- La agrupación magisterial responsabiliza al gobierno federal de lo que pueda pasar
- Las escuelas, sin condiciones de higiene ante la emergencia, denuncia la CNTE
- El hacinamiento impide cumplir recomendaciones de Ssa ante la contingencia sanitaria, expone
Elementos del Ejército Mexicano cargaron este martes un avión Hércules con material médico donado por China, Corea y Francia para atender el brote de influenza A. La ayuda será entregada en clínicas de Yucatán, Chiapas, Tabasco, Guerrero y Veracruz. La imagen, en el aeropuerto capitalinoFoto Jesús Villaseca
Karina Avilés
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) afirmó que no existen las condiciones de higiene ni de infraestructura en las escuelas para hacer frente a una emergencia sanitaria como ésta, por lo que responsabilizó a los secretarios de Educación, de Salud y al jefe del Ejecutivo federal de lo que pueda pasar en los centros escolares, como la posibilidad de un nuevo brote de influenza humana.
La agrupación de profesores disidentes enfatizó que la realidad de las escuelas es que dada la saturación de alumnos en los turnos matutinos, de uno a otro estudiante sólo puede haber 10 centímetros de distancia, mientras que en cada salón hay cinco hileras de pupitres con apenas 30 centímetros de separación, lo cual hace imposible cumplir con las recomendaciones definidas por la propia Secretaría de Salud (Ssa).
Exigimos al secretario de Educación, Alonso Lujambio, que nos diga cómo vamos a distribuir a los alumnos en los salones con este tipo de condiciones, y que también nos diga cuándo y dónde llegarán los recursos materiales para el saneamiento de las escuelas, porque esto no es una cosa que sólo lo puedan resolver los padres y los maestros, indicó José González Figueroa, fundador de la coordinadora.
Recordó que tan sólo en las telesecundarias, la mayoría de estos planteles no tiene siquiera ventanas en las aulas y, sin embargo, la recomendación es que exista ventilación y se permita la entrada del sol a los salones.
Recalcó que impartir clases en un espacio escolar pobre es más complicado en un momento de emergencia ante una epidemia. Esto implica que no sólo se deben repartir productos higiénicos o limpiar ventanitas, sino tomar otras medidas como fumigar los centros escolares.
Una situación de esta naturaleza requiere asumir la responsabilidad, porque es la salud de los niños lo que está en juego. Y recordó que por la falta de jabón, baños, redes hidráulicas y sanitarios descompuestos, desde siempre las escuelas han sido focos de infección, por lo que los estudiantes frecuentemente presentan enfermedades gastrointestinales y respiratorias.
De manera que la CNTE, responsabiliza a Felipe Calderón, a Lujambio y a Córdova de lo que pueda pasar en estas condiciones.
Por separado, en un comunicado, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) exigió el cumplimiento de los compromisos de la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), entre ellos, la entrega de los 30 millones de cartillas nacionales de salud para los escolares.
Y dijo que los maestros asumirán, más allá de nuestras obligaciones laborales, las acciones para lograr que cada escuela sea un espacio que reúna las condiciones de sanidad requeridas.
La agrupación de profesores disidentes enfatizó que la realidad de las escuelas es que dada la saturación de alumnos en los turnos matutinos, de uno a otro estudiante sólo puede haber 10 centímetros de distancia, mientras que en cada salón hay cinco hileras de pupitres con apenas 30 centímetros de separación, lo cual hace imposible cumplir con las recomendaciones definidas por la propia Secretaría de Salud (Ssa).
Exigimos al secretario de Educación, Alonso Lujambio, que nos diga cómo vamos a distribuir a los alumnos en los salones con este tipo de condiciones, y que también nos diga cuándo y dónde llegarán los recursos materiales para el saneamiento de las escuelas, porque esto no es una cosa que sólo lo puedan resolver los padres y los maestros, indicó José González Figueroa, fundador de la coordinadora.
Recordó que tan sólo en las telesecundarias, la mayoría de estos planteles no tiene siquiera ventanas en las aulas y, sin embargo, la recomendación es que exista ventilación y se permita la entrada del sol a los salones.
Recalcó que impartir clases en un espacio escolar pobre es más complicado en un momento de emergencia ante una epidemia. Esto implica que no sólo se deben repartir productos higiénicos o limpiar ventanitas, sino tomar otras medidas como fumigar los centros escolares.
Una situación de esta naturaleza requiere asumir la responsabilidad, porque es la salud de los niños lo que está en juego. Y recordó que por la falta de jabón, baños, redes hidráulicas y sanitarios descompuestos, desde siempre las escuelas han sido focos de infección, por lo que los estudiantes frecuentemente presentan enfermedades gastrointestinales y respiratorias.
De manera que la CNTE, responsabiliza a Felipe Calderón, a Lujambio y a Córdova de lo que pueda pasar en estas condiciones.
Por separado, en un comunicado, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) exigió el cumplimiento de los compromisos de la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), entre ellos, la entrega de los 30 millones de cartillas nacionales de salud para los escolares.
Y dijo que los maestros asumirán, más allá de nuestras obligaciones laborales, las acciones para lograr que cada escuela sea un espacio que reúna las condiciones de sanidad requeridas.
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