- Presentará en octubre propuesta a la Cámara para crear una contraloría del pueblo
- Iniciativa del FAP para que ciudadanos fiscalicen el uso de recursos públicos
- Los mecanismos actuales, insuficientes para castigar delitos patrimoniales: González Schmal
Puesto que las actuales instancias de fiscalización de los recursos del Estado han demostrado “no ser suficientes” para evitar la “distracción” de fondos hacia rubros que no benefician a la población, sino a particulares u objetivos político-electorales, a finales de octubre el Frente Amplio Progresista (FAP) presentará una iniciativa de ley en la Cámara de Diputados para crear una contraloría ciudadana, informó Jesús González Schmal, secretario técnico del FAP. Dijo que los mecanismos actuales de supervisión, como la Auditoría Superior de la Federación, la Secretaría de la Función Pública (SFP) y las contralorías internas de las dependencias no son suficientes para identificar y promover el castigo para los delitos patrimoniales, por lo que es necesario que también exista una instancia ciudadana que ayude a compilar información sobre los eventuales desvíos de recursos.
Desglosó que la propuesta prevé crear una entidad autónoma de trabajo ciudadano de carácter voluntario y honorario para generar información del ejercicio del gasto público con la supervisión ciudadana, “a fin de que tenga la seguridad de ser procesada en los órganos predeterminados de los poderes Ejecutivo y Legislativo”.
De acuerdo con el ex diputado, se trata de un “mecanismo universal de captación de información directa desde la propia sensibilidad del ciudadano, cuyos recursos están siendo administrados por el gobierno y que, por lo mismo, es el más interesado en que éstos se dispongan mediante una correcta aplicación en beneficio popular”. Ex presidente de la comisión especial de la Cámara de Diputados que investiga los negocios de los hermanos Bribiesca- Sahagún, expuso que existe “mucha información en la sociedad que no trasciende de forma adecuada hacia los medios de información ni a los órganos de investigación, por lo que se multiplican las denuncias sin castigos, lo que genera impunidad y la repetición de los delitos”. En entrevista otorgada en el contexto de una reunión de los círculos de estudios convocada por las Redes Universitarias, en la cual también estuvo presente Rafael Barajas, El Fisgón, monero de La Jornada, González Schmal precisó que entre los asuntos que podrían ser objeto de denuncia de esta contraloría están los “enriquecimientos indebidos” y el desvío de dinero a campañas políticas. Añadió que el propósito es colaborar en que “realmente exista un procedimiento más eficaz y expedito para que el ciudadano sea escuchado en sus denuncias”.
Citó que un ejemplo de “manejos nada claros” es la venta de Mexicana de Aviación al Grupo Posadas en 165 millones de dólares, cuando valía 800 millones.
Según González Schmal, esta contraloría es “una necesidad nacional inaplazable”.
Desglosó que la propuesta prevé crear una entidad autónoma de trabajo ciudadano de carácter voluntario y honorario para generar información del ejercicio del gasto público con la supervisión ciudadana, “a fin de que tenga la seguridad de ser procesada en los órganos predeterminados de los poderes Ejecutivo y Legislativo”.
De acuerdo con el ex diputado, se trata de un “mecanismo universal de captación de información directa desde la propia sensibilidad del ciudadano, cuyos recursos están siendo administrados por el gobierno y que, por lo mismo, es el más interesado en que éstos se dispongan mediante una correcta aplicación en beneficio popular”. Ex presidente de la comisión especial de la Cámara de Diputados que investiga los negocios de los hermanos Bribiesca- Sahagún, expuso que existe “mucha información en la sociedad que no trasciende de forma adecuada hacia los medios de información ni a los órganos de investigación, por lo que se multiplican las denuncias sin castigos, lo que genera impunidad y la repetición de los delitos”. En entrevista otorgada en el contexto de una reunión de los círculos de estudios convocada por las Redes Universitarias, en la cual también estuvo presente Rafael Barajas, El Fisgón, monero de La Jornada, González Schmal precisó que entre los asuntos que podrían ser objeto de denuncia de esta contraloría están los “enriquecimientos indebidos” y el desvío de dinero a campañas políticas. Añadió que el propósito es colaborar en que “realmente exista un procedimiento más eficaz y expedito para que el ciudadano sea escuchado en sus denuncias”.
Citó que un ejemplo de “manejos nada claros” es la venta de Mexicana de Aviación al Grupo Posadas en 165 millones de dólares, cuando valía 800 millones.
Según González Schmal, esta contraloría es “una necesidad nacional inaplazable”.
Kikka Roja