- La acción, inspirada en un planteamiento de García Lorca, dice Raquel Sosa
- Ofrecen artistas en la CND llevar brigadas culturales a todo el país
- Debaten en el Centro Histórico sobre política, salud, información y muchos temas más
Asesinado por los franquistas en Fuentevaqueros, Granada, en 1936, el poeta Federico García Lorca entró ayer a la segunda asamblea de la Convención Nacional Democrática (CND) de la mano de la doctora Raquel Sosa, secretaria de educación, cultura y ciencia del gabinete de Andrés Manuel López Obrador. Ante un centenar de creadores -hombres y mujeres del teatro, el cine, la plástica y las letras- reunidos en una hermosa y vetusta casona del callejón Licenciado Verdad, junto al ex convento de Santa Teresa, la funcionaria anunció que muy pronto, de todas las capitales de los estados y del Distrito Federal saldrán "brigadas culturales", que ya existen en Michoacán y Morelos, integradas por "intelectuales y artistas que recorrerán el país llevando información y conocimiento a los lugares más distantes". Este, agregó la doctora Sosa, "en realidad es un proyecto del general Lázaro Cárdenas y de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios, que se inspiró en una idea de García Lorca para combatir el analfabetismo y la desinformación donde viven los más pobres". Mientras el tema era discutido por los presentes en ese ignoto museo que tiene asimismo un Salón de la Odontología Mexicana, a dos cuadras de allí, en el antiguo Colegio de San Ildefonso, que ya no está en San Ildefonso sino sobre la calle de Venezuela, otra integrante del equipo de López Obrador, Laura Itzel Castillo, presidía los trabajos de la mesa dedicada al problema de la vivienda que, dada su gravedad, produjo numerosas ponencias.
Pero mientras éstas eran desahogadas para que el espacio quedara a disposición de Assa Cristina Laurel, secretaria de salud en el "gabinete legítimo", en el Club de Periodistas, allá en Filomeno Mata 8, Gerardo Fernández Noroña conducía la mesa sobre el derecho a la información, en la que los participantes inscritos hacían cola para leer más de 30 ponencias. Así, después de que el equipo de Carlos Mendoza y el canalseisdejulio diera a conocer un intenso video precisamente sobre el fraude electoral del año pasado, y tras las exposiciones de Socorro Díaz, ex directora de El Día; Jenaro Villamil, experto en medios de comunicación, y Jesús Ramírez Cuevas, director del programa televisivo La verdad sea dicha, un veterano colega, llamado Jorge Arturo García Pérez, que tuvo a su cargo el "huesoducto" del unomásuno de los años 70, propuso "fundar un periódico del ejército industrial de reserva de la información, es decir, de todos los periodistas desempleados de México". Era día de lluvia de ideas pero también de divulgar los logros alcanzados en distintos ámbitos del movimiento. Y por eso, mientras se intensificaba la venta del pan de trigo Mi General, producto de la CND que aspira a competir contra el monopolio del osito Bimbo, el videoasta Juan Francisco Urrusti mostraba los primeros ejemplares del volumen 2 de su trabajo sobre el fraude, con entrevistas a Lorenzo Meyer, Jesusa Rodríguez y Raúl Carrancá y Rivas, que pronto saldrá a la venta. Por su parte, una antropóloga y una diseñadora que prefirieron conservar el anonimato explicaron que están por enviar a la imprenta un Manual para personas desafortunadas, con el propósito de "ayudar a controlar el miedo y levantar el ánimo de las mujeres y los hombres que luchan en Oaxaca contra el asesino Ulises Ruiz".
En ese contexto había desconcierto entre los interesados por los temas de la mesa sobre reforma política, porque, ante la abundancia de oyentes y ponentes y el reducido espacio que había para ellos en el Colegio de San Ildefonso, tuvieron que trasladarse al teatro Sergio Magaña, en la colonia San Rafael, donde hoy el foro Consulta Popular de Primavera, encabezado por la logia masónica Independencia Número 2 y el grupo Flor y Canto, comunicarán los resultados de la encuesta que el pasado domingo hicieron en el Distrito Federal. Rafael Maldonado, vocero del foro, dijo que se colocaron 70 mesas en distintas colonias de la capital del país, en las cuales entregaron sus opiniones 9 mil 783 personas, 97 por ciento de las cuales respondió que sí a las siguientes tres preguntas: "¿Deben renunciar Luis Carlos Ugalde y todos los consejeros del Instituto Federal Electoral? ¿Deben reducirse los espots políticos en radio y televisión? ¿Estás a favor de una reforma que legalice el referéndum, el plebiscito, la revocación de mandato para destituir al presidente de la República y la iniciativa popular que le permita al pueblo y no sólo a los diputados presentar iniciativas de ley?" Desairada por los grandes medios electrónicos de comunicación, en contra de cuyo aislamiento, en parte, fue convocada, la segunda asamblea nacional de la CND se sumergió literalmente, en sus diversas mesas, dentro del Centro Histórico, entre los palacios en ruinas o en restauración y el manjar de las comidas populares que miles y miles y miles de personas en todas las esquinas y bajo los toldos de los incontables tianguis de vendedores ambulantes saboreaban alrededor de comales, canastas y carretillas, pero el producto que sin duda le estaba comiendo el mandado a los demás era la jicaleta.
