inmegen
J. C. Fernández, S. March, I. Silva, L. Uribe, A. Hidalgo, G. Jiménez, L. del Bosque, C. F. Lara, E. Balam, E. Hernández y A. Contreras (izq. a der.)
Foto: Fabián García REFORMA.COM
CON SANGRE DONADA O ARREBATADA, ESTA INFORMACION GENETICA , NO VA A SERVIR MÁS QUE PARA UNA GRAN LIMPIA ETNICA, ENCONTRARON LA CURA A MUCHAS ENFERMEDADES???, PERO, SERÁ PARA EL QUE TENGA DINERO PARA PAGARLA. .
ENCONTRARON LA FORMA DE ENFERMAR A LA GENTE
Trazan mapa con sangre donada por habitantes de Yucatán, Sonora, Guerrero, Veracruz, Zacatecas, Guanajuato y Oaxaca
Cecilia Rosen y Natalia Vitela
El mapa, único en América Latina, se conformó con las muestras de sangre donadas de manera voluntaria por habitantes de Yucatán, Sonora, Guerrero, Veracruz, Zacatecas, Guanajuato e indígenas zapotecas de Oaxaca, recogidas entre 2005 y 2007.
Este logro constituye una hazaña genómica, dice el director del Inmegen.
"Si no hubiera sido por esta Institución, habrían pasado décadas, y México se habría quedado fuera de la era genómica. Este es el primer mapa hecho por sus locales sobre una población con mezcla genética reciente como es México. Después de que en 2006 se concluyera el Proyecto Internacional del HapMap, que analizó variaciones genéticas comunes, del que América Latina fue excluido, Jiménez y un equipo de 15 investigadores emprendieron la búsqueda de las variaciones genéticas más comunes entre los mexicanos. El proyecto HapMap tomó muestras a 90 individuos europeos, 90 africanos, 45 japoneses y 45 chinos. El mapa "hecho en México" se desarrolló con 300 personas, más del triple de los que se usaron para representar todo un continente. Además, la información se insertará en la base mundial de las variaciones genéticas en poblaciones humanas y podría servir para otros países latinoamericanos que cuentan con historias demográficas similares a la del País.
"No sólo es el único mapa donde se han incorporado poblaciones indígenas, sino que además fue hecho por sus locales, pues los demás mapas los ha hecho Estados Unidos. "No hay un mapa que haya incorporado a tanta gente como nosotros. La ciencia mexicana, en cuanto a genómica, se equipara con lo mejor en el mundo, gracias a este proyecto", asegura Jiménez. La investigación mexicana podrá ahorrarle tiempo en el desarrollo de sus mapas a otros países latinoamericanos que cuentan con historias demográficas similares a la del País.
Prevención y ahorro
Con los datos del mapa y la lectura adecuada de los médicos, señala Jiménez, se podrán prevenir o retrasar padecimientos e incluso tomar decisiones sobre los tratamientos adecuados. El director del Inmegen indica que los efectos adversos de los medicamentos son un problema mundial de salud que hospitaliza a millones de pacientes al año y que cuesta miles de millones de dólares, así que el instituto también tiene como prioridad desarrollar la farmacogenómica, por lo que en el futuro próximo también será una realidad que los médicos puedan saber desde antes la respuesta de los pacientes a ciertos medicamentos. "Los médicos podrán saber cómo responde el paciente a hipertensivos, antirretrovirales o anticoagulantes, por ejemplo", precisa.
Jiménez explica que todo ello significará un gran ahorro para el sistema nacional de salud. Por citar un ejemplo: la diabetes le cuesta a México 654 millones de dólares al año; con la medicina genómica, el costo se podría reducir a 417 millones de dólares, según el Programa de Trabajo para Dirigir el Instituto Nacional de Medicina Genómica 2004-2009. El director afirma que otra de las ventajas de la institución es que el conocimiento desarrollado servirá para toda la población, no sólo para centros privados de salud.
¿Y qué falta?
Para que la aplicación del conocimiento generado por el instituto sea una realidad es fundamental que los médicos mexicanos reciban un entrenamiento especial en lo que se refiere a la lectura del mapa genómico de los mexicanos. "Tenemos la tecnología, tenemos el genoma, tenemos al científico. ¿Qué nos está faltando? Que el médico clínico, así como mide el colesterol y el azúcar, pueda medir y leer el genoma. "Las nuevas generaciones de médicos necesitan aprender medicina genómica. Mi pronóstico es que los médicos que no sepan medicina genómica van a estar en seria desventaja".
Jiménez comentó que el instituto ofrece cursos de medicina genómica.
"Actualmente lo recibe toda la generación de Medicina del Politécnico Nacional, mientras que en la UNAM, los toman los alumnos de maestría y doctorado". "También estamos trabajando con la Federación de Escuelas de Medicina. La idea es contar con un proyecto concreto para que se incorpore la medicina genómica en el currículum de la carrera de medicina". Para el director del Inmegen, el reto más importantes es poder traducir el conocimiento que han generado en benéficos para el cuidado de la salud de los mexicanos. "Necesitamos urgentemente consolidar la infraestructura, incrementar el talento y establecer mecanismos para retenerlo, y vincularnos más sólidamente con otras instituciones clínicas, pero también con el sector privado".