Multan en México a Coca-Cola por prácticas monopólicas
No podrá exigir exclusividad a sus compradores, según reclamaba Pepsico
Se abre la posibilidad de que otra demanda impulsada por Big Cola también sea en contra de la trasnacional
MIRIAM POSADA GARCIA
La trasnacional Coca-Cola ya no podrá imponer condiciones de exclusividad en las tiendas donde coloca sus productos Foto: José Carlo González
La Comisión Federal de Competencia (CFC) logró que un tribunal fallara en contra de Coca-Cola Export por haber cometido prácticas monopólicas relativas a imponer a sus clientes cláusulas de exclusividad. Por ese motivo, la compañía deberá pagar una multa de 10.5 millones de pesos, con lo que la comisión se adjudica su primer triunfo por este tipo de violaciones a la ley. El presidente del organismo antimonopolio, Eduardo Pérez Motta, aseguró que con el fallo del tribunal ganan los consumidores, que ahora podrán encontrar variedad de productos en un solo establecimiento, ya que los proveedores no podrán reclamar exclusividad a los vendedores. La resolución definitiva del décimo tercer tribunal colegiado en materia administrativa en el primer circuito judicial representa el fin de un litigio iniciado por Pepsicola Mexicana (Pepsico) en contra de The Coca-Cola Export Company en 2000, cuando acusó a su competidora de incurrir en prácticas monopólicas relativas, bajo la figura específica de imponer exclusividad a sus compradores, al no permitir que se vendieran bebidas carbonatadas en envases cerrados que no fueran de su marca. Al mismo tiempo abre la posibilidad de que el siguiente capítulo de la ''guerra de las colas'', a la que se sumó Big Cola en 2003, también sea negativo para Coca-Cola Export, debido a que la acusación va en el mismo sentido, y está respaldada por la denuncia hecha por Raquel Chávez Paniagua, propietaria de la tienda de abarrotes y cremería La Racha, a quien Coca-Cola Export le impuso exclusividad.
Perdida, la primera batalla
La CFC informó ayer que el 30 de abril el décimo tercer tribunal colegiado en materia administrativa, en el primer circuito judicial, resolvió en definitiva el amparo interpuesto por Coca-Cola Export en contra de la resolución que en la que la CFC la responsabilizó de haber incurrido en prácticas monopólicas relativas, por lo que le fijó una multa de 10.5 millones de pesos. El origen de esta decisión de la CFC se basó en una acusación hecha en 2002 por Pepsico en contra de Coca Cola Export, por la comisión de prácticas monopólicas relativas, a través de la figura de imposición de exclusividad, lo que equivale a condicionar la venta de sus productos a los comerciantes a que rechacen vender otras marcas. Luego de realizar una investigación, la CFC encontró responsable a Coca-Cola Export de haber incurrido en prácticas monopólicas relativas, por lo que impuso una multa de 10.5 millones de pesos a la empresa y a cada uno de sus embotelladores, con fundamento en las disposiciones de la Ley Federal de Competencia Económica, anterior a las reformas legales de 2006. En respuesta, Coca-Cola Export y sus embotelladores se acogieron al recurso de amparo, por lo que el tribunal colegiado analizó todos los aspectos considerados por la CFC en su investigación y resolución, elementos que le sirvieron para confirmar la legalidad de la decisión y multa, así como la existencia de un grupo económico encabezado por Coca-Cola Export, el poder sustancial de mercado de este grupo, la existencia de la práctica monopólica, la legalidad de la multa y otras cuestiones procedimentales. Con todos estos elementos la CFC anunció que ''queda firme'' su sanción en contra de Coca-Cola Export, que además de pagar la multa de 10.5 millones de pesos deberá cuidarse de no volver a exigir exclusividad en el comercio detallista.
La pugna por venir
Después de haber perdido la primera batalla legal, Coca-Cola deberá prepararse para un segundo encuentro en un terreno similar y por la misma acusación, sólo que ahora los contrincantes son la CFC, Ajemex, productora de Big Cola, y la comerciante Raquel Chávez Paniagua. En este caso la CFC comenzó una investigación en 2003, motivada por las denuncias interpuestas por Ajemex y Raquel Chávez en contra de Propimex, embotelladora de Coca-Cola, que comercializa productos en el valle de México. El resultado de esta investigación fue que la CFC encontró responsable a Propimex y 15 distribuidores de haber incurrido en prácticas monopólicas relativas al imponer exclusividad a los propietarios de negocios como el de Raquel Chávez. La multa fue de 10.5 millones de pesos para Propimex y cada uno de sus distribuidores, por lo que el monto se elevó 157 millones de pesos. Los responsables también recurrieron al amparo.
Perdida, la primera batalla
La CFC informó ayer que el 30 de abril el décimo tercer tribunal colegiado en materia administrativa, en el primer circuito judicial, resolvió en definitiva el amparo interpuesto por Coca-Cola Export en contra de la resolución que en la que la CFC la responsabilizó de haber incurrido en prácticas monopólicas relativas, por lo que le fijó una multa de 10.5 millones de pesos. El origen de esta decisión de la CFC se basó en una acusación hecha en 2002 por Pepsico en contra de Coca Cola Export, por la comisión de prácticas monopólicas relativas, a través de la figura de imposición de exclusividad, lo que equivale a condicionar la venta de sus productos a los comerciantes a que rechacen vender otras marcas. Luego de realizar una investigación, la CFC encontró responsable a Coca-Cola Export de haber incurrido en prácticas monopólicas relativas, por lo que impuso una multa de 10.5 millones de pesos a la empresa y a cada uno de sus embotelladores, con fundamento en las disposiciones de la Ley Federal de Competencia Económica, anterior a las reformas legales de 2006. En respuesta, Coca-Cola Export y sus embotelladores se acogieron al recurso de amparo, por lo que el tribunal colegiado analizó todos los aspectos considerados por la CFC en su investigación y resolución, elementos que le sirvieron para confirmar la legalidad de la decisión y multa, así como la existencia de un grupo económico encabezado por Coca-Cola Export, el poder sustancial de mercado de este grupo, la existencia de la práctica monopólica, la legalidad de la multa y otras cuestiones procedimentales. Con todos estos elementos la CFC anunció que ''queda firme'' su sanción en contra de Coca-Cola Export, que además de pagar la multa de 10.5 millones de pesos deberá cuidarse de no volver a exigir exclusividad en el comercio detallista.
La pugna por venir
Después de haber perdido la primera batalla legal, Coca-Cola deberá prepararse para un segundo encuentro en un terreno similar y por la misma acusación, sólo que ahora los contrincantes son la CFC, Ajemex, productora de Big Cola, y la comerciante Raquel Chávez Paniagua. En este caso la CFC comenzó una investigación en 2003, motivada por las denuncias interpuestas por Ajemex y Raquel Chávez en contra de Propimex, embotelladora de Coca-Cola, que comercializa productos en el valle de México. El resultado de esta investigación fue que la CFC encontró responsable a Propimex y 15 distribuidores de haber incurrido en prácticas monopólicas relativas al imponer exclusividad a los propietarios de negocios como el de Raquel Chávez. La multa fue de 10.5 millones de pesos para Propimex y cada uno de sus distribuidores, por lo que el monto se elevó 157 millones de pesos. Los responsables también recurrieron al amparo.
Kikka Roja
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