El plagio aéreo de Josmar Flores Pereyra buscaba la exposición mediática y un afán de imitación, según especialistas.
YA ENTENDÍ PORQUE ME DAN ROÑA LOS ENTACUCHADOS BIEN TRAJEADOS Y RELAMIDOS. psicópatas con camuflaje.Señalan fallas en contención de conductas peligrosas
Hugo Corzo REFORMA.COM
Ciudad de México (24 septiembre 2009).- Incidentes como el secuestro del vuelo de Aeroméxico y el ataque con arma de fuego en el Metro Balderas son básicamente expresiones de conductas sociópatas de personas con perfiles sicológicos disfuncionales, pero exhiben también la incapacidad del Estado para garantizar un ambiente de convivencia social seguro en situaciones de crisis, coincidieron especialistas.
El riesgo, advirtieron, se incrementa en una situación de crisis económica en seguridad como la que vive México.
Tanto Josmar Flores Pereyra, quien secuestró un vuelo de Aeroméxico el 9 de septiembre con una bomba falsa, como Luis Felipe Hernández Castillo, quien asesinó a dos personas en el Metro Balderas el viernes pasado, son ejemplos de perfiles patológicos que no cuentan con mecanismos sociales de contención, indicó Edith Tavares, maestra en Psicoterapia por la Universidad Gestalt de América.
"Estas dos personas no aprendieron en un entorno familiar el respeto a los demás. Tienen una pobre idea de los límites, lo que se agrava cuando la autoridad no promueve ambientes de convivencia social seguros y sanos, en los que se pueda contener una nula o limitada capacidad para autorregularse", señaló en entrevista.
"El gran problema es que no se establecen parámetros de contención de estos comportamientos antisociales, y no hay un protocolo de previsiones ante estos eventos. Perfiles patológicos que detonan en neurosis agresivas siempre han existido, algunos caen en el consultorio, pero los que no, no encuentran en el entorno social un sistema que pueda contener, control y prevenir estos eventos".
Por otra parte, Elda Inés Patrón, psicoterapeuta y académica de la UNAM, consideró que el fanatismo religioso ha brindado una puerta de escape a la neurosis de la gente, que justifica actos transgresivos apelando a una misión divina.
"La actual situación del País, de crisis económica y de valores, facilita la manifestación de conductas de ira, que hacen la convivencia más complicada y conflictiva", comentó.
"Algunas personas buscan soluciones a sus problemas personales, económicos y laborales en espacios de culto, a los que, sin embargo, no se puede responsabilizar de que una persona con un bajo autocontrol emocional y que padece de una psicopatología pueda reaccionar de forma totalmente fuera de la funcionalidad".
Para el sociólogo Felipe Ortega Cruz, un factor adicional para explicar las conductas de Flores Pereyra y Hernández Castillo es la búsqueda de exposición mediática y un afán de imitación.
"Luego de saberse del secuestro del avión, en seguida ocurre la balacera en el Metro. Me acordé de inmediato de 'A sangre fría', la novela de Truman Capote, en la que al final se explica cómo después del crimen narrado, que es un hecho real, aparecieron varios imitadores", apuntó el investigador de la ENEP Acatlán.
"El fenómeno de la imitación es algo más perenne que las crisis, reaparece en varios momentos de la historia, y tiene que ver con la exposición y parafernalia que se arma para publicitar los actos. El operativo de la detención de Josmar en el aeropuerto fue peliculesco y refuerza la imagen de que logró lo que quería, y esto no era el entrevistarse con Felipe Calderón, sino una exposición mediática a nivel mundial".
El especialista de la UNAM, quien trabaja en una línea de investigación sobre comportamientos patológicos de esquizofrenia y su impacto en el tejido social, consideró que la necesidad de insertarse en la globalización tiene un papel importante en estos eventos, pero descartó que una penalización particular o ejemplar pueda contener la réplica que se espera de estos actos.
