CALDERÓN BUSCA AL SINDICATO PETROLERO COMO BRAZO ELECTORAL
Jueves, 14 de agosto de 2008· Quiere Calderón a petroleros como brazo electoral
· Se aprobará la mejor reforma posible, coinciden PAN y PRI
De cara a los comicios de 2009, el director de Pemex, Jesús Reyes Heroles, reconoce que al presidente Felipe Calderón le gustaría contar con los votos del sindicato petrolero. También dice que las cuotas de los trabajadores no son recursos públicos, por lo que no hace falta una rendición de cuentas del STPRM. Y en aras de mejorar las relaciones laborales, está dispuesto a otorgar préstamos si los solicitan; "es normal" usar estos instrumentos.
Quiere Calderón a petroleros como brazo electoralRogelio Cárdenas Estandía Jueves, 14 de agosto de 2008
* Las cuotas sindicales no son recursos públicos, dice Reyes Heroles.
* Podría autorizar préstamos si lo pidieran, asegura.
* Pasivo laboral de 500 mil mdp presiona finanzas de Pemex.
En vísperas del proceso electoral de 2009, el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) es un objetivo para los diversos grupos políticos en términos de contar con su apoyo como brazo político-electoral.
Debido a que es un sindicato fuerte con un buen número de agremiados, el director general de Petróleos Mexicanos, Jesús Reyes Heroles, admite que al presidente Felipe Calderón le gustaría tenerlos de su lado: "Es correcto, es correcto", dijo. Explica que históricamente y en especial en periodos electorales -poco más de seis décadas ofreció su voto corporativo al PRI-, cualquiera desea tener de su lado la fuerza de los petroleros. Las reuniones entre Carlos Romero Deschamps y Elba Esther Gordillo se explican, considera Reyes Heroles, como parte de un cambio en las funciones de los sindicatos. Los petroleros y el magisterio están más abiertos a los contactos con otros movimientos políticos; "están revisitándose", dice.
Afirma que la reforma petrolera del presidente Calderón no incluyó el replanteamiento de las relaciones de Pemex y su sindicato en materia de rendición de cuentas, porque "no requiere ningún cambio a la ley". En su conversación con EL FINANCIERO, Reyes Heroles asegura que la mayoría de los recursos que recibe el sindicato de Pemex "no son públicos", refiriéndose a las cuotas que aportan los trabajadores. No hay nada que lo convenza de que se auditen las partidas que recibe el sindicato de Pemex, y asegura que está atento a ese debate: "Vamos a ver en qué acaba, ¿OK?"
Pese a los controvertidos episodios del Pemexgate y de Raúl Muñoz Leos, Reyes Heroles asegura que estaría dispuesto a revisar y eventualmente autorizar un préstamo al sindicato, si éste se lo pidiera. "Es normal", subraya. El propósito sería procurar una buena relación laboral, dice, aunque aclara que por ahora no ha otorgado ningún préstamo.
-Durante décadas, el sindicalismo en nuestro país ha servido como instrumento electoral y ha dado como resultado el voto corporativos. ¿Hoy cómo lo ve?
-Bueno, yo diría que el momento que está viviendo el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana no es muy distinto del momento que están viviendo otros sindicatos en nuestro país. Creo que estamos viviendo un momento de cambio, en cuanto a la propia definición de la función de los sindicatos. Y el sindicato petrolero está en eso. Es justo señalar que ha estado explorando, está más abierto a contactos con diversas instituciones sindicales y con diversos movimientos políticos, lo que también están haciendo otros sindicatos. O sea, estamos en un momento en el que el mismo movimiento sindical está revisitándose.
-¿Y cobra gran fuerza el sindicato en vísperas de 2009 como instrumento electoral?
-El sindicato siempre tiene... es un sindicato fuerte con un buen número de agremiados, bien pagados. Claro que cualquier candidato político a cualquier nivel desea tener a los trabajadores petroleros con él. Son una sección importante que pesa, que importa, del electorado. Entonces, el sindicato petrolero ha sido, es y continuará siendo, digamos, un objetivo para los diversos grupos políticos en términos de contar con su apoyo.
-¿Es decir, que al presidente Calderón le gustaría contar con el apoyo del sindicato?
-Es correcto. Es correcto. Por supuesto, siempre ha sido así. Históricamente ha sido el punto. No siempre el sindicato petrolero le ha dado su apoyo a los candidatos al Ejecutivo, pero también reconozco que cuando ya hay un presidente de la República, el sindicato petrolero ha actuado con responsabilidad y con institucionalidad, aun cuando no lo haya apoyado. Luego se han comportado institucionalmente, y eso creo que debe reconocerles al sindicato y a su liderazgo.
-¿El sindicato de Pemex es igual de poderoso que el SNTE?
-Es otra forma de poder. El SNTE es muchísimo más poderoso y tiene muchos más recursos y una cobertura nacional que no tiene el de Pemex.
