AHORA EL EJERCITO MEXICANO SERÁ SUSTITUIDO POR EL EJERCITO GRINGO
POR QUE RESULTA QUE PEMEX "SE CAE DE MADURO" EN PETROLEO.
¡HAY MUCHISIMO PETROLEO MEXICANITO DEL BUENO!
Ante senadores, la funcionaria modera el discurso catastrofista Pemex sí cuenta con recursos y reservas probadas, según Kessel La secretaria y Jesús Reyes Heroles recibieron una oleada de críticas Víctor Ballinas, Ciro Pérez y Antonio Castellanos Al defender en el Senado la iniciativa de reforma a Petróleos Mexicanos (Pemex), la secretaria de Energía, Georgina Kessel, enfrentó cuestionamientos de legisladores de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Convergencia, quienes le señalaron que la propuesta gubernamental es privatizadora, simuladora y esconde la realidad de los hidrocarburos. La funcionaria aceptó: “Yo estoy convencida de que México sí cuenta con recursos; estamos hablando de más de 100 mil millones de barriles de petróleo entre reservas probadas, posibles y probables”. Al comparecer ante comisiones unidas de Energía y Estudios Legislativos del Senado, Kessel manifestó que será el Congreso el que defina las actividades “que puedan realizar terceros en las ramas industriales petroleras, en refinación, transporte, distribución y almacenamiento”. Subrayó: “A ningún particular se le dará participación en la renta petrolera; esta iniciativa no contiene esquemas que entreguen esa renta a ninguna empresa nacional o extranjera”. México enfrenta, dijo, importantes desafíos en materia de hidrocarburos; la producción ha caído 472 mil barriles diarios, cifra que representa una pérdida anualizada de 150 mil millones de pesos, lo que equivale a siete veces el programa carretero del gobierno federal para 2008. “Crisis energética, si no hacemos nada” Kessel resaltó que “si no hacemos nada, México enfrentará una severa crisis energética antes de acabar el próximo sexenio. Esa es una amenaza real”. Por su parte, el director general de Pemex, Jesús Reyes Heroles, destacó que la falta de una estrategia clara de expansión en la paraestatal durante los últimos lustros ha hecho que ésta se rezague respecto de otras empresas petroleras. Durante la década pasada Petróleos Mexicanos ha observado un deterioro operativo, tecnológico y de desarrollo de recursos humanos y financieros. En materia tecnológica, abundó, se deterioró la capacidad de la empresa para generar, capturar y asimilar conocimiento y tecnología. Se trata de un asunto, dijo, de la mayor relevancia para el futuro de la misma. La reforma propone permitir la inversión privada en transporte, almacenamiento y refinación de combustible. “Pemex tiene mucho que perder si no se aprueba la reforma integral que propone el presidente Calderón”. A su vez, el director de la Comisión Reguladora de Energía, Francisco Salazar, aseveró que con la iniciativa de Felipe Calderón “la arquitectura industrial para transportes y ductos sería básicamente una de monopolios naturales regionales, regulados por esta comisión”. La comparecencia de los funcionarios duró cinco horas, en las cuales Kessel y Reyes Heroles recibieron severas críticas y fuertes cuestionamientos. De entrada, el PRI, en voz del senador Raúl Mejía González, les dejó en claro: “No nos gusta cómo está planteada esta reforma por el gobierno federal; no es integral, se presenta una autonomía simulada, no creemos lo que nos han señalado; quieren nombrar integrantes del consejo de administración en forma discrecional; privatizan el transporte, los ductos y la refinación y no queremos que estos segmentos se conviertan en monopolios privados”. El priísta abundó que esta reforma de Calderón no pasará como ha sido propuesta. “Nosotros aspiramos a una reforma integral, una autonomía real y no presidencialista, con visión de Estado, como debe ser para los mexicanos una empresa que garantice seguridad energética y sustento social”. Por el PRD, Graco Ramírez subrayó: “Nos proponen continuar con el desmantelamiento de Pemex. Nos proponen desarticular el tren de refinación para que pase bajo la figura de maquiladora a manos privadas; ductos, también, así como adjudicación directa de contratos y funcionarios exentos de asumir responsabilidades. Nos vienen a decir otra vez los panistas que se busca más privatización rescatando a Pemex, fortaleciéndolo, pero privatizándolo”. Kessel replicó al perredista que “la maquila en refinación es una práctica a nivel internacional de empresas que tienen el objetivo de asegurar que su producto mejore en calidad. Un ejemplo –dijo– es el caso de la industria automotriz”. Como el senador Graco Ramírez reclamó que no se han hecho públicas las informaciones de Pemex Internacional, con esos holding