias que forman parte de su cuota política desde el foxismo.
Yáñez se despachaba en grande. Se enfrentó con una parte del equipo cercano a la maestra, como su yerno, el subsecretario de Educación, Fernando González –detestado por Vázquez Mota-, y amenazó a quien funge como enlace con medios de Gordillo, Pablo Marentes, a quien acusó de haber filtrado a la prensa los primeros detalles de su relación amorosa con una ex Miss Chihuahua y su hermana, detenida en flagrancia con drogas y armas en aquél estado, y puesta en libertad por gestiones de Yáñez y sus amigos. Empapado por ese poder prestado, trató también de darle una vuelta al negocio de las apuestas en México, y conseguir nuevos aliados.
En 2007, de la mano de Ramón García, director de Comunicación Social del ISSSTE, viajó al Reino Unido para buscar un contrato con una casa de apuestas en internet a fin de colocar máquinas traga monedas en México. El contrato no se hizo, pero había involucrado a un importante funcionario de la Secretaría de Hacienda para que le ayudara a concretar ese negocio. Para seguir allegándose favores, Yáñez tocó la puerta de la secretaría particular del Presidente, a donde comenzó a entregar información y expedientes sobre la maestra.
Nada de lo que hizo Yáñez cuajó, en parte porque se metió en conflicto directo con la maestra, quien finalmente logró que el Presidente lo despidiera. Vázquez Mota entró al rescate, y al saber de la salida de Yáñez de la Lotería Nacional logró que el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, que nombrara representante de Nafin en Washington, donde iba, en palabras del ex incondicional de Gordillo, a arreglar todos los créditos para el desarrollo de infraestructura del gobierno para estos tiempos de crisis. La gestión de Vázquez Mota, la intervención de Carstens y las habladurías de Yáñez se desmoronaron cuando la DEA, que levantó muy alto las cejas cuando el ex funcionario rescató a su cuñada de las garras de la justicia, lo declaró non-grato para ir a ocupar un cargo a Estados Unidos.
La osadía de Yáñez tuvo su primer encuentro con la realidad. Y vienen más. Una batería de auditorías se han iniciado sobre su gestión, ordenadas por el nuevo director de la Lotería Nacional, Miguel Ángel Jiménez, íntimo del subsecretario González, y miembro del grupo que había sido desplazado en los conflictos en el entorno íntimo de la maestra el año pasado. Por ahora, Yáñez está como desahuciado político, con Yunes en un repliegue táctico en su relación con la maestra, y Vázquez Mota exhibida. Él, al final de cuentas, es un accesorio. La pieza importante que viene en piada es la secretaria de Educación, a quien las jugadas políticas le están fallando.
r_rivapalacio@yahoo.com
kikka-roja.blogspot.com/