EU niega extradición de Zhenli Ye Gon jorge carrasco araizaga MÉXICO, D.F., 25 de septiembre (apro).- En un extraño caso en el que un prominente acusado de narcotráfico es requerido por México a Estados Unidos, el pasado 15 de septiembre el gobierno de Felipe Calderón solicitó formalmente a Washington la extradición del empresario naturalizado mexicano Zhenli Ye Gon. Apoyado en expediente de dos mil 400 páginas, México presentó la solicitud formal al Departamento de Estado la semana pasada, pero el gobierno estadunidense anticipó que aun cuando concediera la extradición, entregará a Ye Gon hasta que cumpla sentencia en Estados Unidos. El proceso de extradición no va a interferir en la capacidad de Estados Unidos para seguir la persecución contra el fugitivo requerido por México, señaló el gobierno estadounidense en un escrito entregado el miércoles en la Corte federal para el distrito de Columbia, en Washington, donde se sigue el caso de Ye Gon. Advierte que después que una extradición sea concedida, el artículo 15 del Tratado de Extradición firmado por México y Estados Unidos, autoriza al Estado requerido (Estados Unidos) a retrasar la entrega de un fugitivo al estado requirente. De acuerdo con ese artículo, la entrega se puede diferir “cuando esa persona está siendo procesada o cumpliendo una sentencia en el territorio de la parte requerida por un delito diferente hasta la conclusión del proceso o de la completa ejecución del castigo que haya sido impuesto”. Además, aun cuando el Juzgado de Distrito resuelva que hay pruebas suficientes para autorizar la extradición, ésta tiene que ser certificada por el Departamento de Estado, el equivalente en Estados Unidos a la Secretaría de Relaciones Exteriores. La defensa de Ye Gon tiene hasta fines de octubre para presentar sus observaciones a la extradición solicitud por Calderón, cuyo gobierno ha sido señalado por Ye Gon como uno de los beneficiados por sus actividades. Ye Gon llegó a México en 1997 a través de Laboratorios Silanes, propiedad de empresario Antonio López de Silanes Pérez, quien formó parte de “Los Amigos de Fox”, el grupo que financió la campaña de Vicente Fox a la Presidencia de la República en el 2000. Dos años después, a fines de 2002, el propio Fox le entregó a Ye Gon su carta de naturalización. Durante el gobierno pasado, Ye Gon contó con la protección de las secretarías de Salud y de Hacienda, entre otras instancias, para desarrollar sus actividades y acumular más de 200 millones de dólares. Según los gobiernos de México y Estados Unidos ese dinero fue producto de la venta de efedrina y pseudoefedrina que importaba de China y que desviaba para la fabricación de metanfetaminas. Desde julio del 2007, el empresario de origen chino se encuentra detenido en una cárcel federal en Washington en espera de que se inicie el juicio en su contra, acusado de conspirar para la elaboración de metanfetaminas destinadas al mercado estadounidense. En México, el dueño de la empresa farmacéutica Unimed Phar Chem es acusado de delincuencia organizada en su modalidad de delitos contra la salud y operación de fondos ilegales. En marzo del año pasado, la Procuraduría General de la República le incautó en la residencia de Ye Gon en Las Lomas, al poniente de la Ciudad de México, 207 millones de dólares en efectivo. Según conoció Apro en agosto pasado en la Corte Federal del Distrito de Columbia, esos recursos son parte de los 300 millones de dólares que el empresario llegó a manejar (Proceso 1658). En sus declaraciones a la Corte estadunidense, Ye Gon ha sostenido que con el total de los recursos consideraba hacer de Unimed –la empresa que intentó construir en el Estado de México– la farmacéutica más grande de América Latina, con materia prima de China. México lo acusa de importar desde China, con permisos falsos, efedrina y pseudoefedrina, con el propósito de elaborar metanfetaminas. Las acusaciones que se le siguen en el Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Penal Federal, con sede en el Estado de México, son los de participación en delincuencia organizada, con el propósito reiterado de cometer delitos relacionados con droga y operaciones de fondos ilegales. En específico, el gobierno de Calderón lo acusa de importación, transportación, manufactura y posesión de sustancias psicotrópicas, así como desviación de productos químicos para producir narcóticos. También lo acusa de violaciones a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos por posesión de armas reservadas para uso exclusivo de las Fuerzas Armadas; además, de lavado de dinero. |
Kikka Roja