de los contratos de deudas que tiene la paraestatal en varios países, el director de la empresa reviró: “Toda la información de Pemex Internacional son operaciones consolidadas”. Lo secundó la secretaria Kessel al afirmar que “toda la información de Pemex Internacional está en su página de Internet”. Por su parte, el panista Rubén Camarillo dijo que la propuesta está dirigida a aprovechar el máximo potencial petrolero del país, atiende los principales retos de la industria y asegura que los hidrocarburos son la palanca para el desarrollo nacional y seguirá siendo única y exclusivamente de los mexicanos, y preguntó a Kessel si, como dicen, la propuesta privatiza a Pemex por la puerta de atrás. La titular de Energía recurrió en su respuesta a un ejemplo: “Hoy estamos importando cuatro de cada diez litros de gasolina, trasladamos empleos, inversiones e impuestos al resto del mundo”, y se manifestó convencida de que esos impuestos, empleos e inversiones se pueden quedar en el país. En tanto, el senador por Convergencia Dante Delgado dijo que el problema de Pemex tiene que ver “con la abusiva intervención de la Secretaría de Hacienda sobre los propios funcionarios de Energía. Resulta contradictorio que se hable de falta de tecnología y no se den los instrumentos imprenscindibles para el desarrollo. Lo que están señalando es que hay un problema de liderazgo, porque finalmente las empresas públicas salen adelante por quienes las dirigen. No podemos confundir lo que es liderazgo con las necesidades de hacer reformas orientadas a entregar a empresas transnacionales la riqueza de México”. El priísta Mariano González Zarur advirtió a Kessel: “Ustedes están logrando un consenso pero para que no pase lo relacionado –con la privatización– en transporte, ductos, refinación y los contratos”. Por su parte, el perredista Arturo Núñez dijo: “Con sus respuestas se confirma que se trata de una iniciativa simuladora; rectifican y dicen que sí hay petróleo, que sí hay dinero y que sí hay capacidad de ejecución. ¿Entonces por qué no plantear una reforma diferente?”.
El ex rector, catedrático e investigador emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Pablo González Casanova, planteó ayer que si el Estado mexicano se queda sin los recursos petroleros habría graves implicaciones económicas y sociales para el país, ya que Pemex aporta 40.8 por ciento del total de los ingresos fiscales de la nación, y alertó que, además de ello, se cierne el peligro de que el proyecto de Felipe Calderón rompa toda la historia anterior de lucha por la soberanía, en la que se habían logrado victorias muy importantes de expropiación. El también escritor habló ayer en una mesa sobre Pensamiento latinoamericano y luchas sociales en América Latina, del Coloquio Latinoamericano organizado por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPS) de la UNAM, donde además participó el historiador Adolfo Gilly, quien planteó que “la entrega de Pemex” es una gigantesca operación de despojo, la culminación de un proyecto de desmantelamiento de las defensas estructurales que protegían la soberanía del país. En el foro se habló de las luchas políticas, económicas y sociales de América Latina y la inserción de la batalla por el petróleo en este contexto. Gónzalez Casanova advirtió que el petróleo es el sustento fiscal de México, ya que las grandes empresas escatiman y no entregan la renta tributaria al Estado. Hizo ver que lo que está haciendo aquí “cómo se llama... éste... Calderón”, es que está “rompiendo con las historias de luchas que habíamos logrado como país”. Planteó que en defensa de los proyectos del gobierno también se está haciendo una “labor de expropiación de la razón, del derecho y de la palabra”, y el arte de mentir ha adquirido unas proporciones extraordinarias. “Tartufo se queda corto” en la capacidad de engañar e influir con mentiras a la población. Además, “se califica de terrorista a aquel que se opone a las políticas”, hasta a las universidades se les tacha de “terroristas y nos lo vienen a decir en nuestra propia cara”, y esto porque se quiere criminalizar el disentir, señaló el catedrático emérito, y expuso que ahora está en desuso hasta el derecho, pues lo usan sólo para legitimar lo ilegítimo, cuando “siempre hemos luchado por el derecho en América Latina y esta es una de las características de toda las revoluciones de independencia”. En el concurrido foro, Adolfo Gilly presentó un escrito titulado Definiciones y preguntas en la defensa de Pemex, en el que plantea que la operación en curso para privatizar la paraestatal “trata de llevar a término el mando indiscutido del capital financiero mexicano sobre