El jefe de Gobierno del Distrito federal, Marcelo Ebrard, en la conferencia de prensa donde propuso que la Conago convoque a la cumbre nacional en materia de seguridad El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, planteó a la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) que convoque a la cumbre nacional en materia de seguridad que propuso el pasado miércoles, y confió en que ese encuentro será de mucha utilidad y no un acto más para ir a escuchar discursos de Felipe Calderón, como ha ocurrido en las reuniones del Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP). Además, solicitó a la Conago que elabore una agenda y sugirió que tomen en cuenta 10 puntos –del ámbito federal–, que van desde la construcción de penales de alta seguridad y el control del tráfico de armas, hasta la instrumentación de un programa emergente de empleo en las regiones del país con mayor incidencia delictiva, además de otros planes sociales que reviertan los efectos de la situación económica, así como el fortalecimiento de la participación ciudadana en la evaluación de las corporaciones policiacas. En un pronunciamiento que hizo ayer en uno de los patios del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, Ebrard informó que envió este planteamiento a los gobiernos de los estados y lo hará también a los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como a varias instancias federales. Consideró que sus propuestas para elaborar la agenda serán coincidentes con la mayoría de los planteamientos de las entidades federativas. Después de la propuesta que hizo el pasado miércoles a la organización México Unido Contra la Delincuencia (MUCD), en respuesta a la exigencia de que se reúna con Felipe Calderón en un plazo de 30 días, Ebrard planteó ayer “que sea a través de la Conago, que (se) convoque a todos los gobiernos de los estados de la República, desde luego al gobierno federal y sus instancias, al Poder Legislativo y a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y para ello hemos enviado las comunicaciones pertinentes a los gobernadores constitucionales, proponiendo que se integre una agenda común”. Por la tarde, durante la sesión de chat que sostiene cada 14 días por Internet y después de que Calderón planteó convocar al CNSP, el jefe de Gobierno cuestionó los resultados de dicha instancia, dudó de la eficacia de la estrategia nacional de seguridad e insistió en que se ha mantenido coordinación con las autoridades federales en esa materia desde que asumió el cargo. En el chat, Ebrard negó que ponga condiciones para reunirse con Calderón: “propongo una agenda para que la cumbre sirva de algo efectivamente”; recordó que se han realizado varios encuentros del CNSP donde han participado instancias federales y locales de seguridad, “el asunto es que hay que hacer nuevas y más cosas, y por eso propongo una agenda de decisiones. Reunión sin agenda ¿de qué sirve? ¡Más discursos!” Aseveró que se hará el mayor esfuerzo para que la cumbre sea realmente útil “y no un evento más de discursos de Calderón”. Otro punto que propuso para la agenda de la cumbre es la regulación de la telefonía celular, y al respecto recordó que desde 2007 se presentó a la Comisión Federal de Telecomunicaciones y a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, ante el incremento de extorsiones telefónicas y otros delitos que se cometen utilizando celulares. Planteó también la inmediata autorización de frecuencias para la instalación y operación de cámaras de seguridad y vigilancia; acceso de las procuradurías locales a la base de datos que sobre secuestros tienen las dependencias federales y viceversa, así como la instalación de videocámaras en todas las carreteras federales. Además, crear una área de inteligencia financiera a la que tengan acceso las autoridades locales, con el propósito de afectar el patrimonio y las utilidades de la delincuencia organizada, y la creación de un sistema de evaluación de los órganos de seguridad y procuración de justicia. “Una cumbre así, como la que se propone, con estos y otros puntos que seguramente serán recomendados o sugeridos por otras entidades federativas, por las instancias federales, por el Poder Legislativo y por el Judicial, daría lugar para que resolvamos las acciones comunes a realizar en lo inmediato”, señaló. ■ Convoca al Consejo Nacional de Seguridad Pública para que analice el problema del secuestroClaudia Herrera Beltrán (Enviada) Chilchotla, Pue.,14 de agosto. El presidente Felipe Calderón Hinojosa convocó al Consejo Nacional de Seguridad Pública para que analice el problema del secuestro, por considerar que es un “instrumento legal”, y con ello marcó distancia de la propuesta hecha por el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, que llamó a la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) a organizar una cumbre de seguridad. Antes de viajar a esta entidad, el michoacano sostuvo una reunión privada a las 8:30 horas en Los Pinos, con la presidenta de México Unido contra la Delincuencia, María Elena Morera, quien le entregó el documento en el que esta organización lo emplaza a él y a Ebrard a reunirse en un tiempo no mayor de 30 días y hace otra serie de peticiones. Calderón anunció que acepta esta exigencia “sin objeciones”, y precisamente por esa razón dijo que instruyó a los miembros del gabinete de seguridad, y en particular a los secretarios de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y de Seguridad Pública, Genaro García Luna, así como al procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, a que de inmediato convoquen al Consejo Nacional de Seguridad Pública. Ante habitantes del oriente de Puebla, el mandatario argumentó que dicho consejo “es el instrumento legal en el cual podemos participar cada quien asumiendo su responsabilidad y donde a nombre del gobierno federal, como presidente de la República, manifiesto la expresa voluntad del gobierno a apoyar a la ciudadanía, a escuchar sus justos reclamos y redoblar el esfuerzo para derrotar a la delincuencia en el país”. Acompañado por el llamado góber precioso, el priísta Mario Marín, el mandatario federal reiteró su llamado a la unidad sin importar si las autoridades provienen del PAN, del PRI o del PRD. “Sé que en la medida en que México esté unido contra la delincuencia, como señala el nombre de esta organización, en esta medida también vamos a derrotar a la delincuencia”, advirtió, luego de entregar documentos agrarios a campesinos. También expresó estar de acuerdo con una serie de medidas planteadas por México Unido contra la Delincuencia –a raíz del secuestro y asesinato de Fernando Martí, hijo del empresario Alejandro Martí, como la de organizar un observatorio ciudadano y ampliar la capacidad de los reclusorios. Señaló: “Nos proponen, también yo diría que nos exigen a los gobernantes que nos reunamos con ellos para escuchar las demandas de los ciudadanos; estoy de acuerdo. Nos proponen una legislación específica para el caso del delito de secuestro; también estoy de acuerdo”. Sobre este último punto, reconoció que su propuesta de aplicar la cadena perpetua para delincuentes que plagien niños, mutilen o asesinen a sus víctimas, podrá provocar acuerdo o desacuerdo, pero es un planteamiento que busca atacar la impunidad que está sufriendo la ciudadanía. Lo importante, añadió Felipe Calderón, no es estar de acuerdo o no, sino saber dialogar o discutir qué es lo que más conviene a la gente. Por eso, insistió estar a favor de diseñar una estrategia nacional contra el secuestro. |
Kikka Roja