-¿Qué tan pesada es la carga del sindicato para las finanzas de Pemex?
-La carga de la nómina en Pemex no es algo que salga, digamos, de norma. El trabajador de Pemex está comprometido con la empresa, tiene experiencia, es recio y leal y amerita el reconocimiento no sólo de Pemex, sino de la sociedad. Hay problemas de imagen, sin duda, y prácticas que vienen de mucho tiempo atrás que hay ir cambiando, pero esto no debe opacar la realidad de la fuerza de trabajo de Pemex.
-¿De qué tamaño es el pasivo laboral de Pemex?
-Estamos hablando de 500 y tanto mil millones de pesos. Que no están fondeados y que aumentan rápidamente por dos factores. Uno, porque la población de los trabajadores de Pemex está envejeciendo en general y ello te acerca más hacia el lado del momento de la jubilación.
Segundo, este año va a ser particularmente importante, por cambios de las normas financieras, las NIF (Normas de Información Financiera) sobre el saldo del pasivo laboral. No sólo Pemex, sino muchas empresas van a estar reflejando el mismo efecto. Pero ése es un tema central para el futuro de Pemex, el asunto del pasivo laboral, cómo podemos contener su crecimiento y cómo podemos fondear.
-¿Por qué dentro de la propuesta de reforma del presidente Calderón no se tocó al sindicato, pese a que éste recibe recursos públicos y debe transparentarlos?
-Es que la relación laboral entre Pemex y el sindicato no requiere de ningún cambio de ley. O sea, la relación laboral está normada por el Contrato Colectivo de Trabajo y éste es un instrumento jurídico vivo que se puede ir cambiando y que se puede actualizar y mejorar y todo lo demás. Pero no hay que mandárselo a los legisladores para que lo suban a la tribuna y lo aprueben. No, es un tema bilateral entre administración y sindicato, por eso no formó parte de la iniciativa, nada más por eso.
-¿Es decir, que a usted sí le interesaría que en los próximos contratos se considerara una mayor rendición de cuentas de los recursos que recibe el sindicato?
-Bueno. Déjame tratar ese tema. Yo creo que la gran mayoría de los recursos que reciben el sindicato de Pemex y otros sindicatos no son públicos, eh. Son de los trabajadores. O sea, se le paga al trabajador su sueldo y de ese sueldo el trabajador hace una aportación a su sindicato. No es un recurso público.
-¿Pero también hay partidas que da la empresa?
-Hay partidas como por ejemplo que se les paga a los abogados durante la revisión salarial y ese tipo de cosas, que, bueno, hay quien argumenta que deberían auditarse para ver qué se hace, qué se hizo con esas partidas. Es una discusión pública y vamos a ver en qué acaba.
Lo que sí creo es que las aportaciones de los trabajadores, las cuotas, no son recursos público y que no deben ser objeto de auditoría. O sea, no es algo que Pemex deba decidir, no.
-¿De las otras, estaría usted de acuerdo en transparentarlas?
-Estoy atento a ver cómo evoluciona la discusión pública sobre ese tema, ¿OK?
-Conforme a la experiencia del Pemexgate y el episodio de Muñoz Leos, de ser requerido por el sindicato, ¿usted les firmaría algún préstamo?
-Bueno, la flexibilidad que hay, digamos, en términos de la relación con el sindicato es muy amplia. En el contrato colectivo se establece todo el tipo de prestaciones o apoyos y demás que la administración le puede dar a los trabajadores petroleros, al sindicato y a sus secciones y al sindicato nacional. Entonces todos ésos son instrumentos para procurar la mejor de las relaciones laborales.
-¿Entonces, lo considera normal?
-Es algo normal. Creo que uno no debe decir que no a los instrumentos, a ningún instrumento, no. O sea, si en algún momento, digamos por ejemplo, el hecho de que de repente diga uno, es mejor ahorita, le conviene más a la empresa que aumenten ciertas prestaciones en vez del salario por razones fiscales o razones de otro tipo, pues entonces hay que irse por el lado de las prestaciones. Si en otro momento puede cambiar, y puede decir es mejor irse por el lado de los salarios, entonces hay que irse por el lado de los salarios. Yo creo que es una realidad muy dinámica, ¿no?
-¿Entonces, si se lo pidieran, lo haría?
-Pues sí. Yo creo que toda solicitud del sindicato merece consideración cuidadosa. Entonces yo lo consideraría. No estoy diciendo que se lo daría, yo lo consideraría.
-¿Y les ha dado algún préstamo?
-Nosotros no. Ni en la revisión. Acuérdese que hubo revisión del contrato colectivo el año pasado, en 2007, y ahora acabamos de pasar una revisión salarial. Entonces los préstamos que están son los que vienen de la relación laboral normal. De atrás, digamos.