Grúas de contrucción en Portland, Oregón. Por primera vez en los últimos cinco años, el sector de servicios de Estados Unidos (donde se incluyen restaurantes, viajes, bancos, construcciones y el comercio minorista), se contrajo en enero, lo que aumentó preocupaciones sobre la recesión Grúas de contrucción en Portland, Oregón. Por primera vez en los últimos cinco años, el sector de servicios de Estados Unidos (donde se incluyen restaurantes, viajes, bancos, construcciones y el comercio minorista), se contrajo en enero, lo que aumentó preocupaciones sobre la recesión Foto: Ap La economía de Estados Unidos está en recesión y, anticiparon este martes varias de las firmas emblemáticas de Wall Street, México será un país particularmente afectado en los siguientes meses. Standard and Poor’s consideró que naciones como México se verán afectadas por una disminución en los flujos de remesas y de ingresos por turismo, así como por una eventual disminución en los precios de materias primas como el petróleo. Las opiniones sobre el futuro inmediato de la economía de mayor tamaño del mundo pasaron este martes de la especulación sobre la eventualidad de que Estados Unidos entrara en recesión, al debate sobre la duración del atorón económico en ese país. “No sólo la economía está en desaceleración, el carácter abrupto y profundo de la caída en el sector servicios, por no mencionar el colapso de las ventas de autos y un ajuste sin precedente en las condiciones del crédito, aumentan nuestra preocupación de que estamos en una caída más profunda que (en la recesión de) 2001”, opinó ayer el economista de Merrill Lynch, David Rosenberg, en una nota divulgada por la correduría. En Estados Unidos se considera que la economía está en recesión cuando ocurre una tasa negativa de crecimiento del producto interno bruto (PIB) por dos trimestres consecutivos. Esto no se ha dado por ahora, aunque firmas como la propia Merrill Lynch han dado por descontado que habrá recesión. Por ahora es una desaceleración clara, y el efecto que tendrá en América Latina, donde varios países, como México, tienen una alta dependencia de Estados Unidos, comienza a ser valorado. En un reporte divulgado ayer, Standard and Poor’s, una de las principales empresas de calificación de emisiones de deuda pública y privada, destacó que América Latina será una región especialmente afectada en 2008 por la merma de actividad económica en Estados Unidos. “México crecerá en 2008 abajo del promedio latinoamericano”, consideró la firma, al señalar que “el panorama económico para la región de América Latina y el Caribe luce menos optimista que en 2007, debido a la desaceleración de la economía de Estados Unidos”. Standard and Poor’s anticipó que la economía de la región crecerá en 2008 a una tasa por arriba de 4 por ciento, en países como Panamá, Perú, Argentina, Uruguay y Venezuela con un desempeño mejor al promedio. En el otro lado, México y El Salvador, abajo del promedio regional. La actual desaceleración de la economía estadunidense, añadió, probablemente afectará el crecimiento del PIB a nivel mundial. Un crecimiento global más lento podría dañar a la región latinoamericana directamente por la presencia de mercados más débiles para las exportaciones, así como menos ingresos por servicios del turismo y las remesas. Se estima que las remesas representa 2 por ciento del PIB de América Latina y el Caribe en conjunto. De manera indirecta, la desaceleración de Estados Unidos podría afectar el nivel de liquidez internacional, reduciendo el flujo de los fondos externos hacia la región. Además, el crecimiento global más lento podría revertir los incrementos recientes de los precios de las materias primas internacionales, lo que generaría el deterioro de los términos de intercambio para muchos países sudamericanos, dijo. En este sentido, un informe divulgado ayer por BBVA Bancomer dio cuenta de una incipiente salida de flujos de inversión desde mercados financieros de Latinoamérica, que se ha expresado en una salida de divisas, en el primer mes de este año, de mil 942 millones de dólares. Descienden precios del petróleo a mínimos en dos semanas Nueva York, 5 de febrero. Los precios del petróleo cayeron el martes más de 2 dólares, a un mínimo de casi dos semanas, luego de que un informe mostró que la actividad del sector servicios de Estados Unidos se contrajo en enero a niveles recesivos. Los datos reforzaron los temores de que la demanda energética disminuirá. El crudo estadunidense cayó 1.61 dólares, a 88.41 dólares el barril, luego de marcar un mínimo de 87.50 dólares, el nivel más bajo desde el 24 de enero. El crudo Brent de Londres retrocedió 1.65 dólares, a 88.82. La mezcla mexicana de petróleo se ubicó en 74.71 dólares. El Instituto de Gerencia y Abastecimiento informó que el índice de los servicios se desplomó en enero a 41.9 desde 54.4 en diciembre, tocando el nivel más bajo desde la moderada recesión de Estados Unidos de 2001. Las preocupaciones acerca de las perspectivas del crecimiento de la demanda global de energía en el contexto de una crisis inmobiliaria en Estados Unidos, y una restricción del crédito han hecho retroceder al petróleo desde un máximo histórico de más de 100 dólares marcado a principios de enero. El petróleo tocó brevemente la marca de los tres dígitos, en medio del declive de los niveles de inventarios y un fuerte crecimiento de la demanda de economías como China e India, lo que llevó a importantes naciones consumidoras a pedir más crudo a la Organización de Países Exportadores de Petróleo. Reuters
