Para el autor, el Chicharito trascendió ya como efigie local, con Chivas, nacional, con el Tri y está dando sus primeros pasos firmes dentro de la aldea global del futbol militando con el Manchester United.
“Es muy fiel a su identidad, es un jugador que reza antes de los partidos arrodillado como lo hacía “El Cuate” Calderón en Guadalajara, probablemente algunos dicen que es un fanatismo religioso, pero él va con la suya. Otro detalle muy importante, su nombre en la camiseta, no escogió Javier ni Hernández o una traducción de Chicharito, algo como ‘Little Pea’, escogió un nombre muy difícil de pronunciar y entender, pero que es su identidad”, opinó Villoro.
“Es nieto e hijo de futbolistas, y es una persona muy consciente de la responsabilidad que tiene. Lo vimos por ejemplo cuando perdió la Champions con el Manchester, me pareció interesante ese detalle, en uno de los mejores partidos que ha dado el Barcelona, Alex Ferguson dijo “estoy hipnotizado”, Barcelona ha llevado el futbol a un nivel que no había visto, es el mejor homenaje que puede recibir un equipo; Rooney aplaudiendo al equipo catalán, y el Chicharito estaba furioso, muy enojado. Me parece que la actitud de Ferguson y Rooney son de grandeza en personas que ya son grandes figuras, la actitud de Chicharito es la de alguien que sabe que puede trascender y todavía no lo ha hecho, me pareció importante esta rabia”.
Villoro se vale de la comparación con el delantero del Tottenham, Giovani dos Santos, para ensalzar a Hernández.
“Es un caso muy distinto desde el punto de vista sicológico al de Giovani, él perdió suelo, fue campeón muy joven con la Sub-17, entró en la peña de Ronaldinho, además se parecían físicamente, creo que sentía que ya era campeón del mundo con Brasil y no con México”, consideró.
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