Alicia Salgado el financiero
Martes, 23 de septiembre de 2008
* Lo que pase en su economía se triplicará en México: Yunus.
· SE USÓ COMO CASINO EL SISTEMA BURSÁTIL
Opinó que el paquete de medidas que está aplicando el gobierno estadounidense es necesario e inevitable para estabilizar los efectos negativos que ha tenido la crisis hipotecaria sobre los mercados, e incluso también en la confianza del sistema. Sin embargo, dijo que es necesario conocer por qué el sistema bursátil fue utilizado como un casino, como un "sistema de apuesta irresponsable, cuando hacer negocios, y más financieros, no es un negocio de apuestas". Entrevistado por EL FINANCIERO, en el marco del Segundo Encuentro de Educación Financiera, organizado por Banamex, advirtió que lo que le pase a la economía de Estados Unidos tiene un efecto triplicado en México, en Bangladesh, en China.
Ante ello, Yunus consideró que debiera darse una alerta internacional para que no haya una crisis global y para que las cosas no se salgan de las manos. Es un riesgo que está latente y que afectaría, de esparcirse más la caída económica, a los más pobres del mundo, alertó. También, hizo un llamado para que en el sistema financiero mundial se establezcan alertas que permitan actuar una vez que las burbujas comienzan a formarse, no hasta que revientan. "Toda esta volatilidad o burbujas no ocurren de la noche a la mañana, sino que se forman con tiempo, por lo que debe de haber una alerta de burbujas para que en el momento que se tenga un indicativo de una burbuja, se cuente con un mecanismo que se active para que este problema no crezca, que haya supervisión a tiempo y en tiempo todos los días. "No de repente, cuando ya sea tan grande el problema que ya no sabes qué hacer. Pero ese mecanismo debiera ser una solución de mercado, no generar incentivos para que se socialicen las pérdidas de actos financieros irresponsables", explicó. El Premio Nobel de la Paz estimó que lo observado en Estados Unidos obliga a analizar las causas de la crisis y del relajamiento en las reglas de originación y supervisión de las carteras de crédito.
Aunque hasta ahora se ha quebrantado una enorme cantidad de créditos y pérdidas asociadas, y se han inyectado miles de millones de dólares para resolver el problema, nadie en el mismo gobierno estadounidense ha hablado de las causas o de los responsables, destacó. Conocer las causas de la debacle financiera, opinó, debe ayudar a rediseñar un sistema financiero que funcione, pues lo que hoy ocurre demuestra que también los países ricos pueden enfrentar problemas cuando su población no paga porque se sobreendeuda.
Ante ello, Yunus consideró que debiera darse una alerta internacional para que no haya una crisis global y para que las cosas no se salgan de las manos. Es un riesgo que está latente y que afectaría, de esparcirse más la caída económica, a los más pobres del mundo, alertó. También, hizo un llamado para que en el sistema financiero mundial se establezcan alertas que permitan actuar una vez que las burbujas comienzan a formarse, no hasta que revientan. "Toda esta volatilidad o burbujas no ocurren de la noche a la mañana, sino que se forman con tiempo, por lo que debe de haber una alerta de burbujas para que en el momento que se tenga un indicativo de una burbuja, se cuente con un mecanismo que se active para que este problema no crezca, que haya supervisión a tiempo y en tiempo todos los días. "No de repente, cuando ya sea tan grande el problema que ya no sabes qué hacer. Pero ese mecanismo debiera ser una solución de mercado, no generar incentivos para que se socialicen las pérdidas de actos financieros irresponsables", explicó. El Premio Nobel de la Paz estimó que lo observado en Estados Unidos obliga a analizar las causas de la crisis y del relajamiento en las reglas de originación y supervisión de las carteras de crédito.
Aunque hasta ahora se ha quebrantado una enorme cantidad de créditos y pérdidas asociadas, y se han inyectado miles de millones de dólares para resolver el problema, nadie en el mismo gobierno estadounidense ha hablado de las causas o de los responsables, destacó. Conocer las causas de la debacle financiera, opinó, debe ayudar a rediseñar un sistema financiero que funcione, pues lo que hoy ocurre demuestra que también los países ricos pueden enfrentar problemas cuando su población no paga porque se sobreendeuda.
Crédito muy caro
Sobre el tema del microfinanciamiento y las tasas que en México oscilan entre 70 y 120 por ciento, Yunus consideró que "es inaceptable e injustificable" el alto cobro de estas instituciones financieras. En su opinión, las microfinancieras deberían cobrar las mismas tasas que cobran los bancos, que de por sí son altas. "En México duplican o triplican esa tasa. Los medios de información debieran denunciarlo, porque no tiene justificación alguna el cobro de una actividad así con el argumento del riesgo", explicó. Insistió que en México no debe de haber tasas de interés tan altas para los pobres. "Las tasas de interés para los pobres tienen que ser igual que las tasas de interés de los bancos comerciales, no tienen que dispararse tanto."
Kikka Roja
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