Las acciones estelares de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) registraron ayer pérdidas superiores a 6 por ciento en su cotización, fenómeno no observado en los últimos siete años, como resultado de una generalizada ola de ventas que desplomó 4.56 por ciento el principal indicador bursátil y con ello pulverizó todas las ganancias que hubo en 2007. El índice de precios y cotizaciones quedó en 28 mil 86.97 puntos, tras un bajón de mil 343 unidades en la segunda peor sesión bursátil de este año, después de la observada el pasado 21 de enero cuando la caída fue de 5.35 por ciento. Pero la calidad de las acciones que encabezaron el desplome de ayer en la BMV dio un carácter distinto a la volatilidad observada desde agosto del año pasado en este mercado, ante la certeza de que la recesión en la economía estadunidense ya está presente y la confirmación de que el problema de los créditos hipotecarios en aquel país es más profundo de lo que se creyó en un principio, explicaron analistas locales. Las acciones de cuatro de los principales bancos comerciales que operan en México figuraron ayer entre los 10 títulos con mayores pérdidas en su cotización, aun cuando los resultados operativos de 2007 mostraron elevados niveles de utilidad y beneficio para su respectiva casa matriz. La profundidad de la caída tampoco tiene precedente al menos en los últimos siete años. Las acciones de Citigroup resintieron un desplome de 7.71 por ciento en la BMV, seguida de los títulos del BBVA con una depreciación de 7.39 por ciento y los del banco Santander, que cayeron 7.02 por ciento. Entre tanto, las acciones de Banorte, uno de los dos grupos financieros de relevancia en el negocio de banca que mantiene mayoría de capital nacional, retrocedieron 5.56 por ciento en su precio. Declive de títulos de Cemex, importante abastecedor del mercado estadunidense “El fantasma de la recesión está allí y provoca incertidumbre entre los inversionistas”, comentó un operador del mercado, luego de que hizo notar que los títulos de Cementos Mexicanos (Cemex), un importante abastecedor del mercado estadunidense de la construcción, se hundieron 8.07 por ciento ayer y figuraron en el segundo lugar entre los de mayor desplome. “Algo que no habíamos visto nunca antes”, acotó. Los títulos del Grupo Pochteca, un corporativo controlador de empresas dedicadas a la fabricación y comercialización de productos químicos –y altamente exportadora–, encabezaron la lista de las acciones con mayores caídas en su precio, al hundirse 8.55 por ciento. La venta de acciones fue marcadamente predominante en la jornada bursátil de ayer, 95.6 por ciento de los 193.3 millones de títulos intercambiados se vendieron por debajo del precio que previamente tenían; en tanto que por cada 5 títulos abaratados sólo 1 subió su cotización. Este fenómeno de ventas multitudinarias abarcó a títulos representativos de empresas estelares del mercado bursátil mexicano, como los de América Móvil –la compañía de mayor importancia de la BMV– que cayeron 6.54 por ciento; a los del controvertido Grupo México, desplomados 6.50 por ciento; o las acciones de Wal-Mart, que se hundieron 6 por ciento en una sola sesión. En menor medida, pero no poco relevante, cayeron 4.74 por ciento los títulos de Televisa, mientras los de Teléfonos de México se depreciaron 3.70 por ciento. Precisamente, entra las acciones más negociadas figuraron las de América Móvil con 69.4 millones de títulos, seguidos por lo 24.6 millones de los CPO de Cementos Mexicanos. Los analistas consideraron que las medidas “contracíclicas” que ha adoptado el gobierno de Estados Unidos no resuelven el problema de fondo y prevén que la volatilidad persistirá en el las siguientes sesiones. El mercado seguirá dando traspiés, pronosticaron. El componente de empleo se hundió 15.2 por ciento: IGA Cayeron el Dow Jones y el Nasdaq 2.93 y 3.08 Reuters, Afp y Dpa Nueva York, 5 de febrero. El sector servicios de Estados Unidos, que representa más de la mitad de la actividad económica del país, registró una contracción en enero en niveles no vistos desde octubre de 2001, lo que provocó este martes un desplome bursátil y llevó a los analistas a juzgar que la primera economía mundial está en recesión. Los grandes bancos estadunidenses, afectados desde el último trimestre de 2007 debido a la crisis hipotecaria estadunidense, registraron pérdidas en el precio de sus acciones de hasta 7 por ciento, como Citigroup, la principal entidad financiera estadunidense. El Instituto de Gerencia y Abastecimiento (IGA), una asociación de directores de compras del sector servicios (aquel que no produce algún bien material), reportó que la actividad en ese ámbito sufrió en enero una caída de 23 