el Estado nacional y de integrar ese Estado como vecino y socio menor subordinado”. El proyecto de entregar el petróleo, según explicó, restructura las relaciones del Estado mexicano con su pueblo y con la potencia vecina y sus planes geoestratégicos; y forma parte del plan de las tres áreas de dominación de Estados Unidos sobre México, que son: Tratado de Libre Comercio, ASPAN e Iniciativa Mérida, “los tres estatutos claves de la subordinación económica, militar y política”. Tratan de desarmar y terminar de desmantelar las defensas estructurales que protegían la soberanía e independencia de la nación; es una gigantesca operación de despojo en la que Pemex es la culminación de ese proceso. Por ello, se necesita un movimiento más fuerte, más grande que el que encabeza Andrés Manuel López Obrador para enfrentar la batalla por la defensa del petróleo, porque tratan de quitar la pieza central de las finanzas mexicanas desde hace 70 años, que es Pemex, para mandarla “al desván de los recuerdos patrióticos, junto con el ex convento de Churubusco y la carroza de Juárez” , apuntó Gilly. El catedrático evidenció que el bando neoliberal está unificado por el debilitado poder presidencial, el poder financiero y el eclesiástico, cuyos altavoces son la televisión y la campaña unificada de los medios y sus “cabecitas parlantes”. Preguntó cómo poner en el centro del debate el tema y hacer que esto mueva a la acción y a la convergencia. Cuando se queden con el petróleo, alertó, van a ir por más; por ejemplo, van a intentar el vuelco a “colombianizar” el Ejército Mexicano para ligarlo con el de Estados Unidos. “Díaz Ordaz usó al Ejército para masacrar, pero no se puso la gorrita y la chaqueta que le queda grande; era gente malvada, pero seria”, remató. En el foro también participó Horacio Cerrutti, del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe de la UNAM, quien dijo que la reacción de la derecha en toda la región se ha conformado en una acción articulada, e hizo ver cómo en toda la zona se han estigmatizado las acciones gubernamentales populistas. Sobre el caso de Bolivia habló Ricardo Melgar, investigador del Instituto de Antropología e Historia, quien desmenuzó toda la andanada oligárquica que se ha orquestado dentro de ese país y en la región misma contra el gobierno del presidente Evo |
- El gobierno pretende crear una industria paralela, asegura
- Se busca “enanizar” a la paraestatal, advierte su ex director Francisco Rojas
La iniciativa de reforma a Pemex, que envió el Presidente de la República al Congreso, pretende crear toda una industria paralela a la empresa petrolera nacional, pero en manos de la iniciativa privada “enanizando” a la paraestatal y negándole el fortalecimiento que en los discursos se le ofrece, aseguró el ex director de este organismo, Francisco Rojas, al reunirse en el Senado con el Frente Nacional de Legisladores del Sector Rural.Destacó la paradoja de que mientras la Unión Europea busca generar para la región un mecanismo de seguridad energética, México, teniendo en sus manos todo lo necesario para asegurarla, “la está dejando ir”.Rojas comentó que con los excedentes petroleros con los que cuenta Pemex, que alcanzan los 160 mil millones de pesos, podría comprar “de contado” dos refinerías o bien invertir cada año 3 mil 400 millones de dólares durante los próximos cinco años para tal propósito, “pero la Secretaría de Hacienda no se lo permite, con lo que continúa el emprobrecimiento deliberado de la paraestatal”. Al mismo tiempo que en el patio central del Senado la secretaria de Energía, Georgina Kessel, y el director de la paraestatal, Jesús Reyes Heroles, se reunían con legisladores para discutir la propuesta del gobierno federal, en un edificio adjunto Francisco Rojas explicaba a legisladores de diversos estados que la urgencia de la administración calderonista por impulsar una serie de iniciativas privatizadoras tiene su origen en buena medida en las presiones del gobierno de Estados Unidos.Por lo que hace a los hidrocarburos, dijo, existen tres principales cuencas petroleras en el mundo: Medio Oriente, Siberia Occidental y Golfo de México. La primera, con la inestabilidad política conocida; la segunda, con grandes retos tecnológicos y altos costos de explotación, por lo que la del Golfo de México es la más segura en términos geopolíticos para Estados Unidos.Este país ha perforado en promedio 157 pozos al año entre 1995 y 2005. De los 824 pozos que se exploraron en dicho periodo, se tuvo éxito sólo en 106, es decir, 12.8 por ciento. Sin embargo, a pesar de que lleva 18 años perforando en aguas profundas, no ha podido descubrir campos gigantes.
Kikka Roja