El Observador
Samuel García
¿Y EL DERECHO A LA INFORMACION?
POR ESO HAY MEDIOS ALTERNATIVOS, ¿QUE NO ESTAMOS SUJETOS A LAS NOTAS QUE LOS GOBIERNOS QUIEREN QUE SALGAN?
Y LA VERDAD ES QUE SEGUIMOS SIENDO MANIPULADOS POR LOS OLIGARCAS.
CUANDO TODOS LOS POBRES TENGAN ACCESO A INTERNTET, ESE DIA TODOS NOS VAMOS A DAR CUENTA DE UNA CRUEL VERDAD:
LA SOCIEDAD ES INJUSTA CON LOS POBRES Y LAMEBOTAS CON LOS PODEROSOS.
PAGAR POR LEER NOTICIAS, Y SEGUIR CON LOS OJOS CERRADOS.
¿Y LA INFORMACIÓN PRIVILEGIADA DE LOS PODEROSOS?
LOS RICOS NO TIENEN VALORES NI ÉTICA.
PRIVATIZAR GANANCIAS, SOCIALIZAR LAS PERDIDAS.
2009-11-11•Negocios milenio.com
¿Ha fracaso el modelo de negocio basado en los ingresos publicitarios para las versiones digitales de los periódicos? Es la pregunta que da vueltas en la cabeza de los principales ejecutivos de periódicos en el mundo.
Y cómo no, si las empresas periodísticas no están para seguir perdiendo dinero en apuestas fallidas después de que sus crecientes costos, la declinación consistente de sus tirajes por la migración de lectores a las versiones digitales y la caída simultánea de las ventas publicitarias en sus versiones impresas les han provocado graves desequilibrios financieros que ya no pueden soportar.
En la búsqueda de alternativas de negocio creíbles para sus socios, la mayor parte de las empresas periodísticas invirtió para robustecer sus versiones digitales en internet, abrirlas gratuitamente a sus lectores y buscar ingresos con la venta de publicidad. Con esta idea se casaron grandes periódicos del mundo en los últimos años como El País, el New York Times o el propio Financial Times.
En México el modelo editorial de una redacción digital propia con un producto robusto y gratuito para el lector, basado en generar ingresos exclusivamente por la venta de publicidad, fue seguido por El Universal y la mayor parte de los periódicos. No así Reforma.
Los resultados no han sido halagüeños. El modelo no está funcionando a la altura de las expectativas creadas y de las inversiones que se hicieron. Los ingresos por publicidad en internet —con precios reducidos, altamente fraccionados y volátiles— no han logrado compensar los costos de producir contenidos para las versiones digitales, por lo que algunos grandes medios han frenado sus proyectos o ‘le han metido reversa’.
Uno de esos ‘tiburones’ que ya lo decidió, es ni más ni menos que Rupert Murdoch, el dueño del WSJ y ‘The Times’, entre muchos otros. Ayer en una entrevista en Australia, el magnate de medios dejó claro que abandona la idea de sustentar la operación digital de sus periódicos en la venta publicitaria. “Ninguna página web de noticias ni ningún blog en el mundo está ganando suficiente dinero (mediante la publicidad)”, dijo.
Pero no sólo eso, Murdoch planteó una vertiente que vale la pena evaluar: la posibilidad de que sus contenidos periodísticos sean “invisibles” para los buscadores, como Google, que —según el empresario— no traen ningún beneficio tangible de fidelidad de lectores a sus medios. Ya en otras ocasiones ha planteado, incluso, la posibilidad de impulsar normas legales para que los buscadores no se apropien de los titulares de otros medios.
Pero Murdoch no está solo con estas ideas. Los grandes periódicos del mundo —ante los mediocres resultados obtenidos— ya están prestando oídos a ideas similares que colocan a la generación de contenidos propios en el centro del negocio, con un valor por el que el lector estaría dispuesto a pagar; dejando atrás la noción de regalar contenidos para atraer anunciantes. La idea no es nueva. Aunque la información cotidiana es cada vez más un bien libre y, por tanto, abundante e incluso gratuito, no lo es el valor agregado que cada medio añade a esa misma información. Eso tiene un precio que los lectores están dispuestos a pagar.
El modelo está dando un giro importante.
sgarcia@elsemanario.com.mxY cómo no, si las empresas periodísticas no están para seguir perdiendo dinero en apuestas fallidas después de que sus crecientes costos, la declinación consistente de sus tirajes por la migración de lectores a las versiones digitales y la caída simultánea de las ventas publicitarias en sus versiones impresas les han provocado graves desequilibrios financieros que ya no pueden soportar.
En la búsqueda de alternativas de negocio creíbles para sus socios, la mayor parte de las empresas periodísticas invirtió para robustecer sus versiones digitales en internet, abrirlas gratuitamente a sus lectores y buscar ingresos con la venta de publicidad. Con esta idea se casaron grandes periódicos del mundo en los últimos años como El País, el New York Times o el propio Financial Times.
En México el modelo editorial de una redacción digital propia con un producto robusto y gratuito para el lector, basado en generar ingresos exclusivamente por la venta de publicidad, fue seguido por El Universal y la mayor parte de los periódicos. No así Reforma.
Los resultados no han sido halagüeños. El modelo no está funcionando a la altura de las expectativas creadas y de las inversiones que se hicieron. Los ingresos por publicidad en internet —con precios reducidos, altamente fraccionados y volátiles— no han logrado compensar los costos de producir contenidos para las versiones digitales, por lo que algunos grandes medios han frenado sus proyectos o ‘le han metido reversa’.
Uno de esos ‘tiburones’ que ya lo decidió, es ni más ni menos que Rupert Murdoch, el dueño del WSJ y ‘The Times’, entre muchos otros. Ayer en una entrevista en Australia, el magnate de medios dejó claro que abandona la idea de sustentar la operación digital de sus periódicos en la venta publicitaria. “Ninguna página web de noticias ni ningún blog en el mundo está ganando suficiente dinero (mediante la publicidad)”, dijo.
Pero no sólo eso, Murdoch planteó una vertiente que vale la pena evaluar: la posibilidad de que sus contenidos periodísticos sean “invisibles” para los buscadores, como Google, que —según el empresario— no traen ningún beneficio tangible de fidelidad de lectores a sus medios. Ya en otras ocasiones ha planteado, incluso, la posibilidad de impulsar normas legales para que los buscadores no se apropien de los titulares de otros medios.
Pero Murdoch no está solo con estas ideas. Los grandes periódicos del mundo —ante los mediocres resultados obtenidos— ya están prestando oídos a ideas similares que colocan a la generación de contenidos propios en el centro del negocio, con un valor por el que el lector estaría dispuesto a pagar; dejando atrás la noción de regalar contenidos para atraer anunciantes. La idea no es nueva. Aunque la información cotidiana es cada vez más un bien libre y, por tanto, abundante e incluso gratuito, no lo es el valor agregado que cada medio añade a esa misma información. Eso tiene un precio que los lectores están dispuestos a pagar.
El modelo está dando un giro importante.
kikka-roja.blogspot.com/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Comentarios. HOLA! deja tu mensaje ...