"Tal vez falte energía para hacer prevalecer el Estado de Derecho de manera más ejemplar como un medio de desalentar la imitación, pero el efecto disuasivo que tienen las penas o la publicitación de los castigos tampoco es muy grande", indicó.
"Más que publicitar el castigo o ejercer una pena ejemplar, se puede dar el mismo nivel de exposición a los actos heroicos, como el del civil que intentó someter al hombre armado del Metro".
kikka-roja.blogspot.com/
El riesgo, advirtieron, se incrementa en una situación de crisis económica en seguridad como la que vive México.
Tanto Josmar Flores Pereyra, quien secuestró un vuelo de Aeroméxico el 9 de septiembre con una bomba falsa, como Luis Felipe Hernández Castillo, quien asesinó a dos personas en el Metro Balderas el viernes pasado, son ejemplos de perfiles patológicos que no cuentan con mecanismos sociales de contención, indicó Edith Tavares, maestra en Psicoterapia por la Universidad Gestalt de América.
"Estas dos personas no aprendieron en un entorno familiar el respeto a los demás. Tienen una pobre idea de los límites, lo que se agrava cuando la autoridad no promueve ambientes de convivencia social seguros y sanos, en los que se pueda contener una nula o limitada capacidad para autorregularse", señaló en entrevista.
"El gran problema es que no se establecen parámetros de contención de estos comportamientos antisociales, y no hay un protocolo de previsiones ante estos eventos. Perfiles patológicos que detonan en neurosis agresivas siempre han existido, algunos caen en el consultorio, pero los que no, no encuentran en el entorno social un sistema que pueda contener, control y prevenir estos eventos".
Por otra parte, Elda Inés Patrón, psicoterapeuta y académica de la UNAM, consideró que el fanatismo religioso ha brindado una puerta de escape a la neurosis de la gente, que justifica actos transgresivos apelando a una misión divina.
"La actual situación del País, de crisis económica y de valores, facilita la manifestación de conductas de ira, que hacen la convivencia más complicada y conflictiva", comentó.
"Algunas personas buscan soluciones a sus problemas personales, económicos y laborales en espacios de culto, a los que, sin embargo, no se puede responsabilizar de que una persona con un bajo autocontrol emocional y que padece de una psicopatología pueda reaccionar de forma totalmente fuera de la funcionalidad".
Para el sociólogo Felipe Ortega Cruz, un factor adicional para explicar las conductas de Flores Pereyra y Hernández Castillo es la búsqueda de exposición mediática y un afán de imitación.
"Luego de saberse del secuestro del avión, en seguida ocurre la balacera en el Metro. Me acordé de inmediato de 'A sangre fría', la novela de Truman Capote, en la que al final se explica cómo después del crimen narrado, que es un hecho real, aparecieron varios imitadores", apuntó el investigador de la ENEP Acatlán.
"El fenómeno de la imitación es algo más perenne que las crisis, reaparece en varios momentos de la historia, y tiene que ver con la exposición y parafernalia que se arma para publicitar los actos. El operativo de la detención de Josmar en el aeropuerto fue peliculesco y refuerza la imagen de que logró lo que quería, y esto no era el entrevistarse con Felipe Calderón, sino una exposición mediática a nivel mundial".
El especialista de la UNAM, quien trabaja en una línea de investigación sobre comportamientos patológicos de esquizofrenia y su impacto en el tejido social, consideró que la necesidad de insertarse en la globalización tiene un papel importante en estos eventos, pero descartó que una penalización particular o ejemplar pueda contener la réplica que se espera de estos actos.
"Tal vez falte energía para hacer prevalecer el Estado de Derecho de manera más ejemplar como un medio de desalentar la imitación, pero el efecto disuasivo que tienen las penas o la publicitación de los castigos tampoco es muy grande", indicó.
"Más que publicitar el castigo o ejercer una pena ejemplar, se puede dar el mismo nivel de exposición a los actos heroicos, como el del civil que intentó someter al hombre armado del Metro".
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