Se trata de una apetitosa rebanada de jícama con aspecto de paleta, pero de las que se usan para jugar ping-pong, atravesada por un palito que sirve de agarradera y que se vende a cinco pesos la pieza bañada de jugo de limón y espolvoreada de esa mezcla, irresistible pero letal, de chile piquín, sal y chamois, mejor conocida como "miguelito", y que este cronista saboreaba en compañía de colegas de otros medios cuando supo que Televisa dio a sus reporteros la orden de cubrir la CND pero no preparar ninguna nota acerca de ella, sino sólo "limitarse a reportar lo que vean" a sus jefes inmediatos superiores.
Pero mientras éstas eran desahogadas para que el espacio quedara a disposición de Assa Cristina Laurel, secretaria de salud en el "gabinete legítimo", en el Club de Periodistas, allá en Filomeno Mata 8, Gerardo Fernández Noroña conducía la mesa sobre el derecho a la información, en la que los participantes inscritos hacían cola para leer más de 30 ponencias. Así, después de que el equipo de Carlos Mendoza y el canalseisdejulio diera a conocer un intenso video precisamente sobre el fraude electoral del año pasado, y tras las exposiciones de Socorro Díaz, ex directora de El Día; Jenaro Villamil, experto en medios de comunicación, y Jesús Ramírez Cuevas, director del programa televisivo La verdad sea dicha, un veterano colega, llamado Jorge Arturo García Pérez, que tuvo a su cargo el "huesoducto" del unomásuno de los años 70, propuso "fundar un periódico del ejército industrial de reserva de la información, es decir, de todos los periodistas desempleados de México". Era día de lluvia de ideas pero también de divulgar los logros alcanzados en distintos ámbitos del movimiento. Y por eso, mientras se intensificaba la venta del pan de trigo Mi General, producto de la CND que aspira a competir contra el monopolio del osito Bimbo, el videoasta Juan Francisco Urrusti mostraba los primeros ejemplares del volumen 2 de su trabajo sobre el fraude, con entrevistas a Lorenzo Meyer, Jesusa Rodríguez y Raúl Carrancá y Rivas, que pronto saldrá a la venta. Por su parte, una antropóloga y una diseñadora que prefirieron conservar el anonimato explicaron que están por enviar a la imprenta un Manual para personas desafortunadas, con el propósito de "ayudar a controlar el miedo y levantar el ánimo de las mujeres y los hombres que luchan en Oaxaca contra el asesino Ulises Ruiz".
En ese contexto había desconcierto entre los interesados por los temas de la mesa sobre reforma política, porque, ante la abundancia de oyentes y ponentes y el reducido espacio que había para ellos en el Colegio de San Ildefonso, tuvieron que trasladarse al teatro Sergio Magaña, en la colonia San Rafael, donde hoy el foro Consulta Popular de Primavera, encabezado por la logia masónica Independencia Número 2 y el grupo Flor y Canto, comunicarán los resultados de la encuesta que el pasado domingo hicieron en el Distrito Federal. Rafael Maldonado, vocero del foro, dijo que se colocaron 70 mesas en distintas colonias de la capital del país, en las cuales entregaron sus opiniones 9 mil 783 personas, 97 por ciento de las cuales respondió que sí a las siguientes tres preguntas: "¿Deben renunciar Luis Carlos Ugalde y todos los consejeros del Instituto Federal Electoral? ¿Deben reducirse los espots políticos en radio y televisión? ¿Estás a favor de una reforma que legalice el referéndum, el plebiscito, la revocación de mandato para destituir al presidente de la República y la iniciativa popular que le permita al pueblo y no sólo a los diputados presentar iniciativas de ley?" Desairada por los grandes medios electrónicos de comunicación, en contra de cuyo aislamiento, en parte, fue convocada, la segunda asamblea nacional de la CND se sumergió literalmente, en sus diversas mesas, dentro del Centro Histórico, entre los palacios en ruinas o en restauración y el manjar de las comidas populares que miles y miles y miles de personas en todas las esquinas y bajo los toldos de los incontables tianguis de vendedores ambulantes saboreaban alrededor de comales, canastas y carretillas, pero el producto que sin duda le estaba comiendo el mandado a los demás era la jicaleta.
Se trata de una apetitosa rebanada de jícama con aspecto de paleta, pero de las que se usan para jugar ping-pong, atravesada por un palito que sirve de agarradera y que se vende a cinco pesos la pieza bañada de jugo de limón y espolvoreada de esa mezcla, irresistible pero letal, de chile piquín, sal y chamois, mejor conocida como "miguelito", y que este cronista saboreaba en compañía de colegas de otros medios cuando supo que Televisa dio a sus reporteros la orden de cubrir la CND pero no preparar ninguna nota acerca de ella, sino sólo "limitarse a reportar lo que vean" a sus jefes inmediatos superiores.
Kikka Roja