MÉXICO (AFP) - Vecinos de una comunidad del Estado mexicano de Hidalgo (centro) arreglan sus diferencias en enfrentamientos a naranjazos antes de que se celebre la fiesta de San Francisco, el santo del pueblo, informó este miércoles el periódico Reforma.
"Nos entra algo de nervios porque no sabemos cómo viene el contrario", dijo al diario un poblador antes de entrar al campo de batalla. Cerca de 150 personas participaron este año en la 'Guerra de las Naranjas', una tradición heredada de indígenas otomies que data de varios siglos atrás y que se ha transmitido de generación en generación. "Si bien las diferencias se arreglan a naranjazos, eso no quiere decir que la gente salga lastimada o se den golpes muy fuertes", aclara otro de los participantes. El poblador explicó que cuando dos comunidades o dos personas tenían diferencias por razones diversas, buscaban la manera de reconciliación previo a la fiesta de San Francisco.
La tradición prohíbe el enojo, el encono y la violencia, más bien es un ejercicio para que la gente se divierta y saque el coraje (la cólera), pero sin que nadie salga lastimado, añadió. La participación en la celebración requiere un colorido vestuario que se prepara con semanas de anticipación.
"Nos entra algo de nervios porque no sabemos cómo viene el contrario", dijo al diario un poblador antes de entrar al campo de batalla. Cerca de 150 personas participaron este año en la 'Guerra de las Naranjas', una tradición heredada de indígenas otomies que data de varios siglos atrás y que se ha transmitido de generación en generación. "Si bien las diferencias se arreglan a naranjazos, eso no quiere decir que la gente salga lastimada o se den golpes muy fuertes", aclara otro de los participantes. El poblador explicó que cuando dos comunidades o dos personas tenían diferencias por razones diversas, buscaban la manera de reconciliación previo a la fiesta de San Francisco.
La tradición prohíbe el enojo, el encono y la violencia, más bien es un ejercicio para que la gente se divierta y saque el coraje (la cólera), pero sin que nadie salga lastimado, añadió. La participación en la celebración requiere un colorido vestuario que se prepara con semanas de anticipación.
¡¡¡queeee madriiiza!!! jajajaaaa
Kikka Roja
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