por ciento frente a diciembre y se ubicó en niveles no vistos desde la recesión de 2001. El informe del IGA revela además que el componente de empleo se hundió 15.2 por ciento, y confirmar así un anterior reporte que daba cuenta de la primera disminución neta mensual de puestos de trabajo en más de cuatro años. La debilidad en el sector servicios, señaló el IGA, es evidente en todos los segmentos, pues los pedidos nuevos de productos cayó 19.3 por ciento. Diversos analistas coincidieron en señalar que el reporte es la “prueba flagrante de la recesión de la economía estadounidense”. Jane Caron, jefa de estrategia económica de Dwight Asset Management, fue más directa: “La recesión ha llegado”, en tanto que un economista independiente en Nueva York consideró que “la economía (estadunidense) estuvo contra la pared en enero y la caída extraordinaria de la opinión de los directores de compras plantea claramente la probabilidad de que estemos en recesión”. Ejecutivos citados por el IGA comentaron que “el temor a la recesión se instala (…). Los negocios son difíciles al comienzo del año, luego de un cuarto trimestre muy difícil”. El índice difundido este martes se agrega a anteriores señales de recesión. En enero la economía perdió empleos y cayeron las ventas de automóviles, mientras que el crecimiento del último trimestre de 2007 fue de sólo 0.6 por ciento en ritmo anual. Por si fuera poco, el comercio minorista mostró otra señal de agotamiento al reportar hoy un alza breve de 1.7 por ciento en las ventas semanales de las cadenas de tiendas (como Gap o Wal-Mart) la semana pasada. La perspectiva en este ramo es que las ventas sean las más débiles que se hayan registrado para un mes de enero. Estados Unidos sufre de lleno la crisis inmobiliaria y financiera originada en el sector de préstamos hipotecarios de alto riesgo, conocidos como subprime, lo que afecta a la economía al reducir los activos de las familias y al encarecer considerablemente el acceso al crédito. Los datos del IGA no fueron bien recibidos por los inversionistas bursátiles, que también estimaron que la economía estadunidense está en recesión. Los índices Dow Jones y Nasdaq, de la bolsa de Nueva York, cayeron 2.93 y 3.08 por ciento, mientras el índice ampliado Standard and Poor’s 500 se desplomó 3.20 por ciento. El sector financiero “es uno de los que sufrieron la presión” de este martes, observaron analistas. Citigroup cayó 7.43 por ciento, Goldman Sachs 5.45, Merrill Lynch 5.60, y Bank of America bajó 3.77 por ciento. |
CALDERON USARÁ RECURSOS PETROLEROS
La caída de los ingresos tributarios no obligará a un recorte en el gasto público, pero se mantendrá el programa de retiro voluntario, que implicó la salida de por lo menos 4 mil trabajadores del sector público durante 2007. Esa misma cifra se registrará en el presente año y la reducción en los recursos públicos será compensada con la venta de petróleo, que se anticipa serán superiores a los estimados en el programa económico. La Secretaría de Hacienda informó que el programa de austeridad iniciado en 2007 se mantendrá en el presente año. Prevé acciones para reducir fundamentalmente el gasto de operación. Las medidas aplicadas permitieron en 2007, agregó, comprometer un proyecto de presupuesto que tenía 5 mil millones de pesos de reducción en el gasto de operación del gobierno federal. Adicionalmente se hará un esfuerzo adicional de cerca de 10 mil millones de pesos de reducción en el gasto de servicios personales, precisó la dependencia. Indicó que está vigente la reducción de 10 por ciento en el ingreso de los servidores públicos y no habrá incrementos salariales para el presente año, y en el caso del retiro voluntario, existen fondos en el fideicomiso correspondiente que prevé la salida de otros 4 mil trabajadores en el presente año. Todo esto, precisó Hacienda, coadyuvará a reducir el gasto de operación y por tanto el gasto corriente malo, no el gasto corriente en general, porque en éste hay subsidios que crecen pero que no son necesariamente malos para la sociedad. En servicios personales, las erogaciones del gobierno federal crecieron sólo uno por ciento durante el año pasado, en términos reales, no obstante que fueron mejorados sustancialmente los emolumentos del personal militar y que creció también el personal destinado a tareas de seguridad pública. El incremento de uno por ciento refleja esta combinación de efectos entre crecimiento de gasto en sectores importantes para la sociedad y reducción de gasto en secretarías como Gobernación, donde la nómina disminuyó 6 por ciento, en la Presidencia de la República 9 por ciento, en la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal 22 por ciento y así en otras dependencias, que demuestran el esfuerzo que el sector púbico hace en moderar el gasto corriente, de operación y el pago de servicios personales. Según Hacienda, la reducción en los ingresos tributarios tendrá un impacto marginal en el Presupuesto de Egresos por los ingresos petroleros, ya que se proyectó un precio de 49 dólares por barril y es ahora es más elevado y los futuros indican que se va a mantener elevado. |
Kikka Roja