pintura toledo |
- Anuncia el Premio Puente Cinco Señores contra distribuidor vial en esa capital
- Toledo convoca a concurso para defender la ciudad de Oaxaca
- Podrán participar pintores-ingenieros con proyectos para "no privilegiar a peatones ni ciclistas"
- El artista monta su bicicleta para impugnar obra pública impulsada por el gobernador Gabino Cué
Obra de Francisco Toledo incluida en la serie Pinocho, de 53 dibujos, que se exhibe en el Centro Cultural Bella ÉpocaFoto Cortesía IAGO
Alondra Flores y Octavio Vélez, corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 15 de febrero de 2012, p. 4
En un juego lleno de ironía, el artista Francisco Toledo lanzó la convocatoria al primer Concurso para pintores-ingenieros Premio Puente Cinco Señores, como parte del movimiento ciudadano que se opone a la construcción del distribuidor vial Cinco Señores, que impulsa el gobernador Gabino Cué en la capital del estado. Las características del proyecto a entregar son: “vía rápida, 800 metros de construcción ‘al tanteo’. No privilegiar peatones. No privilegiar ciclistas. Exclúyanse zonas verdes”. Las maquetas deberán enviarse en el plazo de una semana a Macedonio Alcalá 507, sede del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO); difundió el Patronato Pro Defensa y Conservación del Patrimonio Cultural y Natural del Estado de Oaxaca (Pro-Oax), que encabeza el maestro Toledo. (jajajaaa muy bueno)
El artista lo mismo da vida a un muñeco de madera que enfrenta a un gigante de concreto. En la ciudad de México se exhiben 53 dibujos de su serie Pinocho, mientras que, comprometido con sus raíces y con las causas sociales, encabeza una vez más la defensa de Oaxaca. No es la primera vez que el reconocido artista se monta en su bicicleta en favor de causas ciudadanas y en defensa del patrimonio cultural.
El pasado sábado encabezó una bicimarcha que partió del templo de Santo Domingo hacia el crucero ubicado en el sur de la ciudad de Oaxaca para manifestar su inconformidad por la construcción vial que será ejecutada por la Secretaría de las Infraestructuras. El argumento es que la obra ignora el paso de peatones y ciclistas, anula la integración de transporte público y promueve el uso del automóvil, lo que genera contaminación con ruido y humo. Pero el llamado si eres pintor, ingeniero o ingeniero pintor, pintor ingeniero o te las ingenias es para utilizar materiales ligeros, desechables, no tan sólidos, preferentemente cartón o similares. En declaraciones a la prensa, Francisco Toledo sostuvo que no está en desacuerdo con el desarrollo de esta obra ni con el beneficio de la ciudad, sino más bien por no haberse sometido al escrutinio público y consensuado con la ciudadanía.
“Si hay que hacer obra en Cinco Señores, queremos que haya propuestas de varios grupos y asociaciones, que se licite, cuánto va a costar; por ahí hay un papel que dice, ‘¿sabías que el distribuidor vial de Cinco Señores, costará 126 millones de pesos?’. Tenemos que conocer cuánto se va a gastar”, asentó. Toledo dijo que uno de los integrantes de Pro-Oax, el también pintor Sergio Hernández, pidió al arquitecto de gran prestigio, Alberto Kalach, quien construyó la megabiblioteca Vasconcelos, elaborar un proyecto alterno para ser presentado al gobernador Gabino Cué Monteagudo. El nombre del grabador, pintor y ceramista no sólo ocupa espacios en la prensa por sus exposiciones en galerías de todo el mundo o por el alto valor de sus obras en el mercado, sino por la defensa del patrimonio artístico y cultural, del orgullo de sus raíces indígenas.
El artista Francisco Toledo con su bicicleta Foto Jorge A. Pérez Alfonso
El artista Francisco Toledo en la ciudad de Oaxaca, el pasado sábado, durante la bicimarcha efectuada para protestar por la construcción de un distribuidor vial en esa capitalFoto Jorge A. Pérez Alfonso
Por ejemplo, cuando la trasnacional de comida rápida McDonald’s se vio derrotada y no se le permitió instalar una sucursal en la plaza central de Oaxaca, después de varias movilizaciones del Pro-Oax. Asimismo ha impulsado el fomento y difusión del arte con intituciones auspiciadas por él, entre ellas el IAGO, el Centro de Artes de San Agustín Etla, el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo y el Museo de Arte Contemporaneo de Oaxaca (MACO). Una preocupación ecológica también se manifiesta en su Pinocho, que al final de la historia no se convierte en un niño de verdad, sino en un muñeco desmembrado: brazos, piernas, genitales y cabeza rebosan en macetas, de donde nacen hojas lozanas. En esta versión, se salva el mundo al sembrar al Pinocho en pedazos para hacer un vivero, manifestó Francisco Toledo en entrevista (La Jornada, 12/10/11) antes de la inauguración de la muestra en la edición 39 del Festival Internacional Cervantino, en octubre pasado.
¿Quién no ha dicho, desde antes de nacer, una mentira?, es la pregunta que se lanza en esta revisión con un antecedente infantil, pero donde el artista juchiteco de 71 años reconstruye al personaje de madera desde una visión adulta, entre pesadillas y pesadumbre, algunas escenas cargadas de sexualidad y un bestiario que acompaña a Pinocho en episodios de travesuras y castigos. El medio centenar de dibujos creados entre 2008 y 2011 están inspirados en el famoso cuento del escritor italiano Carlo Collodi (1826-1890) y son acompañados con textos del poeta Francisco Hernández, quien introduce, a su manera, también es don Carlo un mentiroso. Y jamás le creció la nariz. Originalmente el maestro Toledo había pedido a Carlos Monsiváis la redacción de la historia, pero ya no pudo realizarla.
La historia se extiende en un friso serpenteante con las imágenes sobre papel de algodón por ambos lados, en técnica de pastel, resguardado en una vitrina en la galería Luis Cardoza y Aragón del Centro Cultural Bella Época. Más imágenes impresas sobre madera revisten los muros con cuadros en tonos ocres, rojizos, grises y azules que hacen recordar las pinturas rupestres. El viejo carpintero Geppetto toma el compás al momento de la creación de su hijo de madera, se trasluce un mundo desde las entrañas del pez gigante, Pinocho es engañado por zorros y gatos, se entrega a los placeres carnales seducido por marionetas de cabelleras azules, es juzgado por los monos; son escenas del viaje alucinante del pedazo de madera con vida propia. Al ingresar al que fue el cine Bella Época (Tamaulipas 202, esquina con Benjamín Hill, colonia Hipódromo Condesa), la exposición abre sus fauces para ser explorada, así como lo hizo la ballena al tragarse a Pinocho. La muestra concluirá el primero de marzo.
.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Comentarios. HOLA! deja tu mensaje ...